Estoy aquí para ti

El Consejo

En un pasillo de la escuela secundaria Royal Woods un chico de cabello blanco estaba totalmente mortificado por lo que acababa de escuchar de su profesora.

-Como que se ira de Royal Woods.

-Lincoln eres un gran chico y lo que vivimos no lo olvidare, pero siento que mientras estemos haciendo esto no podrás conseguir la verdadera felicidad y para serte honesta yo tampoco (cara de aflicción)

El peliblanco quería seguir convenciendo a su profesora de que no se fuera, pero al ver la cara  tan afligida de esta supo que de verdad eran ciertas sus palabras y muy en el fondo el savia que ella estaba en lo correcto con el también.

-Tranquilo Lincoln esto es algo que decidí desde hace tiempo y creo que es lo mejor.

-Entiendo es solo que ahora no sé qué hacer sin tus consejos – decía el peliblanco con una gran expresión de tristeza en su cara tratando de no llorar.

La pelirroja al ver esto se acercó al chico y puso su mano sobre su cara para limpiar sus lágrimas dedicándolo una sonrisa.

-Hay Lincoln aun sigues siento ese tierno niño que conocí en la fiesta de tu hermana.

Ese recuerdo de aquella fiesta en donde el peliblanco uso un disfraz de extranjero y empezó a hacer trucos para divertir a los invitados en verdad que era importante para los dos.

-Aun no sé qué haré desde ahora sin tu ayuda.

-Te he enseñado todo lo que tienes que saber cómo peinarte, como hablar y como escuchar sé que estarás bien sin mí (sonrisa)

Esas palabras de la pelirroja tranquilizaron al chico tanto que él también le dio una sonrisa.

-Ya tengo todo previsto me iré en dos semana.

-Entiendo.

El peliblanco iba a caminar hasta su próxima clase hasta que es tomado del brazo por su profesora.

-Ahora un último consejo por lo de Lori.

Con esas palabras logro captar toda la atención del chico.

-Solo se honesto con ella y veras que lo que sea que pase se sentirás bien con Tigo mismo.

Y así después de esas palabras la pelirroja camino a dar su siguiente clase dejando al peliblanco meditando sobre lo que le dijo.

En todo lo que llevaba el día de clases el peliblanco no dejaba de pensar en el consejo de su profesora.

-(Así que solo decirle a Lori lo que siento). Esos eran los pensamientos del peliblanco.

Mientras el chico seguía metido en sus pensamiento también recordaba todo lo buenos momento que paso con su Hermana esta última semana, la salida, impedir ese robo, la cena, el juego de voleibol todos eran recuerdos en el que el peliblanco había sido de lo más generoso con ella.

-(Sera que haría todo eso por una chica que no me gustara?) – pensaba en chico aun metido en sus pensamientos.

Mientras en una oficina de abogados una rubia que apenas el día de ayer se le veía radiante y alegre ahora está sin dirigirle la mirada a ningunos de sus compañeros de trabajo con una expresión de suma tristeza en su rostro.

Al ver a la chica su jefe se acercó a ella para tratar de sabes que le ocurría.

-Señorita Loud le ocurre algo?

La rubia al oír a su jefe trato de aparentar tranquilidad.

-Nada señor Heat solo trabajo.

El jefe al oír eso no quedo del todo convencido por lo que siguió preguntando.