Capitulo 8

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Mientras comíamos los trozos de pie hablábamos alegremente, en un momento él se levanto y recogió mi plato, fue al fregadero y dejo los dos platos.

-¿Te gusto _____?- Me miro mientras se limpiaba con su mano algunas migas.

-Si, el pie de Toriel es delicioso- le sonrió imitando su acción.

-Quiero salir de las ruinas...- confeso mirando al suelo.

-Lo entiendo pero como ya dije solo Toriel sabe como salir de las ruinas.- le dije seria, me miro y se fue a ver a Toriel corriendo.

Casi no me di cuenta de que se fue pero reaccione rápido y le seguí, estaba hablando con Toriel, aun no había sacado el tema de salir de aquí.

-Toriel, quiero salir de las ruinas- dijo firme, sus ojos mostraban una gran valentía.

-Yo... quieres escuchar esta historia de caracoles.

-No, Toriel quiero salir afuera- volvió a decir, mi madre miro al suelo y bajo las escaleras, Oier fue detrás de ella.

Vole detrás de ellos y mi madre estaba peleando con Oier, él se movía rápidamente de un lado a otro esquivando sus bolas de fuego.

-No quiero pelear.- gritaba desesperado Oier

Paso un rato y Toriel se detuvo, estaba muy triste, Oier se acerco y le dio un fuerte abrazo que fue totalmente correspondido.

-No te preocupes, no dejare que me maten.- le sonríe y Toriel abre la puerta y se aleja.

El fuerte viento de Snowdin pega en la cara de Oier haciéndole tiritar de frió, reí y él me miro molesto, empezó a reír conmigo.

-Me vengare, tu no puedes sentir el frió, no vale...- me dijo haciendo un puchero.

-Bienvenido a Snowdin Oier- sigo riendo.

El chico estaba perplejo ante el blanco escenario que se observaba ante sus ojos, miro la nieve y camino dejando huellas, se agacho agarro un poco de la nieve.

-¿Es la primera vez que ves nieve?- le pregunto sonriendo, asiente con la cabeza.

En ese momento empezamos a caminar, pero una sombra nos seguía me gire y vi un ojo azul brillante, no conozco a ningún monstruo que tenga un ojo de ese color ¿sera alguno de los hermanos esqueleto?

-Oier, nos siguen- le avise y él se detuvo, miro a sus alrededores y continuo andando.

-No veo a nadie _____...- me dice inseguro, sacude la cabeza y me mira.

-No dejare que me maten- susurro y camino firme, él tenia miedo pero lo estaba intentando afrontar.

Suspire desde mi sitio y sonreí levemente, mire detrás mio y una sombra se escondía entre los arboles. Estaba en el puente y un hueso voló rozando la mejilla de Oier, se paso la mano y vio como salia un poco la sangre.

Nos dimos la vuelta y vimos a el esqueleto de mi altura, no tenia sus pupilas blancas dando un poco de miedo, Oier se asusto pero se puso en guardia esperando el ataque del esqueleto, entraron en una batalla.

Los huesos eran rapidísimos y casi no los podía esquivar, en un momento de distracción Oier cayo al suelo, su mirada estaba horrorizada y vole rápido a por él, no podía hacer nada, me ahogaba nuevamente en la impotencia.

Sans hizo un chasquido con sus dedos y unos huesos salieron del suelo atravesando a Oier, la sangre se esparció en la blanca nieve y Oier grito de dolor.

Luego el esqueleto deshizo sus huesos y me acerque al cuerpo de Oier a punto de llorar, sus ojos no mostraban esa pizca de valentía, solo eran unos ojos sin vida. Sans se acerco a los objetos del chico, agarro el guante y el pañuelo llevándoselos para según él venderlos y comprar botellas de Ketchup, increíble... 

Alma fantasmal//Undertale, Sans x tu//Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt