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Quería descubrir lo que realmente pasaba en este lugar porque era obvio que algo pasaba, quería descubrirlo, pero ¿Por dónde comenzar?

Era una enorme casa que seguramente tenía pasadizos secretos por todos lados de esos que servían de salida de emergencia, probablemente había habitaciones de pánicos, cajones secretos en los muebles, tablas en el suelo que servían de escondite, cuadros con espacios detrás de ellos, sobre la pared, seguramente habría alguna pista importante en todos esos lugares y probablemente ni el mismo Jungkook conocía todos esos escondites.

Salí a dar un paseo en cuanto la hora de que mi trabajo terminara llegó, tenía la cabeza hecha un mar de pensamientos, nada claro y concreto, pero demasiadas ideas y por primera vez, me topé con la persona con la que menos quería encontrarme por el momento.

—Sunhee -me sentía molesta con Jungkook por lo que dijo en la cocina porque sabía que ante sus ojos yo era solo una buena amiga y nada más -¿Pasa algo? -llevaba un libro en la mano derecha y la otra dentro de los bolsillo de su pantalón, llevaba un traje color crema, con una camisa abotonada blanca y una corbata a juego

—No -sabía que él no tenía la culpa de mis sentimientos, pero aun así no me di cuenta de la frialdad de mis palabras hasta que salieron de mi boca -solo... -cambié mi tono a uno más suave -quería caminar un poco

—Entiendo -susurró con una expresión seria en su rostro. Dio un paso a un lado -puedes continuar

—Gracias -pasé a un lado de él a paso rápido inconforme conmigo misma por mi comportamiento ante él

Tonta

Ignorando lo que esa mujer anciana me dijo sobre el amor de mi vida y poniéndole atención a lo que ahora pasa conmigo, es la primera vez que un hombre me gusta tanto como él lo hace y para mi mala suerte, él no siente lo mismo que yo. Pero debe dejarlo, debe dejar ese amor de una buena vez, esa chica está muerta, no podrá recuperarla y él merece tener una vida, una familia, alguien con quien compartir... 

¡Maldita sea! 

Ahora me siento triste y mal conmigo misma por pensar en esas cosas.

El día de hoy estaba soleado, había algunas nubes, pero no mostraba ninguna señal de que comenzaría a llover, además, había una leve briza muy cálida con olor a césped, era un ambiente demasiado cómodo así que me tomé la libertar de caminar bastante hasta el punto de llegar a un pequeño estanque que no había visto antes en el recorrido que di con Jungkook. Era algo pequeño, rodeado de un camino de rocas lizas, dentro del estanque el agua estaba un poco verde reflejando el fondo, pero realmente el agua era cristalina. El fondo estaba lleno de piedras, sin peces, con algunas plantas y unas cuantas hojas que habían caído de los árboles cercanos y que ahora flotaban.

Me quedé de pie frente a él, admirándolo cuando de repente algo en el fondo creo un pequeño destello. Al principio pensé que había sido el agua con el reflejo de los rayos del sol, pero después de moverme un poco a la derecha y volver a ver es destello aún más firme, descarté esa idea. Estaba indecisa si era buena idea sacar eso que brillaba en el fondo o no, aun me sentía un poco paranoica con lo que había pasado en el salón de los espejos y aquí, en el jardín, con la puerta de casa demasiado lejos de donde yo estoy, la casa con sus paredes gruesas como para que alguien pudiera escucharme si escuchaba, si alguien lo hacía, probablemente era porque había usado toda la fuerza que mis pulmones podían crear, no era una buena idea, no me sentía segura acercándome pero el brillo insistente de esa cosa en el fondo no me dejaba, era como si me llamara a mi y quisiera que lo sacara yo misma.

Titubee al dar el primer paso, pero el segundo fue más fácil y el tercero aún más, cada movimiento acercándome al agua era más fácil que el anterior, el brillo seguía constante. Dejé mis rodillas sobre las piedras a la orilla del arroyo, me apoye con la mano izquierda y la derecha la estire para hundirla en el agua, por fuer no parecía que fuera profundo, pero ya con mi mano dentro era más profundo de lo que pensaba, pero aun así no me hice para atrás. Aun no podía notar lo que era, pero de todos modos seguí intentando, me incliné un poco más sobre la orilla, pero aún seguía demasiado lejos de mí. Por más que estiraba mi brazo, no lograba alcanzarla del todo, pero yo seguía insistiendo.

También en otra vida (JeonJungkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora