Libre Sexta Temporada

14. No tengo miedo

           

- ¿Qué hora es allá? – pregunto Steve a través de la pantalla

- Las 3:17 – respondí mirando el reloj de la pantalla - ¿Y allá?

- Las 9:17 – asentí - ¿Dónde está él? – pregunto Steve con cierta duda si hacerlo o no

- Adentro – señale la casa – Está tomando una ducha. Le dije que haría video-llamada contigo que no saliera

- ¿Está bien? – la voz que Steve intentaba parecer normal no funciono y se escuchó totalmente nervioso. Suspiré pesadamente y negué con la cabeza de un lado al otro

- La verdad, no – respondí sincera – Lo poco que he visto estos tres días, no. No está nada bien

- ¿Del uno al 1 al 10? – Steve hizo una mueca de duda

- 11 – sonreí tristemente - ¿Cómo están mis bebes? – cambien un poco de tema

- Están bien – Steve sonrió de la manera que más amaba de él – Extrañándote, pero están bien – asentí – Están en la sala viendo tele – lo miré con una ceja alzada – Si, ya les levanté el castigo.

- Rogers – reproche molesta

- Lo sé amor – comento rendido – Pero que querías que hiciera.

- Que tuvieras mano dura con ellos – asegure – Con ambos.

- Son unos niños. Ambos.

- Por eso mismo, debemos de hacerles saber que no pueden tenerlo todo. Que si hacen algo mal hay consecuencias. Pensé que tenía solo dos niños en casa – Steve sonrió y negó ante la cámara – Eres tan blando.

- Ellos tienen la culpa por ser tan adorables – aseguro con una sonrisa divertida – Llevare la computadora a la sala para que hablen contigo – asentí y entonces la imagen se movió dejándome ver como Steve iba caminando por la casa – Alguien quiere hablar con ustedes

- ¡Mamá! – escuche el grito de ambos niños haciéndome reír en mi lugar.

- Quítate – escuche a la rubia hablar.

- Déjame, yo soy el pequeño – comento James.

- Se comportan los dos – llamo la atención Steve a ambos, la imagen que percibí fue hermosa. Steve sentado en el sillón y a ambos niños a su respectivo lado.

- ¡Hola mamá! – saludaron los dos felices

- Steve yo no quiero hablar con niños chiflados – comente segundo molesta. A ambos niños se les borraron la sonrisa de su rostro y estalle es carcajadas – Hola mis bebes – salude con una sonrisa a ambos - ¿Cómo están?

- Bien – comento la rubia - ¿Qué tal tu ma? ¿Cómo está todo en donde sea que andes?

- Bien princesa – asentí – Hace un poco de frio, pero es muy tranquilo todo. Hay mucha naturaleza y tenemos un pequeño arrollo frente a casa. ¿Ustedes que tal están sin mí?

- Te extraño mami – comento James con un puchero.

- Y yo también te extraño bodoque. Los extraño a todos.

- ¿Cuándo volverás? – pregunto de nuevo triste

- No lo sé bebé. Pero será antes de lo que imaginas – sonreí – Mejor díganme ¿Por qué no están castigados cómo deberían? – los tres se miraron entre sin los unos a los otros cómplices - ¿Y bien? ¿Me van a decir?

***

-Vayan a dormir que ya es tarde – les mencione a los niños, los empezaron a quejarse – No lo diré dos veces.