Capítulo 1.

6.4K 140 9
                                    

Capítulo 1.

Para cualquier persona, el simple hecho de rememorar un evento ocurrido en la infancia puede llegar a ser una tarea dificultosa. También lo es tratar de recordar el rostro de un familiar fallecido hace un tiempo, o aquellas vacaciones familiares en la sierra. No lograremos recordar todo al 100%, solo una pequeña parte.

A diferencia de ellos, aquella joven era capaz de recordar ese suceso con tanta facilidad que incluso asustaba. Sospechaba que aquella sencillez era a causa de ser un suceso tan traumático. Cualquiera que escuchase aquella historia pensaría que era algo nacido de la pequeña cabecita de la niña, aunque ella misma deseaba que hubiese sido parte de un sueño. Por desgracia, aquella cicatriz le recordaba que lo sucedido aquellos días no formaba parte de su imaginación.

Había que remontarse unos años atrás para poder contar aquella terrible historia. Esa niña aún era una cría que lo mejor que sabía hacer era esconderse tras las faldas de su madre ante cualquier sentimiento de miedo o timidez. Su primer hermano mayor solía reírse por ello, alegando su falta de valentía. El día anterior a esa experiencia había estado escuchando a escondidas la conversación que mantenía él junto con sus amigos. La pequeña admiraba profundamente a su hermano, aunque siempre se burlase de ella por ser más infantil que otros niños de su edad. En un futuro ella quería ser igual de valiente que él, aunque solía remarcarle constantemente que su única utilidad se basaba en ser una mujer-florero y dar una buena imagen de la familia real, siendo sus palabras exactas "eso era lo que hacían las niñas inservibles y miedosas".

Recuerda con claridad aquella conversación. El grupito rumoreaba que existía un viejo pasadizo bajo el castillo, el cual servía de antaño para situaciones de emergencia tales como guerras. Aquel lugar, moderno en su época ya que hacía las funciones de búnker y pasadizo, conducía hacia un bosque que se encontraba fuera de los límites del castillo, permitiendo a los refugiados huir sin peligro.

Escuchó a su hermano alardear por haberlo atravesado solo, causando sorpresa en los componentes del grupo, incluida la pequeña niña. Tras saber en qué lugar se encontraba, decidió encaminarse al día siguiente hacia aquel misterioso lugar que tanto presumía su hermano de haber cruzado sin compañía de nadie. Quería demostrarle que ella ya no era aquella niña llorona y miedosa que tanto decía. No, ella ya era mayor.

Al día siguiente se vistió con ropa cómoda, preparó su mochila de conejito con una botellita de agua, una linterna y unas galletas y, sin decirle a nadie su localización, se encaminó hacia la biblioteca de palacio. Aquel lugar era clave para acceder al pasadizo ya que, tras una estantería, se encontraba la puerta de acceso.

Evitando a la bibliotecaria, encontró la tan deseada puerta. Tras ella, unas escaleras de piedra recubiertas con moho le dieron la bienvenida. Sintió miedo tras observar con sus propios ojos aquel oscuro lugar, pero se obligó a sí misma entrar, ya que quería que su hermano pensase que ella era igual de valiente que él. Con los ojitos cerrados, cerró la puerta tras su espalda y encendió la linterna, descendiendo con cuidado por aquellas abandonadas y resbaladizas escaleras.

Desde pequeña, su maravilloso don era la imaginación. Su mente podía recrear miles de escenarios perfectos en cada ocasión. Cuando se aburría en ceremonias o bailes, su mente se dedicaba a distorsionar la realidad, para así lograr divertirse. Mientras descendía por aquellas lúgubres escaleras, se entretuvo en imaginar a caballeros y doncellas haciendo lo mismo que ella, milenios antes de su nacimiento. Ese pensamiento le hacía estar orgullosa de sí misma. Estaba caminando por aquel suelo de piedra que llevaba sin ser pisado tiempo antes de ella nacer.

Se permitió imaginar un escenario acorde a la situación.

Las tropas de un ejército enemigo burlaron la seguridad del palacio, por lo cual pudieron adentrarse al castillo con facilidad. Se formó un gran revuelo cuando estos intrusos accedieron a la sala del banquete, en la cual se estaba llevando a cabo un baile. Por lógica, los atacantes sabían que los guardias estarían apostados junto a estas influentes familias, por lo cual apenas había seguridad en las murallas.

Proyecto princesaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang