4.- Confrontación...¡ es tu culpa!

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El golpe fue fuerte, su brazo sufrió una fractura en tanto que Camus se golpeó las costillas. El conductor del carro se bajó apenas el golpe llegó a sus oídos topándose a los dos pubertos en la calzada gimiendo por el dolor.

Charlotte que había presenciado todo corrió hasta el sitio, Dégel en completo shock no atinaba a moverse ni proferir palabra alguna, quería gritar como un demente pero lo único que podía hacer era mirar a la madre de su hijo, la causante de esa situación reclamaba airada al hombre dueño del auto.

-¡ Dégel!-Aioria muerto del susto y a punto de llorar sacudió su brazo-Milo y Cam...

-ella no...

La pareja se compadeció del estado del joven, era la segunda vez que se lo topaban en situaciones extremas, las dos mujeres un poco más repuestas del susto decidieron hacerse cargo de la situación, la rectora desde su celular llamó al servicio de emergencia en tanto la inspectora hacía lo propio al informarle al vicerrector del colegio que asumiera el control del mismo mientras llegaba la ambulancia.

Infinidad de curiosos se apostaron alrededor del auto, Charlotte hablaba a los gritos con el conductor que ante las amenazas de la mujer se encogía.

-mi marido conoce a muchos jueces, con que llame tú te largas preso...

Camus lloraba silenciosamente tragándose el dolor tanto físico como emocional, Milo por inercia se tocó el brazo y pegó un grito tan terrible que despertó del letargo chocante a Dégel que se sacudió y esquivando a la muchedumbre que comentaba  consternada se abrió paso hasta los dos muchachos.

-¡ me duele!-se quejó el francesito.

-¡ mamá, hermano, abuela!-lloriqueó el escorpioncito-¡ auxiliooooooo!

-¡ Aioria!-la rectora llamó al castaño que temblaba nervioso-ayúdame llamando a tu representante para que venga por ti.

-s-si-con manos temblorosas tanteó en el bolsillo de su chompa recién lavada-primero mi hermano que se pierde y ahora mis amigos... 

La ambulancia llegó velozmente, un paramédico se bajó para revisar y evaluar a los heridos, el chofer en medio de la ofuscación de Charlotte se comprometió a cubrir los gastos médicos de ambos chicos. Dégel mientras tanto llamaba a Kardia para comunicarle la novedad.

Mientras hablaba con el griego, Charlotte elevó su tono de voz a propósito, provocando que Dégel se ofuscara.

- ¿ puedes callarte un segundo? ¡ estoy tratando de hablar con Kardia! en vez de estar amenazando, por lo menos acércate a ver qué está haciendo el paramédico.

Ella enmudeció, el paramédico daba los primeros auxilios a Milo que al ver el estado de su brazo se desmayó de la impresión, Camus asustado y en medio de su convalecencia trató de alcanzar la mano del pequeño heleno más la punzada en sus costillas le impidió lograr su cometido.

-¡ aýudame con este niño!-habló el paramédico a uno que aguardaba en la ambulancia con camillas-puede tener una fractura interna y quizá hemorragia.

-¡ bebé! ¡ aquí estoy!-Charlotte se asomó por el hombro del paramédico que con delicadeza tomaba su pulso y le hablaba.

Una moto a toda velocidad se detuvo cerca de la ambulancia, Kardia junto a Manigoldo se bajaron apresurados del vehículo. El cangrejo escupió una maldición al ver a ambos pubertos en la calzada caliente, no se imaginaba a su primo llamado Ángelo que tenía la misma edad que Camus en esa situación.

-todo fue tan repentino-murmuró un quebrado Dégel mientras se abrazaba a Kardia-me siento culpable de lo que también le pasó a Milo.

-nada es tu culpa, trataste de protegerlo de una terrible verdad, en cuanto al mocoso tengo que comunicarle a mamá y a la abuela de esto no vaya ser que cuando vengan se me mueran del susto por el brazo.

Adolescencia e ilusiones. Temporada II " Pequeños" ©Where stories live. Discover now