Capítulo 12: Mi forma de ser héroe

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La chica esperaba impaciente, hace una semana que no sabía nada del azabache, pues había asistido a una excursión con su clase y por medidas de seguridad le habían limitado el uso del teléfono. Lo extrañaba terriblemente y quería verlo, abrazarlo y llenarle la cara de pequeños besos, suspiró resignada, pensando en lo tonta niña de secundaria que se veía en ese momento, pero es que no podía evitarlo. Se paseaba ansiosa de un lado a otro, hasta donde sabía, ese día él regresaría, pero eso era todo. Se había arreglado y había preparado una elaborada cena para el pelinegro, pero la espera era eterna, repentinamente su tono de llamada se escuchó y prácticamente saltó hasta su teléfono atendiendo velozmente.

-¡Shouta!- gritó demasiado fuerte por la emoción -¿Dónde estás? quiero verte.

-Acabo de llegar- su voz le sonó increíblemente hermosa luego de tanto sin escucharla – pero surgió algo, creo que tendré que ausentarme un poco más- la chica se dejó caer sobre el sofá cabizbaja, todo su ánimo se esfumó con esas palabras.

-P-pero...

-Lo siento, también quiero verte, pero es realmente importante- su tono era firme y no pudo si quiero chistar por ello.

-Está bien- respondió al fin con notable desgano.

-Estaré allí mañana, es una promesa.

-De acuerdo- se despidió colgando la llamada de inmediato.

Realmente se sentía desilusionada, subió las piernas al mueble abrazándolas fuertemente, honestamente, se sentía algo sola sin él, la gata se subió, posicionándose a su lado, dándole leves toquecitos con su pata.

-Si, si, sé que también quieres ver a Shouta, pero tendremos que esperar- la tomó y la colocó en su pecho acariciándola suavemente -creo que ese idiota nos tiene muy enamoradas ¿no es así, Floffy?- sonrió levemente.

Permaneció un poco más así, hasta aceptar que el azabache no volvería esa noche, solo entonces cenó, guardando el resto de la comida en la nevera y cambiándose para dormir, se quedó viendo la tv, hasta que sus ojos por sí solos se cerraron.

-Despierta- le pedía una voz muy familiar, acompañada por insistentes maullidos, sus ojos se abrieron levemente, observando con dificultad una figura sentada a su lado en la cama, justo entonces se percató de unas suaves caricias sobre su cabello, inconscientemente sonrió, pensando que estaba en un sueño -Záthura, despierta- repitió nuevamente, ahora sintió un suave beso sobre la frente, se removió en su lugar, era realmente agradable.

El dueño de aquella voz pareció comprender que no despertaría pronto, así que no continuó llamándola, pero en su lugar siguió dejándole caricias en el rostro, sintió como sus dedos recorrían de una manera muy dulce su mejilla, luego el puente de su nariz y por último sus labios, aquello le causó un poco de cosquillas, así que estos se curvaron, entonces otros labios se posaron sobre ellos de manera fugaz. Eso le causó una sensación en su estómago, de buena manera, dándose cuenta de que había sido demasiado real para ser un sueño, obligándola a abrir sus ojos.

-Al fin te despiertas- fue lo primero que le dijo, no pudo ocultar la emoción, levantándose de un tiro y enredando sus brazos al torno de su cuello, de inmediato su fragancia llegó a sus fosas nasales.

-Shouta, te extrañé mucho- él la apretó de regreso, después de unos segundos se separó levemente dándole un golpe en el pecho -eso es por dejarme plantada anoche- luego comenzó a dejarle pequeños besos por todo el rostro -y eso es porque te quiero mucho- sonrió.

Gracias [Aizawa Shouta x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora