ZODIACO [Kookmin]

Capítulo 21

Jungkook ingreso horas después a la habitación para poder dormir. Al inicio no le presto atención alguna al sujeto que descansaba ya en su cama. Es más, fue sólo cuando por fin se recostó a su lado y teniendo únicamente la iluminación de su mesita de noche que pudo darse cuenta de los rastros de lagrimas que tenia Jimin en sus mejillas. 

Ese detalle bastó para que Jungkook se diera cuenta que algo le había pasado a Jimin -quizá el día o alguna situación le había afectado- fue cosa de segundos para que la curiosidad le ganará por completo. Park Jimin era un completo enigma y él quería saber el porqué de esas lagrimas. 

Posiblemente lo llamativo de esa situación era saber que un asesino a sangre fría también lloraba, también sufría o también tenia sentimientos o quizá lo que causaba tal curiosidad era saber que el chico coqueto y descarado que se mostraba alegre y juguetón la mayoría 4 del tiempo no era más que un alma triste. 

Jungkook acercó su mano a la mejilla de Jimin y limpió con cuidado las lagrimas que aún se mantenían intactas en el lugar con cuidado de no alertarlo. Sin embargo, inmediatamente Jimin sintió el contacto de otra persona sobre su persona lo hizo levantarse y quedar sentado sobre sus rodillas. 

-Tranquilo.- fue lo único que se le ocurrió decir a Jungkook al ver la apariencia de Jimin. 

Su cabello rosa estaba desordenado, sus ojos algo rojos e hinchados,sus mejillas abultadas que aún estaban algo húmedas, su pecho subía y bajaba con algo de rapidez producto del susto, además de unas ojeras terminaban de darle una apariencia cansada y lastimera al muchacho. 

-No vuelvas a hacer eso, no vuelvas a tocarme sin mi consentimiento.

Jeon no tuvo miedo de la advertencia de Jimin ya que si bien el contenido de la oración era fuerte y claro, el tono de voz empleado y su expresión no dejaba de destilar confusión y perdida. Jimin no estaba bien y eso se dejaba en manifiesto porque en vez de representar ser el asesino más temido de Seul, lo que en realidad parecía era ser un gatito pequeño que necesitaba cuidado. 

Jungkook hizo caso omiso a lo dicho por Jimin y sin cuidado alguno tomó una de sus manos y tiró de esta para dejar el cuerpo del contrario bajo el suyo. Jimin no quiso apartarse porque tal vez -una parte muy mínima de él- quería terminar ese día con algo de calor humano, con algo que no lo hiciera pensar en la desgraciada vida que llevaba. 

Jimin atrajo los labios de Jungkook a los suyos, uniéndose en un roce cálido que Jungkook se encargo de profundizar. Sus bocas encajaban a la perfección al igual que sus cuerpos acoplándose, ninguno tenia la intención de estar con el otro de forma carnal. 

Sólo era Jungkook dándole contención a Jimin.

Eran besos cálidos y lentos. Los labios de Jungkook se encargaban de marcar un vaivén lento, en el cual de vez en cuando mordía sutilmente los pomposos labios del peli rosado deleitándose con estos, cuando llevaba a cabo esa acción observaba como Jimin estaba totalmente entregado y con sus ojos completamente cerrados. El más pequeño parecía estar disfrutando mucho el contacto que le brindaba el chico con el cual había discutido horas atrás. 

  💮   

-Mierda... - susurró Jackson débilmente. Su espalda dolía como los mil demonios ¿y cómo no? Hitman había ordenado a Zico -otro de sus lacayos- atarlo a un poste y darle latigazos en su espalda como castigo por la imprudencia que había cometido. 

-¿Quién te crees que eres?.- preguntó Zico enojado mientras daba otro azote provocando que Jackson reprimiera un grito. No se quejaría, no contra ese imbécil que lo único que buscaba en la vida era destruir a cualquier sujeto que se le cruzara en frente.- Pensaste que por ser el segundo favorito del jefe quedarías ileso, ¿eh? 

Jackson empuño sus manos más no dijo nada.

-Responde hijo de puta.- gritó Zico dando patadas en el abdomen de Wang haciéndolo escupir sangre.- eres una mierda.

Zico seguía desquitándose con el cuerpo de Jackson, patada tras patada, golpe tras golpe que hicieron que el chico malherido comenzara a perder la noción de todo, sus oídos escuchaban voces a lo lejos, sus ojos no enfocaban nada provocando que sólo viera figuras borrosas. No creía soportar más, conocía lo enfermo y desquiciado que podía llegar a ser Zico pero se estaba pasando, más que darle un castigo parecía querer matarlo. 

-Eres una mierda, por tu culpa... por tu culpa Hani ya no está. Por tu jodida culpa, hijo de puta.- gritó Zico pareciendo un completo desarmado.- Ni siquiera tendrá un entierro decente por ti, ¿quién te crees que eres para cagarle la vida a los demás?.

Jackson haciendo un ultimo esfuerzo intento defenderse y justificarse.

-Yo no quería...

La respuesta simplemente pareció enojar más a Zico que hubiese seguido de no ser porque Hitman ingreso a la sala. Una sola mirada bastó para que el victimario se calmara lo suficiente para propinarle el ultimo golpe y salir del lugar.

-Sabes que esto tu te lo buscaste.- habló Pd Nim cruzando ambas manos tras su espalda para comenzar a caminar hacia Jackson. 

-Hani... 

-Ella se lo merecía y tu bien sabes que no debiste intentar enterrarla. Ahora por tus malas decisiones ella parece nunca haber existido en este mundo y tu estás en esta condiciones. 

-Yo no... 

-Escúchame, Jackson. Lo dejaré pasar esta vez porque haz sido uno de mis perros más fieles pero sólo será esta vez.- amenazó Hitman a su sirviente.- volverás a esa jodida mansión y harás tu maldito trabajo. No volverás a tener contacto con Jimin más que el necesario para los entrenamientos y si me llego a enterar que me desobedeciste me pagarás con tu vida. 

Pd Nim salió del lugar luego de entregarle sus nuevas ordenes dejando a Jackson completamente sólo. Ahora Wang estaba bajo amenaza y por primera vez -desde que entro a trabajarle a Hitman- sintió miedo. 

   💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮