The Game [ChangLix]

ｖｅｉｎｔｅ

Finalmente Felix había aceptado y en ese momento todos se encontraban en una heladería que los más pequeños eligieron ya que tenía una enorme área de juegos.

Habían cerca de veinte sabores, los cuales Felix tuvo que mencionar al menos tres veces para que Taemin y Yangmi pudieran decidir.

—¡Fresa! —exclamó la pequeña quien estaba en brazos de su hermano.

—¡Vainilla! —se unió Taemin.

—Me hicieron repetir los sabores ¡tres veces! Para que elijan los mismos de siempre —les reclamó Lee en juego y ambos niños rieron al igual que la cajera quien con una enorme sonrisa no dejaba de mirar a YongBok.

—Chocolate —anunció Seo con los ánimos por el piso.

Como era de esperarse; Lee no dejó pagar a Seo y no precisamente por caballerosidad, sino por su actitud de "No necesito nada de tí".

—Yo les había invitado —le reclamó molesto ChangBin a Felix mientras se sentaba en uno de los cómodos y llamativos sillones del colorido lugar. Lee no respondió nada, solo recargó sus codos en sus rodillas y cubrió su rostro— ¿Por qué me habías dicho que te comenzaba a agradar si no era cierto? —tomó la cuchara para tomar un poco de helado y llevarlo a su boca.

—No mentí —respondió volteando hacia Seo—, me agradaba el ChangBin de ese día

—¿El ChangBin de ese día? —preguntó confundido.

—Sí —se recargó en el sillón y acomodó su brazo en el respaldo—. Despreocupado, sin maquillaje en exceso, sin todos esos accesorios de sobra —rió.

—Es lo mismo Felix —respondió riendo—. Con short, en pantalón, con maquillaje o no, sigo siendo el mismo

—Claro que no —respondió serio—. Nunca eres el mismo —aseguró—. Eres uno en el instituto, eres otro en tu casa, eres otro conmigo, eres otro con MinHo, eres otro con SeungCheol, eres otro con mis hermanos, ¿y sabes qué es lo malo?

—¿Qué? —contestó algo intimidado.

—Que nadie sabe cuál es el verdadero Seo ChangBin —un silencio les inundó, solamente entre ellos ya que todo su alrededor seguía su común ritmo, personas platicaban, niños corrían de un lado a otro.

—Entonces ya tenemos algo en común... —dirigió su mirada hacia el chico de pecas quien solo volteó y le miró esperando una explicación— también en el campus eres otro, en tu casa otro, conmigo otro... incluso ayer eras otro —regresó su mirada al helado que comenzó a derretirse.

—No es...

—No digas nada —interrumpió Seo, realmente no estaba pidiendo explicaciones— ¿Quieres? —volvió a hablar rompiendo nuevamente el silencio entre ambos.

—Odio el chocolate —dijo negando con la cabeza.

—¡Eres un mentiroso! —dijo riendo—. Casi acababas tú solo con un pastel de chocolate y ahora lo odias —Lee se había unido a sus risas, no podía negar que no era otro.

—Solo comí un poco —contestó frunciendo el ceño.

—¿Un poco? Si claro —dijo sarcásticamente, tomó un poco de helado con la cuchara una vez más y se la acercó a Felix—. Vamos~ solo un poco —se puso de rodillas en el sillón para acercarse solo un poco más.

—No —negó nuevamente.

—Se derretirá y caerá en tu ropa~ —canturreó.

—Que no —dijo riendo al mismo tiempo que abrazaba a ChangBin por la cintura haciéndole quedar nuevamente sentado solo que su distancia se había convertido en prácticamente nada.