Capítulo 34

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Taehyung

Habían pasado dos semanas desde la llamada de Jungkook, siendo sincero, me había avergonzado mucho el hecho de excitarme de esa manera, pero no quería decir que no me hubiese gustado, ¡Oh Dios mío por qué me tenía que gustar tanto él! ¿Por qué se tuvo que cruzar en mi camino tan de repente? Yo fuí el tonto, si tal vez nunca hubiera chocado con él, no tendría más pendientes que atender aparte de mis estudios, ahora pensaba en él constantemente, nunca fuí así, a veces solo deseaba no tener nada que ver con Jungkook, tal vez entonces, no tendría por que preocuparme cada que estaba con Hoseok o algún otro amigo, tal vez no sufriría por algo que no es real, que no podrá serlo. Yo nunca sería suficiente. No más que aquella chica de lindas mejillas con la que tanto le gustaba estar, es una bonita pareja. Mi pecho se oprimío y mío ojos se humedecidos al imaginarlo con ella justo como conmigo. ¡No quería sentirme así! Dios mío ayúdame a olvidarlo, no le hago falta, no soy alguien a quien podría desear, había intentado evitarlo, realmente lo intenté, y aunque lo hiciera otra vez, seguiría en mi cabeza, ¿Por qué siempre que pasa algo bueno tiene que llegar algo a dificultarlo? Mi vida no era muy fácil, pero antes era más fácil que intentar sacar a alguien que tenías grabado en la mente, incluso en el cuerpo, lo tenía presente, ahora incluso mi cama me recordaba a él. Jungkook era mi perdición, me dolían lo que decía, pero sabía que era verdad. Me estaba aferrando a alguien que no quería que me aferrara, si esta es una prueba, realmente espero salir de ella rápido.

Ahora no podía pasar un día entero sin pensar en su voz, me tenía tan confundido, a quien engaño, me tenía a sus pies sin siquiera pedirlo. Y aunque no lo quisiera, un placer se cernía en mi pecho cada que lo veía volver a mí, uno que iba subiendo constantemente, necesitaba detenerlo, sabía que todo ello iba a acabar tarde o temprano, y sería mejor que no me acostumbre al sentimiento.

Cada vez se me hacían más familiares sus raras sonrisas, su tacto y el poder que tenía en mí. Era tan tonto sentir mi corazón tan rápido con solo tenerlo cerca, me encantaba mi propia perdición, era verdad y era una verdad realmente tonta. Me odiaba por hacerlo, no era más que otro para él cuando él comenzaba a ser mi todo.

Caminé hasta la puerta de mi dormitorio sin preocupación, estaba esperando a Hoseok, quién me saludó al abrir la puerta con su tan típica sonrisa de oreja a oreja. ¿Por qué no me hacias sentir mariposas en mi estómago al verlo reír como con Jungkook Dios? Le devolví la sonrisa tímidamente y salí de la pequeña habitación. Él rodeó mi cuerpo y me abrazó fuertemente contra si mismo.

— TaeTae, —Jungkook me decía TaeTae de vez en cuando— te extrañe mucho esté mes, ¿Cómo estuviste? Hubiese deseado que aceptarás mi invitación a la casa de mis padres.

— Estuve bien, no importa, está bien.

— No me parece bien a mí que pases navidad en solitario...—Gracias a que no fuí pude ver a Jungkook.

— No te preocupes Hobbi, en serio, estuve bien —le sonreí mientras bajábamos las escaleras.

— Bien, ¿Quieres hacer algo? ¿A dónde quieres ir lindo? —pellizco suavemente mi mejilla.

— A donde sea está bien, iré a dónde me lleves.

— Bien, iremos a comer, luego, ¿Qué te parece el cine? ¿Esta bien? —asentí— Taehyunie, ¿Tú estás bien? —me miró con sus ojitos negros preocupados, quería a Hoseok, lo quería mucho, pero por más que me obligara a mi mismo sentir lo mismo por él que por Jungkook, invertir los papeles, me era imposible.

— Sólo un poco cansado, no he dormido bien últimamente...

— ¿Por qué?

— Yo... —Jungkook— estoy estresado por el siguiente semestre, creo que viene más pesado que esté, no quiero perder la beca, sabes que es difícil.

— Oh, Taehyung, —Tomo mis manos hasta quedar frente a frente y miró a mis ojos— eres el chico más lindo e inteligente que he conocido en toda mi vida, lograrás cualquier cosa que deseés, yo creo en tí, lo lograrás.

— Gracias Hobbi.

Salimos en su auto hasta una plaza comercial, últimamente muchas cosas me sorprendían, en el campo no había tantas cosas como en la ciudad, debería parecer bicho raro aquí.

— Bien, este restaurante es de mis favoritos, la comida y bebidas son muy buenas, pero, lo mejor son los postres, te recomiendo el pastel de trufas —dijo con una brillante sonrisa mientras nos sentamos en una mesa.

Después de comer, Hoseok me llevo hasta una sala llena de juegos, pequeños campos con canastas de Basquetbol, ruedas, pisos de colores y quién sabe que tantas cosas más, todo era tan colorido y ruidoso, sonreí contagiado por la energía de mi acompañante.

— Este es mi favorito —me tomo de la mano y jalo hasta un espacio con pisos a cuadros de colores que cambiaban al ritmo de la música— tienes que bailar.

— Claro, eres buen bailarín, creo que voy a salir sin un brazo de aquí Hoseok —dije riendo mientras me obligaba a subir e en la plataforma. Y jugamos. Jugamos hasta que al fin pude hacer la coreografía más fácil, pasamos luego por las demás estaciones. Terminamos carcajeandonos de cualquier cosa, riendo hasta que nuestros estómagos sentían el dolor en ellos. Una vez que estuvimos cansados de jugar salimos del lugar y fuimos hasta unas mesas cuadradas.

— ¿Quieres un helado? —asentí tímidamente— que adorable eres, iré por el, ahora vuelvo, ¿Chocolate? —asentí nuevamente y esperé mientras jugaba con mis manos sobre la mesa— Chocolate para el más lindo sobre la faz de la tierra —dijo Hoseok haciéndome entrega del barquillo con helado. Sonreí y lamí el delicioso manjar frente a mí.

— ¿Ya hiciste tu horario? —preguntó lamiendo su helado de fresa.

— Mmm-gh —asentí con la cabeza.

— ¿Tienes alguna materia con Yoongi?

— Creo que solo una, pero está bien.

— Sí, está bien, mi horario fue horrible, solo tengo dos clases los viernes y tienen cinco horas de diferencia, ¿Qué voy a hacer en cinco horas? —reí y lamí el helado.

— Tal vez te pueda hacer compañía si nuestros horarios cuadran —alcé mis hombros y mire a Hoseok quién subió su mirada sobre mí hombro, volteé atrás de mí pero antes de poder girar por completo mi cabeza escuché su voz. Dios, no ahora por favor, no ahora. Cerré los ojos con fuerza.

— ¿No preferirías hacerme compañía a mí? —abrí los ojos mirando a Jungkook con ambos brazos cruzados y ojos escupiendo fuego. Ayúdame dios.
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Llego tarde, perdooooooooon :'v
Disfruten del capítulo (algo cortito, gracias a mi gfa que me quería sin celular >:'v) , tengan lindo día/noche/mañana. ?

Las quiero muchísimo ❤️

Nos leemos mañana, mi mamá me quiere matar por qué no le hice caso en darle el celular y correr al baño, estas son mis últimas palabras :'v

Gracias por votar y comentar, son mi esperanza e inspiración ❤️

~faltas de ortografía y redacción serán corregidos~❤️

La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora