Capítulo Once: Pasados parte tres.

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"Maldeci mil veces a la vida pero hubo un momento en el que le agradecí por ponerte en mi camino"

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"Maldeci mil veces a la vida pero hubo un momento en el que le agradecí por ponerte en mi camino"

Eres un imbéci Eidrian.

Tiré todo lo que había a mi alrededor, le había contado algo personal a la persona que menos espere hacerlo. Y lo arruinas, fui testigo del dolor de sus ojos, del odio que emprendía de sus labios en cada palabra.

No quiero pensar en ella, por dios está muerta, no tiene porque importarme, mi ángel o no, no dejaré que vuelva a doblegarme. Tomo mis cosas y salgo de casa. Mi celular empieza a vibrar y no hago más que contestar.

-¿Qué quieres Mónica?- Pregunto de mala forma.

-¿Estás bien?, no has asistido a clases- Suena hipócritamente preocupada.

Esa chica empieza a desesperarme.

-Iré cuando se me de la gana ¿algo más?- Balbuceo.

- ¿Qué tal si me doy una escapada y nos vemos en el cine en 20?

Tomé el punte de mi nariz, necesitaba distraerme y Mónica era perfecta para eso.

- Nos vemos en 20- .Colgué, dejando de escuchar su estúpida risita entusiasmada. Conducí hasta el cine y bajé del auto. No había señas de Dela por ningún lugar y eso me tranquilizaba. Acomodé mi chaqueta y esperé a Mónica mientras bebía un batido.

- Eidrian- Su voz chillona me hizo saber que ya había llegado, fue rápida para haber dicho 20 minutos, seguramente ya había salido del colegio antes.

- ¿Dime que deseas ver?

Sonreí y nos dirigimos hacia la taquilla, no pensaba ver ninguna película de romance así que compramos los boletos para una de acción.

-Bien vamos- Después de comprar palomitas y refrescos fuimos a la sala, a un lado de mi apareció Dela, no le tomé la mínima importancia y continúe camino con Mónica. Esta no dejaba de hacerme coqueteos, Dela ponía cualquier mueca existente en esos momentos. Sonreí hasta que empezó la dichosa película.

-Estás un poco distraído, ¿mañana volverás al instituto?- Dijo mientras acomodaba su blusa, dejándola más expuesta del escote.

-Dile a Aiter que tenga mi puesto listo, volveré y de la mejor manera posible- Sonreí.

[...]

Dejé a Mónica frente a su casa, ahora tomaba rumbo al gimnasio, volveré a entrenar y mejor que nunca, no dejaré que ese tal Malcom llegué darme un solo rasguño en la Pelea.
Sabía que Dela me seguía de cerca, por una extraña razón su precencia olía a vainilla, recién me percaté de aquel hecho.
Saludé a Roseem y fui directo a los vestidores, me coloque unos pants cómodos y deje mi torso al descubierto. En mi rutina diría usaba todo mi cuerpo, desde el boxeo hasta las artes marciales mixtas, todo lo unía en una sola pelea.

Soy parte de tu destino.Where stories live. Discover now