15. Papá soltero

260 28 9
                                    

Narra Steve

Esto de estar solo, creo que no es lo mío. Si bien, los niños no son un problema, la casa si lo es; lavar ropa por aquí, hacer comida, lavar trastes, aspirar la el suelo y los muebles, recoger y poner la mesa, hacer la despensa, mirar que los niños no se vayan lejos, sacar basuras, ayudar a los vengadores, sacar a pasear a Yeinco. Dios esto me está volviendo loco. No quería darme por vencido tan pronto, apenas y habían pasado dos días, pero de verdad quería a Ana de vuelta en casa.

- ¿Caroline podrías ayudarme con el puré de papa? – le pregunte desde la cocina

- Steve esta... - la escuche resoplar y después su figura apareció en el umbral de la cocina – Claro – sonrió de lado y camino hacia los estantes sacando la caja de puré, abrió el refrigerador sacando leche y mantequilla – ¿Has hablado con mamá?

- No – voltee revise las costillas en el horno – Supongo que es de madrugada donde sea que esta.

- ¿Por qué la dejaste ir Steve? – pregunto curiosa mirándome – Es decir, sé que la amas y que él es tu amigo, pero al final son ex novios.

- ¿Por qué son tan maduros? – susurré para mí mismo y cerré el horno – A veces los adultos hacemos cosas que...

- Son tontas – termino por mí.

- No – asegure – Bueno tal vez. Pero ese no es el punto aquí. Ana y Bucky tuvieron un pasado y a pesar de como pasaron las cosas ambos son buenos amigos. Asi como Peggy y yo lo somos.

- Con la diferencia de Bucky no es un anciano – la mire con una ceja alzada

- Lo siento – se disculpó ella y vertió la leche caliente en el bowl donde estaba la papa.

- Pongamos las cosas así – pase el espagueti a una sarten para ponerle la crema – Tu terminas con una persona en buenos términos, porque funcionaba, entonces deciden volver a ser amigos, y cuando esa persona necesita de tu ayuda, tu estas con él como buena amiga que eres para ayudarlo. Es lo mismo que pasa con Ana y Bucky

- ¿Sabes lo tonto que suena eso? – pregunto ella – No creo poder terminar una relación en buenos términos, nunca en la vida.

- Eres joven – asegure con una sonrisa – Cuando creces la vida se vuelve más complicada. Por eso desearía que tú y tu hermano se quedaran asi por siempre.

- Creo que cuando crezca seré muy diferente a ustedes – sonreí mirándola.

- Tú te pareces tanto a tu madre como no tienes una idea – la pequeña me miro y sonrió de lado

- También espero parecerme a ti en algo – la pequeña me observo con una sonrisa ladeada y siguió batiendo el puré. Sonreí feliz ante eso y seguí cocinando el espagueti.

- ¿Necesitas sal? – pregunte

- Si por favor – comento ella. Le pase el salero, el timbre de la casa sonó, Yeinco comenzó a ladrar, la pequeña y yo nos miramos, yo con el ceño fruncido.

- ¿Quién será en domingo? – cuestione

- ¡Yo abro! – grito James desde la sala

- ¡No! – grite yo de inmediato.

- Yo voy Steve – se ofreció a ir la pequeña rubia y dejando la cuchara y el bowl avanzo hacia la puerta. Tal vez sería Alex o Natasha, incluso podía ser Tony, aunque también no dudaba que fueran los padres de Ana - ¡Steve! – grito Caroline – Te buscan – se asomó por el umbral.

- ¿Quién es? – limpié mis manos en un trapo, pero como siempre, sin esperar la respuesta comencé avanzar hacia la puerta - ¿Profesor...

- Buenas tardes señor Rogers – saludo el maestro de Caroline - ¿Esta su esposa? – cuestiono el, fruncí mi ceño ante aquella pregunta – Oh no – este sonrió negando rápidamente – Es decir traigo noticias y quería dárselas a ambos por igual.

Libre Sexta TemporadaWhere stories live. Discover now