Capítulo Diez: Pasados parte dos.

6.1K 552 13
                                    

"Empezamos juntos, terminaremos juntos"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Empezamos juntos, terminaremos juntos"


Eran miles de sensaciones, emociones y recuerdos juntos, sentí dolor, era un dolor inmenso, un dolor emocional y no físico.

Tenía el impulso de ver su pasado, de entenderlo mejor, sobre todo saber por qué era tan agresivo, y se había convertido en ese chico peligroso y desafiante. Todos tenemos una historia un por qué en nuestra vida.
No lo pensé dos veces, me aproximé hasta dónde se encontraba y lentamente coloqué mi mano extendida sobre su pecho, sentí su corazón latir, lo miré directamente a los ojos.

Escena tras otra, recuerdo tras otro, todo en un mismo nivel, todo al mismo tiempo. Fue como si hubiese leído un libro de física con quinientas páginas en menos de un minuto. Era una sensación horrible. De repente un recuerdo duró más tiempo que los otros, éste era más grande, con más sentimiento y una energía triste.

Era un niño frente a una mujer recostada en una cama, alrededor de éste solo percibía arrepentimiento.

Una muerte.

Una promesa.

Un cambio.

Una venganza.

Nuevamente otra pérdida.

Algo hizo click en mi cerebro, todo se unió como un enlace, ahora sabía todo de él, pero también sentía todo lo que un día vivió.

Como una tormenta en medio de un paraíso un alma inocente desplegó sus alas hacía la maldad, un alma pura que ahora se oscurece cada día más. En lo alto de las nubes, pasando todo el caos interior, en lo alto de la cumbre existió la luz. El camino que él recorrió lo dejó marcado, no hubo tatuajes pero si demasiadas cicatrices, aquellas que lo envolvieron entre miles de capas finas, capas de dureza, de frialdad y soberbia, dejando enterrada la verdad de lo que era.

Cerré mis ojos sin poder apartar de mi cabeza la vida de Eidrian Hall, de esa sombra que un día fue tan pura como el agua abundante del Edén.

Una explosión de olores, texturas, pensamientos y emociones llegó a mi cuando recobré el sentido. Abrí mis ojos poco a poco, me encontraba en la habitación de Eidrian, la oscuridad no estaba en absoluto completa, mi cuerpo irradiaba luz, una luz cálida y tenue.

-Al fin despiertas-. Sonaba ronco, grotesca era lo que caracterizaba su voz.

-Yo, yo, no sé qué decirte- Suspiro con pesadez.

-¿Por qué?- Sus semblantes parecen tranquilos, sin embargo yo no me siento tranquila.

-Es algo que todos los Ángeles tenemos que hacer, es una especie de vínculo que creamos con nuestro custodio- Quería que lo entendiera, no deseaba verlo enojado, ya no más.

- Esta bien, ahora ya conoces mi vida y la razón por la que soy esto- hace un movimiento con las manos señalándose.

Siento intranquilidad en mi conciencia, no debería de sentir nada, no debería de comparecerlo, él no lo hizo conmigo. Me pongo de pie, el reloj de la habitación marca las 10:00am.

Soy parte de tu destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora