¿Él rey de la luna roja o de la oscuridad?

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Le gusto, cuando pudo verlo atentamente de cerca, sus labios no pudieron evitar curvarse en una sonrisa. Le parecía hasta cierto grado encantador, sus manos cubiertas por esos largos guantes no le impedían imaginar que eran tan delicadas como las de su madre, o como las de Marek que practicaba todos los días piano. No estaba seguro de como mirar al nuevo chico que tenía enfrente suyo, porque estaba sonriendo mientras comía en el jardín real, donde las rosas eran las más hermosas de todas, parecía ser una, una encantadora pero realmente mortal.

Ese pensamiento le vino a la cabeza al darse cuenta de ese atuendo de rojo profundo. Que apenas tenía un poco de blanco y café, predominaba el color de un cardenal perfecto. Agradecía que Glossaryck haya perseguido a esa ardilla-cornio hasta llevarlo hasta los jardines.

 —¡Lo siento!—grito asustado cuando la mano salio entre la maleza—¡No pude atraparlo, tus flores!—murmuro severamente preocupado por haber hecho enojar al desconocido que se encontraba tan elegantemente sentado en uno de los bancos del jardín.

 —No te preocupes, son solo flores—le resto importancia—no eran tan divertidas como un ardilla-cornio. Eso lo puedo asegurar—tomo a Glossaryck con tanto cuidado dando pequeños toques en la gema del hombrecillo azul.

Este no dejaba de murmurar: <<Lucitor>> con una voz un poco cansada y hasta cierto punto insistente. Él solo pudo sonreír con tristeza mientras le decía que lo sabía, que estaba consciente de lo que quería decir. Ya que parecía ser él único que le entendía.

 —¿Cómo hiciste eso?, enséñame ya...—pidió—¿Ya nos hemos conocido antes—pregunto moviendo su cabello en un intento de coqueteo.

 —Puede ser—él mayor observo con interés su alrededor—solía venir mucho a los jardines—confeso arrepentido. Como si se hubiera perdido de algo realmente bueno.

—Si no tienes planes, podrías venir a cenar al comedor real—logro invitar al sentir que tenía una oportunidad. Sin importar las marcas en sus mejillas.

—Eso suena encantador, un plan dulce e interesante. Pero tengo algo que hacer—entrego al pequeño hombrecillo al chico de los rayos en las mejillas.

Comet se le quedo mirando con curiosidad, como si estuviera mintiendo sobre lo que estaba diciendo.

 —¿Algo así como una cita romántica?

La voz del chico salio más triste de lo que esperaba, su rostro enrojeció ante lo evidente que estaban sonando sus intenciones. Él castaño cubrió sus labios ante la pequeña risa que le ataco. Porque era adorable como esas mejillas que le recordaban tanto a su madre podían hundirse en un tono rojizo que era tan profundo como para parecer un morado.

—Sí—acepto sin conmoverse por las mejillas rojizas—podríamos llamarle de esa forma.

Pudo quejarse, quería hacerlo. Pero la puerta de los jardines explotaron dejando entrar a toda la alta comisión de magia que se movía con rapidez hacia él hombre que invito a cenar. ¿Cómo se atrevía su madre a tratar así al Lord amable?

—¿Estas bien, Comet?—lo reviso con cuidado, moviendo su cabello con cuidado, toco sus mejillas con dulzura recorriendo las marcas de ese color rosado, que se veían rojas.

Por un momento pensó que había tocado a su hijo. Por el rojo tan intenso y el calor que estas estaban desprendiendo. Pero supo que no era así cuando su rebelde hijo se agito con remordimiento al ver como tenían capturado al que resultaba ser o parecía ser un criminal importante. Solo negó preocupado de que su amada madre se estuviera volviendo loca.

—¡Por supuesto que no mamá, solo hablaba con el caballero amable!—señalo aturdido moviendo su varita para poder apartar a todos los idiotas de su camino.

—¿Señor amable?—pregunto confundida Star—¡Ese es Marco, él hermano de Eclipsa!—señalo la mujer entre enojada y confundida por lo que estaba diciendo su adorado hijo.

Marco solo saludo desde donde estaba siendo atrapado con un movimiento de manos. Pero logro salir de la trampa de la alta comisión al primer intento. Estaba agotado, había rondado por los jardines buscando una forma de conseguir la varita, se había perdido los momentos preciosos de su adorado hijo. No estaba para juegos, solo quería regresar con Mateo y Tom. De repente ya no esta todo por lo que lucho y no sabe como seguir, afrontar y no hacer que el mundo pague por todo el dolor que le estaba llenando. 

—¿Qué?—chillo sorprendido—pero se ve totalmente inocente. Es bueno, yo lo sé.

—Hola Star—fue dulce, como el mejor caramelo que Comet hubiera probado—es un placer volver a hablar contigo. Pero debes darme lo que prometiste—extendió su mano pidiendo lo que había prometido—mi varita, mi trono y la familia que debió ser mía desde un principio. 

 —Eres malvado, abandonaste a tu reino por un monstruo, nos traicionaste practicando magia oscura, dejaste a tu esposa quien era perfecta para ti—acuso con la magia en la palma de sus manos lista para ser liberada—por eso fuiste cristalizado y tu esposo con tu hijo fueron...—la mujer de cabello azulado cerro la boca al ver los ojos cafés brillar en un tono feroz entre dorado y morado.

Porque la magia corrupta que manejaba era un poco más poderosa que la de Star la inconmovible. Tal vez solo Comet pudiera superarlo en una pelea, pero ni eso era seguro. Retiro uno de sus largos guantes de sus delgadas manos, todos los dedos estaban de un color morado que resaltaba en gran medida con su piel morena. Agito los dedos intentando concentrar su magia, no había pasado por la mewbertad como cualquier otro gobernante de la familia real. Podría destruir a cualquiera sin la varita en su poder.

 —¡Alto!—él chico se interpuso entre su madre y él que ahora conocía como un descendiente—¡No puedes condenarlo por estar enamorado!—reclamo decepcionado y apunto con la varita a cualquiera que interrumpiera—¿Alguien lo ha visto hacer algo malo?

—¡Practicaba la magia oscura, las marcas en sus manos son la prueba!—señalo acusadora la mayor—¡Cuando me dio el hechizo pude sentir el poder oscuro recorrerme!—se saco el guante mostrando su mano.

—¡Claro como fue él quien te dio el hechizo por placer!—grito sarcástico—¡Fuiste tú quien se lo pidió, no te hagas la inocente mamá!

—Pero es malvado.

La mujer recalco intentando demostrar algún punto que Comet no estaba aceptando.

—Merece un juicio justo—declaro con fiereza—y lo tendrá. Lo declaro como futuro gobernante de Mewni, ¿Quedo entendido? ¿Alguien tiene algo que decir?

Y la alta comisión se quedo callada ante la voz potente del chico. Marco sonrió satisfecho, mientras Star miraba a su hijo con todo el dolor del mundo. No parecía importarle que tenía razón. 

No se exactamente cual es el primer capitulo de la temporada. Pero me vi algunos capitulos. Así que puede que siga la historia. Si el orden esta mal, por favor de decirme. Es un AU, Comet actuó como lo hizo Star cuando todos querían manejar, nada más que un poco más razonable de lo que era su madre en su tiempo.

La corona del Rey.Where stories live. Discover now