Teach me / Enséñame (Studoc/2Doc AU)

High & Dry.

Como una ventisca repentinamente sus ojos se abrieron, en la única presencia de su soledad, su boca estaba reseca y su cuerpo se sentía más débil de lo normal, se llevó la mano a la cabeza y tan pronto como lo hizo se asomaron los recuerdos, no se había quitado la ropa, seguía llena de lodo y tenia olor a alcohol mezclado con su propia fragancia, a su mente como destellos llegaban las memorias entrecortadas, de empujones en el lodo, tragos amargos, caladas largas y sangre derramada, recordó a David y se preguntaba qué pasaría el lunes cuando tuvieran que volver a la escuela, se preguntó entonces cómo regresó a su casa y recordó a ese hombre, esa misma noche que lo vio por primera vez  el lo había llevado a casa, sus pensamientos lo abrumaron y se levantó, no pudo hacer demasiado, un mareo repentino lo invadió tras levantarse, luego una arcada y otra mas, terminó hincado frente a su inodoro vomitando una sustancia incolora, se repuso y antes de jalar la cadena, abrió la llave y acumuló agua con sus manos , se enjuago y bebió un poco de esta, regreso a su cuarto, sacudió un poco la suciedad que había dejado en su cama y se quitó la ropa, para volver a esta, sin antes mirar hacia su ventana de la cual no provenía ni el más mínimo rastro de luz, solo sonidos perdidos en la lejanía, miro la hora y no habían pasado más de 4 horas desde que había llegado a casa, se recostó y suspiro, trato de calmarse pero cuando cerraba sus ojos el mundo se movía a su alrededor, así que abrió los ojos y comenzó a pensar, en locuras, epifanías y sueños, tras un buen rato volvió a conciliar el sueño.

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Lo pensó por mucho tiempo por el fin de semana, cuando comía, se bañaba y descansaba y cada que se salía de casa a fumar rompiendo la regla que el mismo tenía... pensaba en ese hombre y se harto de negárselo, no sabía por que, no quería preguntárselo pero... no le molestaba, pensar en lo celestial que se veía tocando su bajo acompañando a una peculiar sinfonía un viernes por la noche bajo las estrellas en un suburbio perfecto y lo profunda que era su mirada aun que tratara de evitarla, con ello también recordaba también todo lo malo que paso en esa casi perfecta noche, recordó la advertencia que le había dado luego de dejarlo en su casa, sabía que la había cagado y en grande, pero quería disculparse, o agradecerle, lo que sea, sabia que hubiera terminado peor sin su intervención, necesitaba un buen pretexto, tras pensarlo lo ideo, le compraría droga, sonaba muy mal pero era la única manera de contactarlo, reservo algo de dinero y se dispuso a hacerlo, sonaba fácil en su mente,  sabia que se desharía de ella poco tiempo después, creyó que eso seria todo, sin pensarlo mucho mas se decidió.

El tiempo voló como lo hacía siempre, hora tras hora hasta el lunes, a las 6:30, Stuart ya tenía todo preparado, no sabía como reaccionaria a David o sus amigos y su estado, ni como iba a contactar a Murdoc ¿y si era de otra ciudad?, no lo sabía, pero quería hacer todo lo posible para llevar a cabo su plan.

Era una mañana cálida entre las demás, el sol ya se asomaba por la ventana del peliazul el cual ya había medio despertado, seguía en su cama, acariciando sus cobijas y respirando con tranquilidad, había descansado bien, entonces recordó su plan y un escalofrió le recorrió la espalda, ya era el día, quizá era demasiado pronto para volverse a encontrar, no lo sabía, nunca fue de tener mucha iniciativa y no sabia si saldría bien pero lo iba a hacer de todas formas, para combatir con la monotonía y para verlo otra vez, al menos una ultima vez.

Sus padres ya se habían ido, se preparo un café con extra crema como todas las mañanas, se peino con su usual flequillo de lado, se puso lo mejor que encontró y se aseo, con extra cuidado, salio y se dirigió como siempre caminando hacia escuela, miro hacia los lados buscando lo que se había hecho costumbre, sus amigos casi siempre estaban cerca para ir todos juntos y hablar de tonterías para animar la mañana, esta vez no había nadie, no le pareció extraño por lo que había pasado algunos días atrás, la intriga lo invadió, un total enigma era lo que tenia enfrente, sin ningún tipo de predicción, estaba preocupado, nervioso, pero también decidido, camino a paso acelerado, cabizbajo otra vez, evitando a toda costa las miradas de las personas, con sus manos metidas en sus bolsillos, se sentía mal, no quería fumar, ni hacer nada mas que llegar, unos minutos mas tarde ya había llegado a la entrada, miro a su alrededor esperando no encontrarse con la mirada de alguno de sus amigos, no encontró nada al principio, de pronto se estremeció al encontrarse con David, quien tenia el ojo morado y una vandita en el lugar donde se había cortado con el vidrio de la botella, lo miro a la distancia, pudo notar que se veía desanimado, no como solía estar todos los días, alegre, sonriendo y bromeando, junto a el estaba Joshua, el cual es bastante callado y evidentemente no sabia muy bien que decirle, de un momento a otro este se alejo sin disimulo, Stuart se quedo allí, escondido, sin saber que hacer, tomo aire y se armo de valor, se acerco a el, cruzaron miradas a la mitad del camino, David le sonrió como siempre.