Soy parte de tu destino.

Capítulo quince: Fase 3

“Seré quién deba ser y quién quiera aparentar”

Nadie sabe con exactitud del porqué pasan las cosas, no podemos ver un futuro preciso y mucho menos intentar adivinarlo.

Mi futuro, en éste momento está pausado, está en un estado dónde no encuentra sentido seguir avanzando. Dejé que pasara, pero fue hasta entonces dónde pude ver la realidad de las cosas, durante éste tiempo descubrí cuál fue mi verdadero error cuando aún respiraba de forma humana. Nunca fui culpable, todo a mi alrededor me hizo creer algo que no era. Y no sólo eso, a pesar de ello la mayoría lo sigo creyendo, estoy dispuesta a remediar todo lo que hice mal, estoy dispuesta a ser la persona que debí ser y no aquella que otros forjaron.

Estoy lista para volver más fuerte que nunca ya sea de forma viva o espiritual, siendo un chica ó un Ángel.

Mi mente pesa, mis sentidos se sienten aturdidos y mi cuerpo duele a pesar de que no debe ser así. Respiro profundo  he intento abrir mis ojos, soy consciente de todo lo que pasó, soy consciente de saber lo que me espera por enfrentar, y estoy lista para ello, estoy preparada para dar todo lo que nunca pude dar.

Lo primero que mis pupilas logran distinguir es a un hombre de pie frente a mí . Estoy recostada en una cama y para ser exactos en la habitación de Eidrian, no sé cómo llegué aquí y mucho menos quien es el desconocido que ahora me mira con preocupación y cariño.

—Al fin despertaste bonita, pensé que no llegaría a tiempo.

Con un gran esfuerzo logro sentarme en la orilla de la cama.

—¿Quién eres?—. No temo, al contrario esta persona me trasmite un calor extraño.

—Soy tu Ángel pequeña, soy Owen.

Él es el hombre del que Merteer me habló, él mismo que cuidaba de mí, así como lo hago yo del chico pelinegro.
Sonrío, ni siquiera sé porque lo hago, quizá en momentos atrás hubiese tenido resentimiento pero es todo lo contrario.

—El que alguna vez fue mi ángel guardián— mi voz suena algo ronca.

—Y el que ahora te ayudará y protegerá como antes no pudo. De verdad lo siento, siento no haber podido cambiar tu destino.

Niego con la cabeza y lo miro fijamente.

—El destino ya está escrito no podemos cambiarlo, solo retrasarlo, sin embargo siempre ocurre el mismo final.

—En eso tienes razón, dime ¿recuerdas qué pasó?

—Sí— Musito repasando las imágenes en mi cabeza una y otra vez.

— Comenzó Dela

—¿A qué te refieres?

Sé que no es algo bueno, sé que me espera algo muy grande y a la misma vez una tormenta, misma dónde espero encontrar un arcoiris al finalizar esta.