Libre Sexta Temporada

24. Ser tu misma.

Narra Ana

- ¿Qué te pasa muñeca? – James tomo asiento a mi lado mientras mis lágrimas salían sin control - ¿Paso algo malo? – negué con mis ojos inundados.

- Es solo que – solloce – Tengo muchos sentimientos encontrados, James – mi cuerpo no resistió más y abrace a el hombre a mi lado que acepto mi abrazo dejándome desahogarme sin decirme ni una sola palabra – Extraño a mis peques.

- Siento que tengas que estar lejos de ellos por mí – comento James acariciando mi cabello, ante aquel comentario me separe rápidamente de James limpiando mi rostro.

- ¿Qué dices? No, claro que no es por ti – asegure – Es decir, estoy feliz de estar aquí – tome sus manos entre las mías – Feliz de verte nuevamente. Puedo decir que estoy feliz de estas pequeñas vacaciones – sonreí de medio lado – Pero en casa las cosas no están tan bien.

- ¿Quieres contarme? – comente James mirándome delicadamente.

- A Caroline le llego su primer periodo – comencé hablar – Y no estuve ahí con ella. Esas cosas son cosas de mujeres y no estuve con mi hija cuando ocurrió. No imagino como llevo Steve la situación – James guardo silencio y yo con él – Y los poderes de James van en aumento y sin poder controlarlos. Es tan solo un pequeñito y no sabe nada de esto, James y yo... - solté un suspiro – Tengo miedo – el hombre frente a mí me abrazo nuevamente y correspondí a ello.

- Ellos estas bien – comento dejando suaves caricias en mi espalda – Son niños fuertes, tal como su mamá – sonreí aun en mi lugar – Saben cómo salir adelante. Sé que estas asustada y preocupada, pero no están solos, Steve esta con ellos. Él sabrá manejar la situación. – asentí aceptando la realidad de que no podía hacer mucho – Nadie sabe cómo controlarlo los primeros días – comento James. Ante aquello me alejé del abrazo para mirarlo - ¿O qué acaso ya no recuerdas los primeros entrenamientos? – sonreí apenada y bajando mi rostro recordando aquello.

Narrador

La ahora, superdotada Ana lanzaba golpes a el soldado frente a ella. El soldado del invierno esquivaba los golpes de la chica con cierta dificultad, ella era rápida y precisa y parecía que no se cansaba nunca, su energía no había bajado y no lo haría en un buen tiempo.

Ana ahora se sentía distinta, se sentía más fuerte y llene de energía, su confianza había aumentado en ella, logrando que no se intimidara ante el enemigo frente a ella. La chica peleaba con todo lo que tenía, puños, patadas, llaves, movimientos agiles y rápidos eran lo que el soldado no esperaba.

James por su parte intentaba dar algunos golpes, pero la chica sí que era ágil, por ello no todos los golpes eran acertados, pero los que lo eran, causaban daño en la joven soldado.

Un descuido de Ana al bajar la guardia logro que el puño de metal de aquel soldado impactara en su costado fracturando un par de costillas de la caja torácica. El aire de la chica se esfumo por completo haciéndola caer al suelo y mirar todo borroso por unos instantes. EL dolor punzante no la deja en paz y solo comenzó a retroceder en el suelo al ver como el soldado se acercaba a ella con las intenciones de seguir luchando.

Ana se movió con mayor agilidad gracias a sus piernas que rápidamente empujaban su cuerpo por el suelo hacia atrás. En una muy desesperada decisión busco por todos lados con que atacar a su atacante antes de que el la asesinara, pero no logro obtener nada solo tenía su cuerpo e inteligencia si es que quería seguir viva.

La joven se detuvo esperando su fin, el soldado confiado avanzo los pasos restantes mirando a su presa en el suelo y con una enorme desventaja. Él dio el último paso hacia ella con decisión y determinación, pero salió volando gracias a un ágil movimiento de la joven, Ana rápidamente se movió hacia el cuerpo en el suelo y sujeto su cuello con ambas piernas haciendo presión para dejarlo sin aire. James lanzo un golpe con el brazo de metal ante la desesperación de no recibir oxígeno, pero ella tomo el brazo aprisionándolo e impidiéndole que siguiera dando lucha. Poco a poco el cuerpo de James su moviéndose menos a tal punto de no hacerlo de nuevo.