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Era difícil no notar que el menor le había estado evitando todo el día. No dudaba de que tenía razones para ello, mas pensaba que al menos se merecía que le dejara explicarse. 

      Una vez acabado el ensayo al que Yoongi nunca fue, pidió con pretensión ser transportado hasta el edificio de la empresa. Cuando llegó, Seokjin salió despedido del coche sin dirigir una sola palabra a nadie. Sus pies se hundían con fuerza en la moqueta de los pasillos, y acribilló a golpes el botón del ascensor. 

      Mientras las puertas aún se abrían lentamente, el cantante salió del cubículo para localizar rápidamente al CEO de la empresa en su despacho. La sangre se movía por su cuerpo con demasiada velocidad, y sus uñas comenzaban a dejar marcas en la parte posterior de su palmas mientras mantenía los puños fuertemente apretados. 

      Entró al despacho sin permisos, sin modales, sin reverencias; tan solo cerró la puerta y se acercó a la mesa, apuntando al productor con un dedo acusador. 

      —¿Por qué le dijiste a Yoongi que te dije que componía?

      Bang Sihyuk permaneció tranquilo en su lugar, alzando la cabeza desde su ordenador hasta el pelirrosa lentamente.

      —Jin; me alegro de verte esta tarde.

      —No estoy de broma, ¿por qué se lo dijiste?

      —Si no ibas a hacerlo tú, alguien tenía que hacerlo. Es mi forma de demostrarte que se enteraría tarde o temprano.

      Seokjin frunció el ceño.

      —Si no se lo hubieras dicho no se habría dado cuenta.

      El CEO rió con suficiencia antes de levantarse de su silla. Rodeó la mesa a pasos cortos y se apoyó en ella una vez estaba tras su espalda.

      —¿Y ya está? Si no hubiese intervenido lo habrías dejado así, ¿es eso lo que quieres decir? ¿Le habrías dejado pensar que todo era mérito suyo?

      El cantante se removió en su lugar y rió.

      —Por supuesto que se lo habría dicho pero no ahora. Y aún así, lo que acabas de decir... Sabes que es mentira, sabes que él se merece todo esto, puede hacerlo.

      —Sí, puede. Pero la oportunidad que le diste no era suya. Nadie habría tenido esa oportunidad jamás. Ningún otro becario; ni siquiera empleado. ¿Subirlo al escenario en sus primeros meses aquí? Fue una locura, Jin. Debiste haber visto venir que pronto se desmoronaría en tu cara. Le diste todo el poder del mundo y luego le dejaste caer. Eso no fue amable. Fue cruel.

      El cantante se mantuvo en su sitio, comenzando a morder el interior de su mejilla, reprimiendo la rabia desmedida.

      —Si has venido a mí a desahogarte o a echarme la culpa, me temo que no vas a conseguir ninguna de las dos cosas.

      Y tal vez tenía razón, Tal vez había sido única y exclusivamente culpa suya. Y si era así, él era el único que debía arreglarlo.

    Salió del despacho con rapidez, sin poder evitar que por mucha razón que su sunbaenim tuviera, la forma en la que había tomado las palabras acusadoras y se las había tirado a la cara le hacían enfadar por encima de la situación incontrolable.

Star °°Yoonjin°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora