Capítulo 22

29.3K 3.1K 1.7K
                                    

— Vamos a dejar de hacerlo —inhale intentando controlar mi respiración— cuando yo quiera dejar de hacerlo.

— Hay m-más personas, —él también intentaba recuperar el aliento— chi-cas y chico lindos, p-por favor déjame...

— Puedo tener a los chicos y chicas lindas que quiera y tú no vas a impedir eso... pero lamentablemente o para tu fortuna, ahora te quiero a ti —reí— no creerás que no fui por tí en toda la semana por qué no te encontraba —me acerqué a su oído y susurré— no eres el único.

Y aunque realmente no me había acostado con alguien después de Tae, era verdad, podía acostarme con él y cuantos más quisiera, nada me lo impedía. Solo que realmente no tenía ganas de nadie más que no fuera él.

Sus lindos ojos bajaron la mirada y sus piernas perdieron fuerza alrededor de mí pero en ningún momento cayeron gracias a mis manos que lo sostenían. Fruncí el ceño con una pequeña sonrisa en la boca.

— No pongas esa cara, si te complace de algo —sus ojos me miraron ¿eso que veía era esperanza?—eres el primer indigente con el que me acuesto. —se removió en mis brazos intentando liberarse de ellos, desviando sus ojos de los míos rápidamente. Sostuve su cuerpo contra mí y lo acorralé a la pared.

— Vamos Taehyung, deja de forcejear, ¿Cuántas veces lo hemos hecho? Sabemos cómo termina. Te gusta, me gusta, ¿Por qué no solo dejas que pase? ¿Qué mal te haría? —miró al piso buscando una respuesta, sus manos temblaban contra mi pecho— Sabes que tengo razón.

— M-mi clase comienza en 20 minutos, y qu-quisiera ducharme, ¿Podrías, b-bajarme? —su voz estaba un poco rota.

— Lo haré, —pareció destensarse en mis brazos, sonreí, no tan fácil pequeño— solo tienes que decir "Jungkook me encantó que me follaras, no puedo esperar a que lo hagas de nuevo" sin tartamudear ni un poco y besarme después —palideció agrandando sus acuosos ojos tras el cristal de los anteojos.

— Por favor, n-no me pu-puedo perder la clase, p-por favor —intentó liberarse torpemente.

— Entonces dilo.

— Jungkook, por favor...

— Dilo —lo mire decidido a los ojos.

— J-jungkook, m-me...—mantenía la cabeza gacha y jugaba con sus manos, mierda, tenía tantas ganas de escucharlo de su voz, verlo salir de sus labios. Pero no así.

— Mírame a los ojos —ordené con voz baja.

— Por favor no me hagas decirlo —susurró sin alzar la vista.

— Bien, déjalo, no lo digas... solo bésame —dije bajando el tono de voz.

Mi corazón latió lento al solo pensar en sus labios tomando los míos, tener su presión otra vez, mientras sentía como se deshacía en mis brazos. Su mirada cruzó con la mía cuando subió su cabeza pero cerró rápidamente los ojos. Posó sus labios sobre los míos durante dos segundos, dos segundos que apenas me alcanzaron para cerrar los ojos, dos segundos dónde mi corazón saltó y bajó anormalmente. Reí.

— ¿No te han bastado las clases que te he dado? —mi voz comenzaba a sonar grave. Abrí los ojos y lo miré, sus mejillas rojas relucían ante la suave luz del pequeño armario, sonreí. Era increíble, incluso había tenido sexo con él y seguía avergonzandose— Parece que no quieres ir a clases.

Tragó saliva y suspiro dándose ánimos para volver a unir nuestros labios en un beso tres segundos más largo— ¿Pu-puedo irme ahora? Creo que ya no me dará tiempo ni de bañarme.

— Lo sé, ¿Cuánto falta para que empiece tu clase ahora? ¿15 minutos? ¿Menos? A este paso no llegarás ni para saber la tarea. —busqué sus ojos con los míos hasta encontrarlos— Pero aún no me convences, —volvió a evitar mi mirada— estoy seguro que sabes hacerlo, lo has hecho —miré arriba aparentando contar— ¿50 veces mínimo? Enséñame.

La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora