EPÍLOGO: AVALANCHA

95 5 0
                                    

Era un día lluvioso, Cloud estaba sentado en el suelo, con la espalda apoyada en uno de los muros del andén de la estación del sector 7, en Midgar. Estaba mentalmente destrozado, no sabía cómo había ido a parar a ese sitio, ni siquiera cuál era su último recuerdo.

Un capitán del ejército, que se ocupaba de la seguridad de la estación, intentaba hacerle reaccionar. Mientras tanto, un perro no paraba de ladrar y merodear alrededor de Cloud.

—¿Qué te pasa? —Le preguntó el capitán a aquel chico sentado en el suelo semiinconsciente.

—Ohhh... —Cloud sintió un fuerte pinchazo en la cabeza.

—Pobre chico —dijo el capitán rascándose la nuca.

—Ooough...

Una chica con el pelo largo y moreno, que vestía una minifalda y un top blanco tan estrecho que le apretaban sus grandes pechos, se acercó corriendo a Cloud.

Se paró a escasos metros de él. No se podía creer lo que estaba viendo, después de tantos años, por fin se reencontró con su antiguo amigo de la infancia, pero no entendía porque estaba tirado en el suelo, en ese estado tan lamentable. El capitán miró a la chica y negando con la cabeza se fue del lugar, dejando la situación en sus manos. Tifa se abrazó a Cloud.

—¿Estás bien? —Le preguntó acariciándole el pelo.

—Oo... uh... agh. —Cloud, negando con la cabeza, reconoció esa voz. Levantó la mirada para ver si era verdad, para ver si Tifa estaba allí.

Volvió a notar un fuerte pinchazo en la cabeza.

—¿Uh... uh... Tifa?... ¿Tifa?

Cloud sacó fuerzas de donde pudo, no quería que Tifa le viera débil, esa misma razón fue la que le hizo partir de Nibelheim hace siete años. Se levantó del suelo, sacando pecho, con una mano en la cintura y gesticulando con la otra, como si no pasara nada.

—¡Tifa!

—¿...? —Su amiga se quedó extrañada—. ¡Oh, Cloud!

—Así es. Yo soy Cloud —dijo levantando su arma, la Espada Mortal de Zack.

—¿De verdad eres tú, Cloud?... ¡Nunca pensé que te encontraría aquí!

Cloud asintió con la cabeza, mientras Tifa seguía haciéndole preguntas:

—¿Qué te ha pasado?... No tienes buena cara. —Tifa seguía preocupada por él. Su estado, su actitud, nada de toda aquella situación le acababa de encajar.

—No es nada. Estoy bien.

Tifa se dio la vuelta, preocupada y pensativa. Cloud volvió a notar un fuerte pinchazo en la cabeza, se puso las manos en la cara, pero a la que su amiga volvió a girarse para verle, Cloud disimuló.

—¿Cuánto tiempo hace ya? —preguntó Tifa.

—Cinco años —respondió Cloud seguro de sí mismo.

Tifa se quedó un rato en silencio y empezó a llorar, intentaba disimularlo, pero recordó toda aquella situación vivida en Nibelheim, justo hace cinco años. Miró a Cloud a los ojos, pensativa, sin saber que decirle, no entendía porque le dijo que solo hacía cinco años que no se veían.

—¿Qué pasa? —preguntó Cloud preocupado al ver sus ojos llorosos.

—Realmente ha pasado mucho tiempo —respondió Tifa sin querer rectificar a Cloud.

«Han pasado siete años de la última vez que nos vimos..., de la promesa que mi hiciste aquella noche en el pozo», pensó Tifa.

—¡Oh!... Conseguiste convertirte en miembro de SOLDADO, ¿no? —preguntó Tifa mirando fijamente a Cloud—. Tus ojos han cambiado, reconozco ese brillo, es la marca de SOLDADO.

Final Fantasy VII - Los miembros de SOLDADOWhere stories live. Discover now