treinta y tres

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—Si me conocieras bien... sabrías que no me gusta que insistan cuando digo la verdad —pasó sus manos por la cintura contraria formando un abrazo.

—Y tú deberías saber que me gusta molestarte —respondió riendo— ¿No me dirás por qué estás molesto?

—No estoy molesto —dijo mirándole a los ojos seguido de un intenso beso. Se apresuró a pasar sus manos por la espalda y glúteos del menor hasta llegar a la parte baja de estos y así poder tomarlo firmemente sin dejar de acariciar aquellos adictivos labios.

[...]

Lo recostó con suma delicadeza, ChangBin le daba la impresión de ser más frágil que la porcelana misma. Se detuvo un momento a observarlo, definitivamente no era un error, como lo marcaba su tía. Ambos estaban muy enamorados el uno por el otro y lo tenía más que claro. Si algo saliera mal, no sería algo que no tuviera solución.

Las pequeñas manos del menor recorrían la espalda contraria mientras éste comenzaba a deshacerse de la última prenda que cubría su menudo cuerpo.

No los hizo esperar más, ambos ansiaban aquello, se hundió en él convirtiéndolos en uno mismo.

[...]

—Te amo Lixie —dijo en un suspiro antes de recostarse en el pecho del rubio.

—Yo a tí —besó sus labios una vez más y se dispuso a recuperar el aliento.

—¿Qué piensas sobre nosotros? —habló Lee rompiendo el pequeño silencio que había nacido entre ambos.

—¿Sobre nosotros? —sonrió Seo acariciando el pecho contrario—¿Problemas existenciales cariño?

—Sabes a qué me refiero —respondió Félix besando su frente.

—Pienso que somos muy diferentes en muchas cosas —contestó—. Pero por eso nos complementamos, supongo

—Pero... —estaba nervioso, no sabía cómo preguntaría lo siguiente. Tenía miedo de la respuesta del pelinegro, tenía miedo a que su tía tuviera razón— ¿No te sientes presionado o algo por el estilo? —soltó y automáticamente el ceño contrario se frunció tratando de descifrar bien el sentido de aquella pregunta.

—¿Tú te sientes así?

—No me respondas con una pregunta —dijo duramente y el menor formó una perfecta "o" con sus labios.

—Y tú no me hables así —definitivamente la había cagado. Seo tiró de la sabana que les tapaba y cubrio su cuerpo desnudo antes de ponerse de pie.

—ChangBin, espera —tomó su ropa que estaba en el piso y se colocó sólo el pantalón, el chico le ignoró y salió de la habitación. Maldijo—. ChangBin —le llamó una vez más pero lo único que obtuvo fue una de sus fuertes miradas para después de aquello; entrar a su habitación dando un portazo.

¿Acaso no podían estar veinticuatro horas sin discutir o algo que se interponga entre ambos?

[...]

Entró al baño y abrió la regadera permitiéndole el paso a las gotas de agua. Dejó caer la sabana en el piso y entró. Las gotas tibias se llevaban cualquier rastro de sudor producido aquella noche.

¿Por qué siempre terminaban discutiendo? Se preguntó a la vez que dos golpes en la puerta del baño le sacaban de sus pensamientos.

—Ábreme, por favor —suplicó Lee.

—Cuando termine hablamos, Felix —respondió utilizando un tono más cortante.

—Bien, te estaré esperando en la cocina. Tenemos que hablar

[...]

—Aquí estoy, ¿qué necesitas?

—Que hablemos, sin que terminemos gritandonos —aclaró notando que Seo se había cambiado de ropa—. Espera, ¿a dónde ibas? —preguntó.

—A casa de mi madre

—¿Para qué? —se acercó al menor frunciendo el ceño.

—Necesito unas cuantas cosas

—De acuerdo —suspiró—. Necesito que respondas

—No, Félix... —aquella pregunta le incomodaba, pues sentía que tal vez él esté presionando demasiado al rubio—. Yo... no me siento así, pero si tú sientes que es muy... rápido y te molesta que viva aquí, dímelo. Yo no...

—Tranquilo —rió—. Eso era todo lo que quería escuchar —sonrió—. Para mí es más que perfecto que vivas aquí, sólo quería saber si tú no te sentías presionado —apenas terminó de hablar recibió un golpe en el brazo por parte del más bajo— ¡Auch! ¿Y eso? —preguntó acariciando la zona adolorida.

—Pudiste haber dicho eso desde el principio, tonto. Pudimos habernos ahorrado la discusión

—Lo siento —el pelinegro negó y dejó un casto beso en los labios contrarios— ¿Puedo acompañarte? —preguntó acariciando la mejilla del menor.

—Sí —sonrió—, pero... —alargó— pensaba ir al centro comercial

—¿Y...?

—¿Crees poder resistir? —preguntó.

—Debo acostumbrarme ¿verdad?

—Buena respuesta

[...]

Apenas puso pie en aquel lugar todas las empleadas se sorprendieron al verlo. Pero su madre no estaba. A ChangBin sí le interesaba verla o saber cómo estaba, después de todo era su madre pero al parecer a ésta no parecía afectarle la ausencia de su único hijo.

Definitivamente ambos estaban mejor así, separados.

[...]

Estaban en el centro comercial, Félix cargaba con más de diez bolsas sentado frente a los vestidores de una tienda. Quiso reír al darse cuenta de que no era el único en aquella situación, unos tipos más estaban fuera de la tienda esperando y otros sentados en los sillones esparcidos por el lugar.

Enfocó su mirada al vestidor número tres, donde estaba ChangBin. Sólo podía ver sus pies ya que la puerta blanca no estaba hasta el suelo.

Vió al instante como su pantalón caía a la altura de sus tobillos y le sacó de sus pensamientos. Siendo sincero se moría de ganas por entrar.

[The Game]

Hi helloo

Cuando dije que no iba a actualizar tan seguido lo tomé muy literal, perdón.

Apenas entré al colegio ya me dieron orales y pruebas cjau me quiero coser la kjeta.

The Game [ChangLix] Kde žijí příběhy. Začni objevovat