CAPÍTULO 11. Una nueva propuesta.

744 36 2
                                    


FRANCISCO




Estar de nuevo aquí en Toluca hace que todos los recuerdos que guardaba en lo más profundo de mi ser invadan mi mente, por más que quisiera que la mayoría fueran recuerdos buenos la verdad es que los únicos recuerdos que se me vienen a la mente son los que por mucho tiempo me atormentaron. Cada rincón de esta casa hace que dentro de mí se desate una tormenta que parece no tener final. Trato de ser fuerte, lo hago por mis hijos porque nunca permitiré que vuelvan a ver a su padre como en el aquel momento lo hicieron.

Pensé que estaba listo para dejar todo esto en el pasado y poder seguir adelante con mi vida, pero en verdad no lo estaba, desde la muerte de mi Rebeca todo dentro de mí se vino abajo, no he sido el mismo desde entonces, si bien lo finjo frente a todos, la verdad es que dentro hay muros derribados que nunca jamás podrán levantarse.

-Ya estoy aquí, Pancho-. Me dice Sara, la mama de Diego, mientras entra al que antes era mi despacho.- ¿Te sientes bien?

-Sí, sí, nada de qué preocuparse.- Le contesto inmediatamente con una sonrisa para así poder quitarle un poco de preocupación.

-Bueno, entonces ahora dime que eso importantísimo de lo que querías hablar.- suelta sin más.

-Mira lo que te voy a decir es un poco complicado y serio.

-Bueno, ahora si me tienes con más intriga-. Aclara mientras se cerca hacia mí.

-Mira mejor siéntate, Sarita-. Le propongo señalando con mi mano la silla delante del escritorio, yo la imitó tomando asiento del otro lado.- Porque esto que te voy a decir te va a agarrar de sorpresa.

-¿Tan malo es?

-Depende de qué lado lo mires.

-Bueno, no te andes con rodeos y cuéntame todo.

-No estoy 100% convencido de esta decisión que acabo de tomar, pero lo quiero hacer antes de que me arrepienta.

-Bueno, sabes que yo te apoyo en cualquier decisión que tomes, por algo somos amigos ¿no?

-Por eso mismo lo hago, desde que Víctor falleció yo siempre he tratado por que ni a ti ni a tu hijo les falté nada, él fue un gran amigo para mí y lo menos que podía hacer era cuidar de su familia.

-Por eso siempre estaré agradecida contigo Pancho, pero algo me dice que no me sacaste de la fiesta para venir a hablarme de Víctor.

-Pues la verdad es que no, pero por ahí va el tema.

-¿A qué te refieres?

-Estos dos meses me han servido para reflexionar y darme cuenta de que haber empezado de cero fue a excelente idea, pero hay algo que no me dejaba tranquilo, el hecho de que tú y el Diegochas estuvieran acá solos.

-No estábamos solo, Pancho, tu familia siempre ha tenido las puertas abierta para nosotros.

-Mira, Sara, no me voy a andar con choros, aquí en Toluca ya no tengo nada que hacer, pensé que por fin podría avanzar en mi vida, pero la verdad es que no, cada cosa de esta casa me trae un recuerdo de ella y no puedo evitar sentirme mal, así que lo que quiero hacer es vender esta casa.

-Pancho, estás en todo tu derecho de hacerlo, si es por nosotros no te preocupes, yo me puedo conseguir otro trabajo y todo queda arreglado.

-No, no, a ver, no me estas entendiendo, lo que quiero es que tu hijo y tú se vayan a vivir con nosotros a Oaxaca-. Le suelto sin más.

Tal como lo deduje esta noticia la agarro en curva, sus rostro solo demuestra asombro, su boca se abre ligeramente, señal de que quiero decir muchas cosas, pero no emite ningún sonido. Ahora sí que quiere decir todo y a la vez nada.

-Mira, no tienes que darme una respuesta ahorita-. Le digo en vista de que ella no me respondía.- Piénsalo bien está noche y mañana me das una respuesta, ahora que si necesitas más tiempo podemos quedarnos otra noche más y regresarnos el lunes temprano, digo para que lo pienses mejor, por nosotros no hay problema y no creo que los niños se pongan tristes por faltar un día a la escuela.

-Pancho, esto es una decisión que no puedo tomar a la ligera.- Me contesta por fin.- Dame hasta mañana en la noche para estar más segura y consultarlo con mi hijo.

-Bueno, entonces no se diga más.

Sé que tal vez esto sea una decisión precipitada, pero la idea de irme a Oaxaca para empezar de cero también fue una decisión precipitada y sin duda ha sido una de las más beneficiosas para mí. De cualquier forma siempre he tenido en mente que los cambios siempre son para bien.

-¿Y qué va a pasar con la empresa?-. Me pregunta.

-Ese ya es otro tema que después tendremos que ver, por ahora sólo piensa en mi propuesta-. Le respondo.

Me levanto de mi lugar para salir, pensando que Sara me seguiría, pero en lugar de eso ella se queda sentada viendo a la nada, comprendo que necesita pensar. Así que la dejo sola, yo por mi parte vuelvo a la fiesta e intento despejar mi mente y disfrutar con mi familia, con la cual no había estado por dos largos meses.

Yo siempre he pensado que la familia es lo más importante que pueda existir, ella te sirve de apoyo, en todos los momentos está ahí y no te dejará nunca, con mucho o con poco una familia unida siempre es más feliz.



***

Por si les interesa tengo Twitter dónde publicaré cosas de Aristemo y sobre esta historia.
Si gustan seguirme mi username es: DanielPacchiano.



ARISTEMO. Las voces del corazón.Where stories live. Discover now