AD: Smut fuerte
El pelirrojo se removía entre las sabanas verdes de la cama doble del gran cuarto. Un leve destello de luz solar le pegaba por la mejilla, dándole un calor de un nuevo día comenzando. Ron suspiro, acomodándose de nuevo en la suave cama, enterrando su rostro en la almohada blanca con funda de seda.
-Wong Wong. Es hora que te levantes-
Ron gruño, enterrándose entre las sabanas verdes en protección. Ser auror al principio le pareció excelente, pero ahora mismo consideraba seriamente renuncia y quedarse en aquella cama matrimonial por siempre. Además...no les faltaba el dinero. Bueno, eso era totalmente cierto, contando que tienes como esposo a un italiano Millonario con herencia de 7 padrastros y los que falta. Era un milagro que su actual padrastro aun siga vivo después de 4 años de matrimonio con la señora Zabini.
Pero luego gruño. No quería ser un mantenido o esas hacendosas que gastan el dinero de sus esposos ricachones. Ya había sido acusado de cazas fortunas algunas veces. Ya había previsto esto. El casarse con alguien adinerado traía sus consecuencias. Pero era todo menos eso. Por eso trabaja duro, no les gustaba ser un mantenido y ser dependiente de la chequera de Blaise. Por su puesto su esposo le aseguraba que no tenía que trabajar, ni tampoco le importaría que gaste su fortuna. Pero tiene su orgullo de pobre y obrero trabajador. Por eso se reusó a mudarse la mansión Zabini por tres meses, hasta que lo llevo Blaise a rastras.
Pero hay momentos en que desea ser flojo y que su marido haga todo, como ahora mismo, que no quería separarse de aquella cama. Odiaba y amaba a la vez aquella cama. En su noche de bodas en ese cuarto, odio las sabanas verdes Slytherin, de hecho la mayoría del cuarto era del color emblemático de la casa de Salazar. No dudo en reclamar y tener al menos su espacio Gryffindor en aquella mansión. Pero con el tiempo se acostumbró. Lo único que si amaba era el colchón.
-que se pudra el ministerio. Hoy no quiero trabajar- gruño.
En ser auror era bueno. Pero comenzaba enserio a replantearse otro oficio. Era bueno en las escobas y quidditch. Ser jugador profesional una vez lo pensó. Pero el oficio requería viajar constantemente. Está casado, no le gustaría separarse contantemente de Blaise, ni tampoco de su familia y amigos. Subida estaba aquí en Londres mágico. Otro trabajo que si podría ejercer sin tanta exigencia, seria levantar su propio taller de escobas. Imaginaba inventar o rediseñar la saeta de fuego en un escoba mucho más rápida y ágil que aquella. Construir su propia marca de escobas mágicas profesionales. Un oficio que podría ejercer con su propio horario al gusto, menos tiempo y más con la familia.
-wow. Nos levantamos de mal humor ¿eh? Leoncito- dijo el moreno malicioso. Gateando por el colchón hacia su esposo.
Ron sintió como la sabana se deslizaba lentamente por su espalda blanca desnuda, descubriendo su piel pecosa. Blaise miro la piel de su esposo, lamiendo con la mirada la espalda llena de pecas, blanca y lechosa, bajando hasta la parte baja. Toco con su palma un glúteo por encima de los boxers azules ajustados. De la misma forma abarco con el otro glúteo la otra mano.
Inicio un erótico masaje por el culo del pelirrojo. Amasando la carne rellena de la retaguardia a travez de la tela de licra. Pasando de vez en cuando el pulgar por la zona anal. Sacándole gemidos pequeños a Ron, que bocabajo contra la almohada, gozaba del masaje.
La erección en los slips blancos del piel oscura crecía de manera constante. La mancha húmeda comenzó a agrandar por la tela, humedeciendo el Algodón con el presemen.
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Diario de un Slytherin. (Drarry)
FanfictionEncuentran el diario secreto de Draco, y se ponen a leer los secretos de la serpiente albina. 1° Extra - publicado: 18/09/18 inspirada en: "diario de..." por: arquelina luna snape Por: Andes