Death Sentence

253 36 17
                                    

Murdoc PoV


Piel suave como la seda, cabello azul como las cámpanulas, que se desliza con el aire como un campo de trigo en otoño, ojos negros como el ocho del billar, su voz suave que emana un sonido angelical, mierda cursi, estúpido chico, me había infectado las neuronas, quería tenerlo, llegar a mi departamento a contemplar como tenues gotas de sudor se deslizan a lo largo de su piel pálida como la luna al amanecer, ver como el rosa carmesí se apodera de sus mejillas cuando lo tengo a mi merced.


No.


Sal de mi cabeza maldición.


Esto esta mal es inadecuado, impresentable, intolerable.


Pensar de esa forma de un pobre niño, que esta entrando a la adultez, que esta confundido, que probablemente es un lió de hormonas, que no sabe lo que quiere.


Y aun así y sin darme cuenta se deslizo dentro de mi conciencia, baje la guardia un momento y ahora su nombre me retumbaba entre los oídos.


Abrí los ojos de nuevo.


Hace unos momentos había salido de mi departamento, engrandecido, burlón, tenía a otra alma atrapada, para moldear, jugar, destruir.


Había hablado con los chicos de mi banda los cuales sabían perfectamente que ayer había perdido los estribos por un don nadie, un par de minutos fueron suficientes para que me dejaran tocar aún, de todas formas, teníamos otra presentación en la que innumerables chicas se desilusionaran si no era YO quien rasgaba el bajo esa tarde y ellos lo sabían.


Pero de repente, lo pensé y ya no lo pude sacar de mi mente, ¿cuando paso esto? y por que siempre me arruina la diversión, hace ver las cosas como si importaran, me enflaquece, ¿por que quiero estar con el cuando antes no quería nada?.


Una cabellera azul me arrebato una boqueada.


Sabia que el chico se escabulliría para venirme a encontrar, pasar otra noche de alcoholes juntos, para que en la perdida de mi conciencia me pareciera buena idea besarle, pero ya no era necesario eso.


Descendí de mi pequeño escenario y me dirigí hacia donde el, lo veía entre la muchedumbre, con su boca entreabierta, un poco preocupado.


Luego vi un cabello rizado castaño y en sus orejas unas expansiones negras, me detuve en seco.


¿Stuart otra vez con ese trió de mentecatos?


Me enfurecí entonces.


Narra Tercera Persona.


- ¿Que vas a hacer?.- Dijo envuelto en nervios 2-D al cual aún no le habían mostrado como se vengaría David, aun asi el chico obviamente lo iba a detener y evitar otro confrontamiento.


David lo ignoraba y se dirigía hacia Murdoc, cegado en ira, llamaba la atención puesto que la gente que regularmente iba a las presentaciones de la banda ya reconocía a David por los problemas que causa y obviamente a 2-D también por besarse efusivamente con el bajista ya dos veces.


Los pulmones a Stuart le ardían, aun se sentía fatal no era difícil quedarse atrás, miro hacia el escenario y Murdoc ya no estaba, entonces lo comenzó a buscar frenético con la mirada y al llegar a donde creyó haberlo visto se encontró la escena.


Murdoc estaba de pie frente a David, mirándolo con seriedad, su mente estaba fría, sin el efecto del alcohol en su sangre.


David había estado bebiendo recientemente, no lo había dicho pero en realidad no tenia un plan, no robaría ni desmantelaría ni molestaría, solo quería una revancha con Murdoc.


Teach me / Enséñame (Studoc/2Doc AU)Where stories live. Discover now