Libre Sexta Temporada

17 El comienzo de algo nuevo para todos

- Vamos James. Métete conmigo al agua – le suplicaba – Esta justo a la temperatura indica. No esta fría, no está caliente. Esta exquisita.

- Deberías de salir de ahí – menciono con su tono serio y brazos cruzados sobre su pecho.

- ¿Por qué? – cuestione de forma molesta - ¿Qué no tenemos derecho a descansar y relajarnos un poco después de todo lo que hacemos? – realmente me estaba enfadando – Hacemos más que los demás ¿Y no podemos tener tan siquiera cinco minutos de para nosotros mismos? Es una mierda. Es una completa mierda que no podamos tener un momento para nosotros, es una mierda que tengamos el trabajo sucio y que... - mis palabras se quedaron atoradas en mi garganta cuando los labios del soldado se colocaron sobre los míos en un beso, un profundo y apasionado beso.

- ¿Mejor? – pregunto con su rostro a escasos centímetros del mío. Sus profundos ojos azules me examinaban por completo, se movían escaneando todo mi rostro, cada detalle del como si quisiera nunca olvidarlo.

- Deja de mirarme asi – pedí notablemente ruborizada, lleve mis manos a su pecho intentando apartarme de él, pero su brazo de metal me tomo aún más fuerte de la cintura acercándome a él.

- ¿Por qué? – cuestiono nuevamente muy cerca de mí.

- Porque me pones nerviosa – asegure, mis ojos viajaban por su rostro, pues no era capaz de sostenerle la mirada.

- Y me gusta hacerlo – sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa, que apenas y era visible, pero se veía divertida – Solo intento memorizar tu rostro – con sus dedos acaricio mi mejilla con suma suavidad y delicadeza – Intento guardarlo en lo más profundo de mi. Tal vez en mi subconsciente, asi el día que nuevamente borren mi memoria, no pueda olvidarte. Y algo dentro mío sepa que tú eres mía – sonreí felizmente y tan enamorada ante aquellas palabras.

- Y siempre será así – mencione más que segura – Te amo – acorte la distancia que nos separaba para poder juntar mis labios con los suyos – Lo hago tanto – susurre sin despegar nuestras frentes.

- Lo sé – aseguro acariciando mi nuca – Porque yo lo hago igual – sonreí cual estúpida adolescente enamorada. Nuevamente nuestros labios se juntaron en un romántico y lento beso, que en cuestión de segundo paso a ser un beso bajo las cálidas aguas de nuestro pequeño río.

- ¿Por qué sonríes tanto? – la mano de mental de James se posó en mi hombro haciéndome brincar del susto en mí mismo lugar – Perdón – menciono con una pizca de diversión – No quería asustarte.

- Esta bien – le reste importancia – No pasa nada.

- Te veías tan concentrada mirando el agua – James se sentó a mi lado, hasta ahora no me había percatado, que solo se encontraba en un pantalón de mezclilla, sin playera, con una toalla en el hombro y completamente sudado - ¿Recordabas algo? – curioseo notablemente intrigado. Asentí en un movimiento de cabeza - ¿Qué recordabas? – nuevamente pregunto con notable desesperación. Aun asi no tenía el valor suficiente para decírselo - ¿Algo de nosotros dos? – él sin duda alguna quería saberlo y parecía no recordar nada, pues se veían frustrado y molesto - ¿Asesinamos a alguien en este lugar? ¿Ahogamos a alguien aquí?

- ¿Qué? No, no – negué de inmediato – Nada de eso – James me miro con suma curiosidad. Si él quería recordar lo tendría que hacer por su propia cuenta – De acuerdo – me puse de pie y quite mi playera quedando solamente en sostén y short - ¿Quieres recordar? Recordaremos juntos – le extendí mi mano en su dirección - ¡Vamos! – presione – No te matare si es lo que piensas – James acepto mi mano con una pequeña sonrisa y lo conduje hasta dentro del agua. Sé que funcionaria.