The Game [ChangLix]

ｄｉｅｃｉｏｃｈｏ

Capturó su labio inferior con una dulzura única tan diferente a los demás besos. Inconscientemente Seo subió sus manos hasta el cuello contrario y justo cuando estaba por responderle el beso el fuerte timbre retumbó por todo el patio. Injusto.

De golpe Felix se separó de él, pronunció algunas palabras por lo que solo asintió con la cabeza y después desapareció corriendo por los jardines, pero el estado de estupefacción del menor era tan grande que ni siquiera entendió que era lo que le había dicho.

Sacudió un par de veces su cabeza, aún no lograba creer que le había dicho eso. Felix había aceptado que le agradaba.

Tomó su mochila y escarbó entre todo el desorden que había destro de ésta hasta localizar su móvil, miró la hora. Aún tenía cinco minutos para llegar a clases a tiempo.

Se puso de pie y se sacudió eliminando cualquier rastro de tierra o césped de su pantalón para después caminar hacia el edificio para entrar a clases.

[...]

—¿Y qué pasó con el llamativo ChangBin? —la voz de Taeyang retumbó en sus oídos.

—Su despertador no sonó y se quedó en casa —respondió el aludido sin prestarle mucha atención.

—De todos modos, siempre te ves precioso —Bin volteó a verle, ¿no que Taeyang tenía pareja?

—¿Nos vamos? —la voz de Felix evitó que Seo le respondiera algo.

—Claro —contestó, fingiendo entender.

Caminaron hacia el estacionamiento después de que Felix y Taeyang se cansaran de repudiarse con la mirada. Lo que le indicaba que su plan iba a la perfección.

—Gracias —rió—, me salvaste

—¿Te salvé? —entrecerró sus ojos—. Si tan solo hace unas semanas eran "la pareja perfecta" —hizo una aguda voz que le hizo soltar una carcajada a Chang.

—Era pura fachada —dijo entre risas—. Él de un día para otro me dejó por Seungcheol —mentiría si dijera que no le dolía—. Pero bueno... nos vemos luego, Felix —dió apenas dos pasos cuando escuchó nuevamente su voz.

—¡Hey! Dijiste que terminaríamos hoy el trabajo de física —volteó nuevamente para poder verle.

—¿Cuándo? —la verdad el más bajo no recordaba haberle dicho algo así.

—Hoy —dió unos cuantos pasos hacia el pequeño—, en la mañana, en el jardín —eso era lo que no había entendido por la mañana—. Por favor ChangBin... no me hagas arrepentirme de lo que te dije

—¡No! Tú eres el culpable, pasas de gritarme "te odio" en la cara a decirme "me agradas" ¡Había quedado impactado!

—Detente, no he dicho "me agradas", solo dije que comienzas a agradarme —aclaró—. Todavía no cantes victoria —se burló.

—No te pases de listillo, Lee —amenazó.

—Ya, ya —repitió—. Lo terminaremos hoy, ¿verdad?

—Está bien —accedió—, pero tendrá que ser en mi casa —respondió haciendo una mueca.

—¿Sigues molesto? ¿Por qué no quieres ir a mi casa? —metió sus manos en sus bolsillos.

—No, no es eso —realmente nada sería mejor que permanecer más tiempo fuera de su casa, o al menos eso creía ChangBin—. Pero mi madre está en esos días del año en que finge preocuparse por mí

—¿Finge?

—Así es. En fin... ¿en mi casa?

—Te sigo —dijo sacando sus llaves para después caminar hacia su motocicleta.