Eres bendecido por la luna.

1.9K 218 6
                                    

Comet se encontraba ocultó entre los registros reales. Había logrado traspasar la seguridad. Qué no era tan eficiente como esperaba. Aunque tampoco podía juzgar a su madre, apenas sabía que estaba haciendo.

Buscaba un buen pretexto para alejarse del maldito apellido Butterfly. Solo quería quedarse en la tierra con Marek. Pasarse los días riendo, comiendo helado y haciendo comentarios sobre lo importante que era para su amigo ciertas cosas.
Quería disfrutar una vida normal, lejos de las responsabilidades de un reino, de una corona que no terminaría más que destrozada. Nunca había deseado ser rey, su lugar estaba fuera de la realeza. O por lo menos disfrutando de no ser parte directa de esta.

—¿Qué haces aquí?—la voz de su adorada madre lo saco de sus pensamientos de una manera absolutamente sorprendente.

No había escuchado realmente nada. Ni sus tacones resonando por la baldosa. Ni los protocolos de seguridad que tenían que pasar antes de poder entrar al cuarto. Pero nada evitó que hiciera una pequeña mueca cuando la mujer posó su mano en su espalda acariciando suavemente en círculos de arriba hacia abajo.

—¿Qué haces hijo?—una de las pálidas manos de la mujer acariciaron sus mejillas con tanta dulzura que le dió pena.

Pensó en su hermano mayor. Él chico nunca había recibido más que un apretón en el hombro cuando hizo algo bien. Cuando complació a la reina y no a la madre que se suponía que Star debía ser.

—Solo quiero saber de nuestra familia—expreso en voz alta en una tonta excusa.

—Debiste decirme, en vez de estar entrando aquí sin permiso.

Comet arrugó la nariz incómodo. No apartó la mirada de los papeles que estaba leyendo. No hasta que pasó un par donde se hablaba sobre su hermano mayor. Fue nombrado como él hijo de la luna. Podía ver como enmarcaba en el papel, a su hermano recibiendo su marca y en letra cursiva y tintes de plata una pequeña frase.

—Nacido bajo la estrella preciosa, bendecido por la luna en un acuerdo mudo del universo para darle suerte a él y a su pueblo. Hijo de la luna, gobernante de su tierra—el chico miro a Star con los ojos abiertos y la boca seca. Era difícil tragarse el dolor de su madre mintiendole a su hermano.

—Dame eso—las facciones de la linda mujer se contorsionaron en pánico—no debes estar leyendo estás cosas.

—Le mentiste—proclamó saliendo de los brazos de su madre—le quitaste su derecho al trono—gruñó caminando lejos de los brazos extendidos que querían tocarlo—hiciste que pensara que no era lo suficientemente bueno para el trono, pero mantuviste todo bajo la alfombra.

—¡Todo lo hice por ti, Comet! ¡Tu hermano estaría bien sin mí, conseguiría un buen matrimonio, un buen lugar pero tú no!—Star se agitó preocupada de haber lastimado lo único que quedaba de su hijo menor.

—No hiciste nada de esto por mí—camino dejando a la reina desbastada, se negaba a mirarla—todo esto fue por ti, por tu maldito reino. Estoy cansado madre, lastimaste a mi hermano y me obligaste a ser dueño de un trono que nunca he deseado. Me encerraste en una jaula de oro y plata cuando nunca quise más que volar. Nunca quise esto, nunca pensaste en mí.

Se fue de la habitación corriendo, sostenía contra su pecho las hojas que había logrado quedarse. Las lágrimas bajaron por sus mejillas, sus dedos se aferraron al trozo de papel intentando calmar el golpeteo de su corazón contra su pecho. Parecía un caballo a todo galope. Pensó que se caería en cualquier momento. Los ojos llorosos impedían medir con exactitud los pasos que daba para no caerse de las escaleras o chocar contra alguna pared. Su hermano, su adorado hermano mayor debía estar en su lugar. Debió ser adorado, amado y proclamado por él rey que se suponía que debía ser.

Su hermano merecía un lugar en todo el universo en el que pudiera ser feliz. Pero fue al contrario, su libertad se le fue quitada, las alas de mariposa se le arrancaron hace tanto tiempo, que sentía que las que tenía no eran las suyas. Grito rompiendo un par de jarrones al lograr dejar atrás la sala de registros. Restregó sus ojos con los puños intentando dejar de llorar.

—Deja de llorar—se regañó—necesitas ser fuerte, hablar con tu hermano e irte de este lugar. No puedes esperar que todo se solucione mágicamente—murmuró apretando con fuerza los puños—haz las maletas y vete.

Él adolescente intento convencerse de que todo lo que hacía era lo correcto. Estaba frustrado, seguía siendo engañado. Pisoteado y subestimado. Una mueca cruzó sus labios cuando ignoró a los sirvientes del castillo para ir a buscar su ropa. No se llevaría más que lo necesario. Tal vez Marek podría recibirlo en su casa de nuevo mientras esperaba unos días para hablar con los Lucitor, Marco y con su hermano mayor.

Realmente no deseaba asistir con los Ponyhead, no es que fueran unas malas personas. Pero sabía que lo mandarían de vuelta al reino a la mañana siguiente. Y no estaba de humor para soportar más a su madre.

Pensó por unos instantes, se hundió en los pensamientos mientras llenaba sus maletas con ropa cómoda, ¿Así se sintió Marco cuando su propia madre lo traicionó? ¿Cuando su familia le dió la espalda? Porque en verdad era un problema y demasiado doloroso sentirse cansado. Vacío, con un nudo en el pecho que solo sería llenado de manera dolorosa cada que recordara por todo lo que había pasado hasta ese punto.

—Espero que todo esté bien...

Miró por última vez su cuarto antes de abrir un portal hacia la tierra. Necesitaba un tiempo lejos de todo, de cada persona que arruinó la vida a lado de la única persona que consideraba familia. Pensó que no extrañaría muchos de esos recuerdos, no todos fueron felices. Y cruzó el portal con una triste sonrisa. Unos días más y podría poner de pie su vida nuevamente.

Se supone que iba ha publicarlo ayer, pero me dormí. Chalé, pero ahora escribo esto, porque, bueno, no sé, creo que muchos querían saber dónde quedó Comet. Y podrían escuchar la canción con la lectura. Me ha encantado, y más el fondo 😆😂 espero que disfruten esto, gracias a todas esas personitas que aún me leen después de dejarlos con las dudas tanto tiempo.

La corona del Rey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora