noches de insomnio

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5 minutos de sueño era lo que Magnus siente que acaba de dormir, la verdad no va mucho más lejos.

La luna y las estrellas apenas se han movido, y la cama no esta tan deshecha como cuando se despierta a mitad de la noche.

Su corazón late con fuerza sobre su pecho, como si acabara de tener una horrible pesadilla de la que es incapaz de librarse, aunque su memoria haya decido que no quiere recordarla.

La verdad es que no ha sido  precisamente una pesadilla en si lo que lo ha despertado, Magnus no lo sabra nunca, pero su descanso se ha visto interrumpido por uno de esos sueños que deseas con toda tu alma que sean reales, aunque muy en el fondo sabes que es algo muy improblable. 

Eso es lo que ha despertado a Magnus, un sueño tan maravilloso e irreal que se ha convertido en una pesadilla.

Y su cuerpo se niega a seguir durmiendo decidido a no tener que volver a emocionarse, y estar tumbado no haciendo nada es de todo menos el estilo del inspector Bane.

Así con la elegancía de un felino se quita las sabanas de encima para salir de su cuarto. Magnus no necesita la luz para moverse,  así que no entiende por que hay una luz en salón encendida.

Por un momento se olvida de que hay un sexy agente del FBI durmiendo en su sofa, así que su sorpresa es Mayuscula cuando lo ve desde la puerta leyendo uno de los libros favoritos de Magnus con una enorme sonrisa que hace que su rostro se ilumine, como releflejo el corazón de Magnus empieza a rebotar de nuevo contra sus costillas.

Se apoya en el marco de la puerta observando las reacciones de Alec mientras lee, sintiendose de repente hipnotizado por algo que no sabía que te podias hipnotizar. Un ser humano.

En algún momento Alexander debe sentir que lo obserban por que se gira  para encontrarse con Magnus haciendo que su rostro tome un tono rojizo, para el gusto de Magnus es simplemente encantador.

-yo, lo siento, no conseguia dormir y... bueno yo.

-no importa Alexander- dice Magnus mientras se acerca al sofa para sentarse al lado de Alexander. - Es uno de mis libros favoritos. Por favor, continua.

Se sienta lo más cerca que puede para poder leer con comodidad al lado de Alec. Pero Alexander es una caja de sorpresas y empieza a leer en voz alta.

Pasan las horas y las letras fluyen por la dulce voz de Alexander. Consiguiendo que Magnus se relaje hasta poder dormirse.

Las palabras se repiten en sus sueños

" - ¿me amas?
  - nefelim estupido"

Caso Cerrado, Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora