Himself - Letter 1.

280 22 3
                                    




Carta 1.    Mayo 12

No se por que me escogiste a mi, soy solo un ser que si vieras de alguna otra forma solo percibirías como miserable, pero aun así lo hiciste, quería saber por que y me lo dijiste todo, a cada palabra mi felicidad aumentaba, no podía soltarte, ni decir nada, y luego tu me preguntaste lo mismo, no lo sé, solo se que te di la fragilidad de mi alma, sin saber realmente lo que siento, ¿Cómo podría saberlo?, nunca me había sentido así, soy igual de ingenuo e inocente que tú en este aspecto, es mi primera vez amando al igual que la tuya, no puedo hacer más que abrazarte, mientras que me dices cientas de patrañas en segundos, diciéndome que un vacío dentro de ti tenia tallada una suelta a mi medida, no, no creo que me ames, no creo que sea posible ni que lo merezca, no, no creo que te ame, no creo que sea capaz de sentir eso ... solo se que te quiero cerca, tanto como pueda.


-


Aprieto mi agarre cuando siento que tus suaves dedos se deslizan a lo largo de mi brazo, me provocan escalofríos y una felicidad inmensurable.





Te dije te amo y lo sentí, aun así no puedo prometer que es verdad, lamento no poder creerte tampoco, solo me dolería hacerlo, pero se una cosa... te quiero aquí, justo aquí, donde alivias el dolor, donde alejas mis memorias, sin comprometerme demasiado a ti, por que aun que no lo dijera tu ausencia lastima.





- Pasa el whisky.- te dije con suavidad al oído, sintiendo tu tibio cuerpo al respirar contra el mío.





Cuando me pasaste la botella me deje caer al pasto de nuevo disponiéndome a beber otro trago, antes de poner hacerlo te abrazaste a mi, pusiste tu cabeza en mi pecho, me avergonzaba lo acelerado que estaba mi corazón pero tú no podías parar de sonreír y olfatear mi camiseta y yo no podía encontrar mi calma.





Con mi mano acaricie tu cabello, al son de mi tacto tu agarre sobre mi camiseta se tensaba, quizás existe algo perfecto, si es verdad se que viene acompañado de ti.





Stuart PoV.


No me sueltes nunca.


Podría abrazarme a ti todo un día, sentir el latir de tu corazón contra mi rostro, analizando el ritmo de tu respiración y el tacto de tu mano sobre mi cabello.





Me preguntaba que haría ahora, ahora que había cedido a ti, después de un día de haber pensado de manera no irónica que no te volvería a ver, que mi vida carecería de sentido desde ese amargo momento en el que mis ojos se separaron de los tuyos.





No podía mirar el descenso del sol a tú lado todos los días de mi vida, ni caminar con tú mano entrelazada de la mía mientras la gente murmura, tengo responsabilidades, familia, todo eso, los dejaría si quisiera, pero ese molesto cosquilleo de tenerlos es molesto y siempre estaría presente, pero el dolor de no estar contigo es peor que cualquier cosa que haya experimentado, creo que valdrá la pena, dime que valdrá la pena.





Te observo, tú semblante refleja una seriedad imperturbable y al mismo tiempo el rabillo de tus labios me hace saber que estas feliz, tu cuerpo dibuja patrones con suavidad sobre el mío, dejo salir un suspiro, esas cosquillas en la boca del estomago quienes me vienen exigiendo hacer algo de lo que no se nada en lo absoluto se están comenzando a volver insoportables.





Saco mi celular de mi bolsillo antes de hacer cualquier cosa, la pantalla brillante muestra las llamadas perdidas por un segundo y medio pero no pienso volver.





Teach me / Enséñame (Studoc/2Doc AU)Where stories live. Discover now