Libre Sexta Temporada

12. Merecemos ser felices

James y yo nos encontrábamos sentados en el sillón comiendo, ni uno había hablado después de lo que paso. Me sentía tan mal por haberle hablado así, pero simplemente no pude evitar que la sinceridad que me caracterizaba saliera a la luz y mi temperamento tan ya conocido se hiciera ver. Ciertamente él no tenía la culpa de todo por lo que estaba pasando, solo fue un mal momento que termino con un, pero acontecimiento que pudo ser evitado, claro que sí y que no estuvo para nada bien, en eso estoy cien por ciento segura. Pero nadie, absolutamente nadie sabía por lo que pasaba por la cabeza de James y mía, nadie sabía el daño que teníamos, cuan dañarnos nos había dejado HYDRA durante todo ese tiempo, ambos estábamos rotos y ambos estábamos solos. Por más que intentaran ayudarme nadie sabía lo que en mi mente había y una pastilla no era la solución a mis problemas.

Paso mucho tiempo para que yo volviera a confiar plenamente en las personas, no lo hice hasta que llego Steve a mi vida haciéndome ver que no todo el mundo era malo. La primera barrera derribada fue con Coulson, él fue un total apoyo en toda la palabra. Cuando llevaba la comida a mi habitación en SHIELD, o cuando tomaba mi mano siempre que me hacían estudios, cuando llevaba libros o revistas para leer, inclusive cuando me llevaba bocadillos escondidos. Él había sido lo mejor que me paso en muchos años. Con él, en ocasiones iba Maria o Nick. Coulson decía que eran sus amigos y que no iban a lastimar, pero aun no confiaba de todo en ellos y me costó un poco más hacerlo, en verdad un poco más. Ni ellos ni yo sabíamos con exactitud mi edad, yo no recordaba absolutamente nada y era como si yo solo hubiera sido escupida de la tierra frente a sus ojos.

Nick sugirió que tenían que encontrar alguien que se pudiera hacer cargo de mí, en otras circunstancias tal vez podría estar sola, pero por mi salud mental no era lo correcto, tenía que estar con una familia, aparte de que mi apariencia no era de alguien que pasara los 22 años, y queriéndome adaptar a la sociedad como cualquier persona, debía estar con un tutelar que tuviera mi custodia.

Fui ahí donde aparecen los Beckinsale, ellos buscaban adoptar a un niño de no más de los 10 años. Coulson fue el encargado de hablar con ellos y exponerles mi caso, para mi gran sorpresa ellos aceptaron recibirme en su casa, por lo cual me mude esa misma tarde. Yo aún temía a las personas y a relacionarme con ellas, por lo cual evitaba todo contacto con ellos, tanto físico, como emocional, me la pasaba encerrada en mi habitación y salía a comer cuando ellos no estaban en casa. Por las noches era peor, cada noche era peor que la otra, despertaba llorando, gritando, sudando, agitada, asustada, paranoica y llegaba a lastimarlos en ocasiones.

Una vez escuche a mamá llorar y decirle a papá que ya no podía más conmigo, que no podía más. Escuchar eso venir de mamá rompió por completo mi corazón, ahí fue cuando entendí que ellos solo me querían ayudar y que lo hacían desinteresadamente, que, aunque yo no perteneciera a su familia ellos me veían como una más de ellos, que para ellos el lazo de sangre no importaba, si no importaba más lo que había en el corazón. Sin poder ocultar más el sentimiento de un nuevo miedo, le pedí perdón a mis padres y solo les pedí ayuda.

Accedieron a llevarme a un Psicólogo, que su único método fue darme pastillas, para dormir, cosa que no funcionaron por mi metabolismo, volví a pisar SHIELD y tenía un terapeuta especializado, él me recomendó mantener mi mente ocupada y como una opción me dijo que fuera a la escuela, evidentemente jamás había ido a la escuela en HYDRA por lo que ahí mismo en SHIELD me enseñaron las cosas básicas y ellos mismos se encargaron de inscribirme a una universidad.

Para mantenerme aún más ocupada Coulson me preparo como agente de SHIELD y me dieron pequeñas misiones, como atrapar criminales de drogas o ese tipo de cosas, la misión más grande fue ser asistente de Tony y bueno, por alguna extraña razón nuestra amistada fue al segundo de conocernos. Era tanta la química entre nosotros dos, que no fue difícil trabajar para el también, aun trabajando con SHIELD y estudiando la universidad, mi mente se mantuvo muy ocupada olvidando a HYDRA y por primera vez estando tranquila en mi vida.