ZODIACO [Kookmin]

Capítulo 27

-Tenemos muchas cosas en común, Jungkook. Claro que puedes tomar a alguna de mis niñas- respondió JinYoung con una asquerosa sonrisa pervertida en su cara.

-Gracias señor y otra cosa... por favor no le diga nada de esto a Hitman... yo...

-Te entiendo muchacho, esto es un secreto entre los dos.- JinYoung estrechó su mano con la de Jungkook y llamo a uno de sus empleados.- Hyuk, lleva a Jungkook al sector 12, deja que elija a cualquiera de las chicas y que nadie lo moleste, estoy intentando que este chico se quede con nosotros.

-Está bien, señor. Acompáñeme por favor.- pidió el recién llegado a Jungkook.

Jungkook hizo una reverencia antes de salir del lugar junto con el otro muchacho. Antes de subirse al auto que lo llevaría a su  nuevo destino Hyuk le vendo los ojos puesto que el lugar a donde se dirigían era un total secreto para todos, después de todo era la guarida de las niñas de JYP.

Se demoraron un par de horas en llegar demostrando que el lugar al que iban estaba muy alejado. Jungkook pensó que cuando llegaran Hyuk le quitaría la venda pero eso no ocurrió hasta que estuvieron dentro del lugar. El calor dentro de ese recinto era insoportable y el silencio en el cual estaba sumergido llegaba a ser asfixiante, eso debía ser horrible para aquellas niñas. 

-Sólo tengo permitido llegar hasta aquí. Puedes visitar las habitaciones que desees.- explicó Hyuk, su cara reflejaba claramente el asco que sentía al estar frente a un pedófilo pero si quería seguir viviendo debía aceptar todas esas atrocidades.- estaré fuera, una vez que estés listo simplemente toca este timbre y vendré por ti.

Jungkook asintió. Una vez que escucho la puerta tras suyo cerrarse comenzó a analizar el lugar. Habían cámaras de seguridad en todo el lugar pero sólo las del pasillo funcionaban, eso lo comprobó cuando entro a la primera habitación y noto que la cámara que se encontraba ahí estaba totalmente mala pero suponía que servía para engañar a las niñas y mantenerlas a raya, ellas no sabían que esos artefactos no servían.

Su estomago se apretó al ver expresiones de las niñas cada vez que entraba a una habitación, ellas de verdad pensaban que Jungkook las atacaría pero luego de que este les regalara la primera sonrisa sincera que recibían en años estás se tranquilizaban. ¿Cómo sabia a quien estaba buscando? en realidad no lo sabía, lo único que tenía claro que ninguna de esas niñas lucia como alguien similar a Park Jimin.

Luego de entrar a 30 habitaciones por fin dio con una que parecía estar más resguardada que las demás. Jungkook sin perder tiempo se dirigió a ella y apenas abrió la puerta supo que había encontrado a la persona correcta. Las mejillas abultadas de aquella muchacha y sus delicadas facciones le recordaron de inmediato a Jimin, era ella... tenía la frente a la persona más importante para Park Jimin. 

Jeon entró a la habitación provocando que JiHyo abriese sus ojitos sorprendida y de inmediato se llenaran de lagrimas. Inútilmente la niña abrazaba su almohada como si eso la defendiera de algo pero al ver como ese hombre cerraba la puerta y se acercaba a ella supo que prefería estar muerta en ese mismo instante.

Antes de que la castigaran por tener contacto con Jackson ella estaba en un lugar mucho más cómodo. Tenía un pequeño patio donde podía jugar con otras niñas de su edad que estaban pasando por una situación similar a la suya, además de que su habitación era mucho más grande y acogedora, además de que recibía dos porciones de comida. Pero sin duda lo que prefería del otro lugar era que no era visitados por hombres mayores que le hacían daño a sus compañeras, no como en el lugar que se encontraba actualmente. 

Los gritos y llantos de las demás eran desgarradores y ella no podía hacer nada más que intentar esconderse bajo la cama. A comparación de las demás JiHyo parecía tener más suerte porque nunca nadie había reparado en ella. Claro, hasta ahora. 

El chico que estaba frente a él lucía mucho más joven que los hombres que frecuentaban aquel lugar. JiHyo tembló al darse cuenta que ese chico podía tener la edad de su hermano y estaba en aquel horrendo lugar dispuesto a hacer cosas terribles. 

Unas ganas de llorar y gritar la invadieron completamente al ver como el chico se acercaba a ella acortando cada vez más la distancia entre sus cuerpos . El miedo que sentía ese momento era indescriptible, ella no quería sufrir, no pensaba que se merecía todo esto puesto que lo más malo que había hecho en toda su vida era no cuestionar a su hermano por sus actos ilícitos. 

-Shhh, tranquila. No te haré daño.- dijo Jungkook una vez que estuvo frente a frente con la muchacha. JiHyo apretaba su labio inferior mientras gruesas lagrimas no dejaban de caer por sus mejillas. ¿Cómo podía existir alguien que siquiera pensara en dañar a un ser indefenso como lo era un niño? 

-No me hagas nada, yo no quiero...- intentaba decir JiHyo pero nada lograba salir de su boca con claridad. Ella no podía confiar en nadie si no era su hermano. 

-Tranquila... créeme que yo no te haré daño. Estoy a mitad de una misión, ¿crees que puedas ayudarme?- preguntó Jungkook a la niña intentando trasmitirle un poco de seguridad.-  Estoy aquí porque Jimin me envió.- susurró Jungkook a la pequeña secandole las lagrimas que corrían por sus mejillas de JiHyo. 

La niña abrió sus ojitos al escuchar el nombre de su hermano salir de los labios de ese desconocido. No sabia como actuar con exactitud, la ultima vez que había tenido contacto con alguien por su hermano había terminado con un castigo horrible. 

-¿Mi... mi hermano?

-Soy Jungkook, un compañero de Jimin. Él te extraña mucho y por eso vine hasta aquí.

-Yo también lo extraño mucho, quiero verlo.- dijo la pequeña al mismo tiempo que sus ojos volvían a llenarse de lagrimas.- tengo mucho miedo, ya no quiero estar más aquí. 

-Tu hermano ni yo dejaremos que nada malo te pase. Te prometo que no estarás aquí por mucho pero antes de eso necesito que me ayudes a calmar a tu hermano. 

JiHyo simplemente escucho atentamente al muchacho que tenía al frente, Jeon le siguió dando explicaciones sobre lo que harían en ese pequeño lapso de tiempo finalizando con entregarle un teléfono celular que lucía tan antiguo y pequeño.

-3 minutos para que hables con tu hermano, no puedo darte más tiempo, linda.

JiHyo asintió sin poder creerse que luego de mucho tiempo volvería a hablar con su hermano, volvería a escuchar su melodiosa voz y recibiría la calmar que tanto necesitaba en esos momentos. No hizo más preguntas, sólo recibió el celular que Jungkook le tendía y se lo llevo a su oreja ansiosa por hablar con la única familia que tenía. 

Escucho como el celular pitaba 2 veces antes de que alguien descolgará la llamada. 

-Yo no sé a que juegas Jungkook pero...- comenzó a alegar Jimin apenas conecto la llamada pero este fue interrumpido en medio de su discurso. 

-Oppa... ¿eres tu? 

-JiHyo...

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