Capítulo 55

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Miraba mi reflejo en el espejo mientras formaba el nudo en mi roja corbata, los movimientos eran mecánicos, estaba sumergido en mis pensamientos con la vista perdida.

Hacía cuatro días que leí aquella revista, que ví su fotografía en el papel, después de cinco largos y monótonos años, al fin podría verlo frente a mí de nuevo, estar cerca de él. Sentía los nervios fluir en cada centímetro de mi piel, la necesidad volvía a fluir en mi pecho, aquel sentimiento de dependencia que había sido callado durante tanto tiempo se apoderaba de mí vientre, saliendo de su escondite.

El reflejo brillante sobre el espejo del pequeño anillo en mi dedo anular cuando jalaba uno de los lazos de la corbata llamo mi atención, lo miré sobre la superficie de cristal. Sonreí mientras soltaba un bufido y negaba suavemente con la cabeza. Mi papá se enojaría cuando acabe con ésto, aunque realmente no será para tanto, son a ellos a quienes les convenía nuestro compromiso, ellos necesitan nuestros millones. Yo solo necesitaba tener los ojos negros de Taehyung frente a los míos. A demás, IU sería artista, yo no podía estar con alguien que fuera perseguida todo el tiempo, yo no quería estar con ella. Me gustaba más la idea de tener un doctor a mi lado... Eso sí era perfecto.

IU apareció tras de mí en el reflejo, me giré a ella con la sonrisa falsa que me había acostumbrado a hacer. Un vestido color beige caía hasta sus pies, donde usaba altos tacones en juego con mi corbata. Me sonrió y posó sus brazos alrededor de mis hombros.

— Que guapo te ves —habló con una sonrisa soñadora y ojos brillantes. IU, tendrías que saber que no es bueno enamorarse de los negocios. No me atreví a devolverle el cumplido, aunque su caro peinado lucía bien, mi atención no estaba centrada en ella. Solo le devolví la sonrisa y guiñe un ojo.

— ¿Lista? —pregunte tomando una de sus manos posandose en mi brazo. Ella asintió, caminamos fuera del lugar hasta la negra camioneta aparcada en la entrada del edificio, donde empleados abrían nuestras puertas. Subimos a el auto y avanzamos al lugar citado, mi pecho se contraía con cada metro que avanzabamos, los nervios se hacían más fuertes.

Llegamos a un hotel de al menos treinta pisos con un lujoso salón de eventos en la primera planta. Salí de la camioneta con IU en mi brazo izquierdo respirando al instante la densa atmósfera, perfume Chanel y falsedad. Los flashes llenaron nuestros rostros mientras avanzabamos a la espaciosa sala de recepción repleta de personas ocultas tras sonrisas de vida perfecta, piezas de oro y costosas prendas elegantes. Incluyéndome.

En el recorrido nos cruzamos con varias personas, conocidos de la universidad, de negocios, tanto de ella como míos a los que tenía que saludar aparentando ser perfecto, fingiendo como me habían enseñado desde niño, dando sonrisas hipócritas a quienes sabía habían intentado derribar mi empresa, sabotear mis proyectos, robar mis ideas. Era fácil jugar, tan solo pon una linda sonrisa y finge demencia, inocencia. En ningún momento ví a Taehyung entre las personas, por más que pasé la vista sobre la cabeza de los demás, no había rastro de él.

Caminamos hasta la entrada del salón, donde una chica pedía los nombres de todo aquel a punto de entrar, miré como las personas pasaban y se colocaban en su lugar lenta y ordenadamente, hasta que llegó nuestro turno.

— Buenas noches, podrían darme sus nombres. —habló con una sonrisa de oreja a oreja. Era estúpido que pidieran nuestros nombres, vamos, ¿Quién demonios en toda Corea no conocía a Jeon Jungkook?

— Lee Ji Eun —contesto delicadamente IU. Pero sus palabras quedaron pérdidas en el viento, los murmullos que comenzaron a sonar, todo el sonido desapareció al sentir aquella vieja pero inolvidable sensación tras mi nuca. Mi corazón martilleo lento en mi pecho hundiendo mis oídos en bombeos, ardiendo dentro de mí, mi estómago se contrajo secando mi boca. Mi cabeza giró instantáneamente hacia atrás. El tiempo se detuvo como no lo hacía desde hace tiempo, se detuvo como no se detuvo desde que él desapareció de mi vida.

La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora