Soy parte de tu destino.

Capítulo Doce: Fases.

"Seguiré caminando y si al final del camino estás esperándome, seré plenamente feliz de tenerte"

C

ada situación que viví a lo largo de mi vida nunca fue tan extraña cómo ahora, había muerto y convertido en el Ángel Guardián de un ser oscuro, de una persona sin sentimientos, pero que un día llegó a iluminar rincones fríos y sin luz. Estaba de nuevo aquí, salvandole la vida, dándole una oportunidad que él se negó a darme.

Sin embargo no me arrepiento, cuándo lo vi correr por su vida entendí que había algo que realmente fue mío, mi vida, era mía y nadie podía quitarmela a expecion de mi misma, él tenía eso y más, luchaba por obtenerlo, era mi deber protegerlo aunque nadie me protegió antes. No sabía hasta dónde podía llegar mi poder, hasta que nivel se decía ser un Ángel guardián, pero ahora lo controlaba, o al menos gran parte de ello. Me concentré, usé una especie de capa astral, las llamas, objetos y sobre todo la explosión fue contraída gracias a ella. No dañaría a Eidrian ni al otro chico que reconocí de inmediato, Aiter, su acompañante.

Mi corazón estaba frenético, aún no logro comprender éste mundo espiritual ¿por qué mi corazón latía?,¿seria a caso porque aún era una presencia de luz más que nada?, pero que latiera no significaba que estuviese viva, si no, que era una creatura diferente, con un corazón nuevo pero similar al que tuve.
Fijé mi vista a Eidrian, sus ojos estaban clavados en los míos, por una minúsculo instante note algo más que miedo, era un atisbo de agradecimiento.
Él fuego seguía, sin embargo todo lo demás había terminado. A lo lejos se escuchaban las siernas, no tardaría en llegar la policía.

Volé hasta dónde se encontraba Eidrian.

-Tienes que irte, la policía ya viene- Seguía sin reaccionar, le di una bofetada, lo cuál en otra situación me hubiese parecido gracioso, aún más por su expresión.

-¿Qué esperas?, vete, estaré cerca.

Me eleve de nuevo viendo como ellos se alejaban del lugar en una camioneta.

-Mierda-Había dejado su motocicleta la cuál ahora se encontraba dañada por la explosión.
Me apresure llegando a ella, las patrullas ya estában más cerca.

-Bien, se supone que puedo hacer cosas sobre naturales, intentemoslo.

Tomé un fuerte respiro, levante mis manos haciendo círculos creando otro más de un color blanco brillante, por instinto lo agrandé quedando a la longitud de la motocicleta, bajé el círculo y ese ruidoso transporte desapareció.

-Vaya, que locura- Susurré.

-Veo que te estás divirtiendo.

Esa voz

Me di la vuelta y me encontré con la chica de aquella vez, la misma que apareció en el centro de angeles y la pelea con Eidrian por un momento creí que era alguien más.