Caso Cerrado, Corazón

Oficina curiosa

Mientras los dos agentes se iban la oficina se ha quedado en un muy incomodo silencio, solo roto por el rápido sonido de las teclas cuando Ragnor escribe a toda velocidad en el ordenador, seguramente después Catarina tendrá que revisar y corregirlo todo después pero  bueno. 

Magnus está demasiado centrado en el tablón que tienen con las pistas como para que se fije que las miradas curiosas y cómplices de sus compañeros hacía él, o tal vez si las está notando pero prefiera ignorarlas. 

Alexander realmente hizo un buen trabajo reorganizando la información del tablón, no lo dirá en alto obviamente, pero en fondo sabe que es como debían haberlo organizado desde el principio. Ragnor jamás tendrá el gustazo de saber que Magnus Bane a admitido su error con el tablón. 

Incluso el constante.sonido de las teclas se ha parado y ahora si estan completamente abducidos por un silencio completamente curioso e impertinente, un silencio que Magnus Bane no quiere soportar más. 

-¿No vas a seguir trabajando Ragnor, querido?

No hay respuesta más que el movimiento suave de una silla y la presencia de alguien a su lado, Magnus sabe que eso significa que no va a seguir trabajando, no al menos durante un rato. 

El inspector quiere gritar, el silencio le pone malo, normalmente siempre hay algo de sonido, el ruido de los papeles al pasar de mano en mano, el tecleo que hacía no más de unos segundos sonaba, el sonido algo molesto y preocupantemente alto de cuando Catarina se toma su café. Pero ahora mismo hasta la mismísima ciudad parece haberse puesto en su contra, pues ni el ronroneó lejano de los coches se logra oír desde su oficina.

No sabe que quiere el mundo que responda, pero seguramente sea algo que nada ni nadie es capaz de formular en voz alta y eso solo significa dos cosas.

Cosa uno: la curiosidad los está carcomiendo por dentro, quieren tener la respuesta lo antes posible, y justamente por la vergüenza a su impaciencia nadie quiere ser el primero en preguntar

Cosa dos: lo que sea que quieren preguntar es lago que seguramente hiera profundamente el orgullo de Bane, lo cual solo suma otro motivo más para que nadie quiera preguntar

Magnus les da un voto de paciencia, su mirada se centra discretamente en el reloj que tiene enfrente, decido a mirar cuantos minutos son capaces de aguantar ese silencio. ¿Es cosa suya o el reloj tampoco esta sonando? 

1 minuto, 2, 3, 4.... en cuento llegan a los 6 minutos de silencio absoluto Magnus puede decir que va a explotar, así  que con toda la elegancia que puede reunir en ese momento se da la vuelta y mira fijamente a las personas que se han colocado estratégicamente detrás suyo. 

Una ceja enarcada es suficiente como para que los demás sepan por donde van los tiros, Cat debió haber sido la elegida para hacer la pregunta mientras los demás lo observan.

- bueno... ¿Qué tal va todo con los del FBI?

Magnus intenta de todo para no reírse, pero no puede ocultar el indicio de sonrisa que aparece en sus labios mientras se pone su brillante chaqueta completamente apartado de los demás.

-mejor de lo que creía- es lo que dice mientras les guiña un ojo y se va escaleras abajo.

"mucho mejor, él LightWood es definitivamente algo mucho mejor de lo que esperaba"