Paulo
Me acerqué hasta la cocina donde estaba mi mamá preparando unas tiras de asado al horno y verduras asadas.
—¿Ya le avisaste?—preguntó mientras cortaba las verduras.
—Sí, creo que ni cuando estuve con Oriana tuviste tantas ganas de conocer a alguien—hablé mientras agarraba un poco de la picada que ya había preparado.
—No toqués—me dió un manotazo para que no agarrase más comida—Y respecto a lo de Oriana ya sabes lo que pienso de eso.
—¿Tan mal te caía?—cuestioné agarrando más chisitos.
—Dejá de comer—se quejó y movió las cosas hacia otro lado—No me caía mal, solo que no me parecían correctas sus actitudes.
Asentí en forma de respuesta y agarré las llaves que estaban encima de la mesada para irme a buscar a Roma.
—En un ratito vengo, la voy a buscar—avisé para después salir por la puerta de la cocina.
El trayecto se me hizo corto ya que manejaba bastante rápido, tenía muchas ganas de ver a Roma.
Cuando llegue toqué la puerta y me abrió Cristina con una gran sonrisa de oreja a oreja, me hizo pasar.
Óscar estaba sentado en el sillón mirando un partido como de costumbre, cuando me vio se levantó y se acercó hasta mi para saludarme con el típico apretón de manos.
—Roma se está poniendo linda—me guiñó un ojo haciéndome reir y asentí.
—¡Abu!—gritó ella desde la planta alta—Necesito que me cosas esto por favor.
—A ver, vení—respondio Cristina, segundos después apareció Roma por las escaleras con ropa interior.
Me quedé mirándola de arriba abajo, ella abrió los ojos de par en par y subió rápido.
—La puta madre—gritó—¿Por qué no me dijeron que estaba Paulo?
—¿Que te haces la preocupada si tarde o temprano te iba a ver así?—acotó su abuelo para después sentarse nuevamente en el sillón.
—Callate Óscar Fenati—lo retó su nieta—Lela agarra el jean que está en la escalera y cosemelo por favor.
Su abuela acotó las órdenes y agarro el pantalón de color azul marino que había dejado ahí su nieta.
—Vení porque de acá a que se cambié—habló el hombre mientras le daba palmadas al sillón para que me siente.
Me acerqué hasta el y me puse a ver el partido, el clásico Real Madrid contra Barça.
Después de unos quince minutos apareció Roma ya vestida y maquillada.
—Perdón por tardar...¿Vamos?—preguntó mientras se ponía un buso finito de piel color bordó.
Me acerqué hasta ella con una sonrisa y la saludé con un beso en el cachete.
—Estas hermosa—hablé y vi como sonrió y se puso un poco colorada—Vamos que nos están esperando.
Terminó de agarrar sus cosas y saludo a sus abuelos para después salir de la casa. Saqué la llave del auto y la apreté para que se abriera, abrí la puerta del copiloto para dejarla entrar y ella me agradeció con una sonrisa.
—Roma—la llamé haciendo que ella me mire—Linda la ropa interior que te pusiste hoy, ¿es por mí?
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Gracias por todo el amorcito qué está teniendo está nove y perdón por tardar una semana en actualizar❤️
