Capítulo Uno: Un día difícil.

8.3K 703 42
                                    

"Todos somos dueños de nuestras palabras pero no del daño que con ellas creamos"

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

"Todos somos dueños de nuestras palabras pero no del daño que con ellas creamos"

El sonido de mi alarma junto la discusión de mis padres me hizo despertar.  Suspiré algo cansada y retomé la misma rutina de siempre.
Abrí la ventana de mi habitación y respiré profundo, tendría que aguantar otro día en el instituto, otro día de humillaciones.
Tomé una rápida ducha, me dispuse a vestir normal sin llamar la atención como era siempre.
Unos Jeans oscuros algo gastados y una camiseta color violeta con el estampado de una A en el centro, era mi vestimenta.  Me coloqué mis zapatillas deportivas, también me hice una coleta alta como peinado.
Bajé a desayunar, con cada escalón que descendía se oían más los gritos de mi madre y mi padre.
Estaban parados en medio de la sala.
Mi casa constaba de dos plantas, era pequeña y algo vieja pero acogedora.

—Buenos días— dije viéndolos con una sonrisa. Traté de sonar alegre pero ninguno se inmutó, resople y me serví algo de cereal para desayunar.
Cuando terminé me despedí de mis padres, claro estos no me tomaron en cuenta.

Mientras caminaba me ajustaba los audífonos, mi camino era tranquilo pues salía de casa mucho más temprano que otros, lo hacía para llegar antes al instituto.
Evitaría de esa forma las burlas de todos, al menos por la mañana. La única razón por la cual parezco su conejillo de indias es porque soy becada, ese instituto es uno de los más caros y famosos de Boston.

Uno de mis sueños es convertirme en médico veterinaria, adoro a los animales, claro que no siempre lo que deseamos se hace realidad.  Visualizo el edificio y un gran nudo en mi garganta se hace presente. No hay nadie aún por los alrededores, deben ser las 7:00am mientras la hora de entrada es a las 8:30am.  Usualmente utilizo el tiempo extra para estudiar.  Camino hacía la entrada y me dirijo a mi casillero, esta lleno de post-it donde escriben insultos, otras ofensas.  Arranco cada uno y los tiro ha la basura aunque saben que yo los retiro no paran de colocarlos, saco mis libros y me apoyo en el casillero.

No sé cuánto pueda soportar. Todo esto es culpa de Eidrian Hall, es él chico más popular, y justamente el que más dinero derrocha en este instituto, así como el que pone orden, nadie se mete con él, sin embargo él sí lo hace conmigo.  Me molesta y humilla hasta el cansancio, nunca le hice algo para hacerlo enojar, no recuerdo alguna vez donde le haya contestado, cuando estoy cerca simplemente pierdo la voz y termino lastimada por sus palabras. Tiene algo en contra de mí, no sé, quizá el que no tenga el mismo nivel económico lo incomoda. Él resto del tiempo estudio un poco hasta que los chicos empiezan a llegar. Algunos me ven con pena, claro los que también son víctimas de acoso, hay otros que son buenos pero si intentan ayudar terminan igual. Los demás solo se burlan. La campana suena y es tiempo de ir a clases.
Camino con la mirada baja y lo más rápido que puedo. No quiero toparme con Eidrian o Mónica, su quedante, esa chica desde el primer día en el que me instalé no dejó de martillarme, no solo me humillan, ella me empuja, hace que caiga al suelo o simplemente cualquier abuso físico. Compartimos la mayoría de las clases, Eidrian es de último año al igual que yo, y uno de los mayores del lugar con veinte años .
Para mi mala suerte son lo primero que mis ojos ven cuando doblo a la derecha.

Soy parte de tu destino.Where stories live. Discover now