Ronquidos

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Después de haber quedado más tranquilo con la ecografía, descartando un futuro problema en su embarazo. Caminaron entre las miles de tienda del centro de Seúl. Observando cunas, andadores, sillas y algunos juguetes interactivos. Jimin cada vez que podía se aferraba al brazo de Jungkook para no perderlo, ya que su barriga estaba un poco más grande y le estaba dando problemas para caminar. Sus pies le dolían y lo único que quería era sentarse, pero miró el rostro de Jungkook observando los coches de bebés olvidándose de sus dolores.

Su ginecólogo les había entregado a ambos la ecografía 4D del ultrasonido, notando que tenía su nariz y también viendo el fémur largo del bebé, avisando que quizás no necesitaría usar talla newborn lo que sería posible que tuviera la estatura de Jungkook.

Le entregó varias recomendaciones, que no cargara tanto peso, que no se levantara brusco de la cama, que no cerrara las piernas al sentarse, que por favor durmiera en un colchón duro y por último cuidara su dieta. Sin olvidar que tendría que comprar un cojín especial para que se le hiciera más fácil dormir. Paseó con Jungkook toda la tarde de ese día, pero su pequeña cita se vió interrumpida nuevamente por sus dolores de piernas y espalda. A la hora llegaron al departamento de Jimin a ver películas y finalmente a dormir.

Al día siguiente Jungkook salió muy temprano del departamento, ya que tenía que ir al trabajo y luego a la universidad. Prometiéndole que lo vería más tarde.

— Jimin, no tengas miedo.— Namjoon Acarició su hombro.— Si te preguntan diles la verdad, no te van a juzgar.

— Odio esto.— Sentenció Jimin observando su reflejo en las ventanas de la universidad. Su barriga se notaba a kilómetros aunque usara polerones anchos debajo de la abrigada chaqueta que llevaba.

— Solo relájate.— Namjoon puso su mano en la espalda baja de Jimin dando pequeños golpecitos para calmarlo.

Entraron a la sala donde ya estaban la mayoría de sus compañeros, saludó algunos sintiendo varias miradas sobre el y su barriga. No prestó más atención y tomó asiento al final de la sala junto a su mejor amigo. La clase empezó con la llegada del profesor de zoología. El ramo que Jimin estaba cursando por tercera vez.

Namjoon amaba esa clase, pero el solo la aborrecía en estos momentos. Era demasiado incómodo prestar atención al pizarrón si tenía varias miradas sobre el. Ignorando nuevamente a todos colocó su mochila encima de la mesa para simular una almohada y apoyarse en ella, ya que el sueño otra vez le estaba ganando.

El profesor SeokJin parecía no aburrirse, explicando cada diapositiva y nombrando una serie de características de diversos animales. Se quedó pensativo por un momento, Jungkook nuevamente interrumpía sus pensamientos, llenandole de recuerdos de ellos conversando o el café que habían compartido el día de ayer antes de ir a casa. Habían pasado horas de que había visto a Jungkook, pero ya lo extrañaba.

Namjoon golpeó su brazo y rápidamente levantó la mirada viendo hacia la última diapositiva proyectada en el pizarrón. Llamando la atención de todos los estudiantes del aula.

— Mañana tenemos una práctica un pequeño pueblo a dos horas de Seúl, el dueño necesita vacunas para los bovinos en el cual aplicaremos la vacuna triplete a terneros de dos meses. Ya les avisé a sus demás compañeros de práctica.

Namjoon recibió amablemente la hoja de inscripción para anticipar los asientos del bus. Terminó de rellenar sus datos para entregárselo a Jimin, quien en algún momento se emocionó por salir de Seúl y respirar aire fresco.

— Esto será fantástico.— Habló tomando la guía que rellenó Jimin para pasársela a sus compañeros de la mesa siguiente.— Tenemos que llevar almuerzo, abrigo y toallas húmedas.

Nueve meses [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora