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Desde que desperté no he hecho nada más que escuchar el ruido del piano, lo cual sería bueno, relajante si no fuera el mismo compas una y otra vez, incluso eran notas que ni siquiera sonaban bien juntas, era un ruido fastidioso más que placentero.

Bajé a la cocina una vez que estuve listo y en todo ese tiempo el piano no había dejado de sonar, sinceramente comenzaba a irritarme demasiado. En la cocina, la señora Min caminaba de un lado al otro junto con los cocineros hasta que me noto.

—Jungkook -la sonrisa de la señora Min era muy linda, ella misma era una mujer muy hermosa, además de que su amabilidad e inteligencia le daban más belleza -buenos días

—Buenos días, señora

—¿Podrías llamar a Hana y decirle que el desayuno está listo?

—Claro

—Ella es la ruidosa del piano -sonrió por última vez antes de regresar a lo que hacia

Entonces la persona que tocaba tan insistentemente el piano era ella.

Entré a la sala donde estaba el piano y donde ella estaba profundamente concentrada, en silencio, mirando la partitura frente a su rostro y con las manos sobre las teclas, todo era silencio hasta que tocó una tecla errónea que la sacó de esa concentración al mismo tiempo que hacia un puchero de molestia y notaban mi presencia.

—¡Jungkook! -Hana tenía la misma sonrisa que la señora Min y siempre que me veía, me sonreía -ven aquí

—Tu madre dice que ya está listo el desayuno

—Es solo un momento, ven -hizo un espacio en el banco para que me pudiera sentar -dime ¿Qué te parece esta canción?

Puso sus dedos sobre las teclas y comenzó a tocar. No era solo el mismo compas que había estado tocando las últimas tres horas, al parecer ya llevaba un poco más.

Ver como movía sus dedos por el piano, verla concentrada en lo que hacía me transmitían tranquilidad y por un momento desdé que nos quedáramos así por más tiempo, pero la tecla que no pertenecía a la melodía fue tocada sacándonos a los dos de nuestros propios mundos.

—He llegado hasta aquí -bajó pesadamente las manos del piano -pero ¿Qué te parece? -me miró con emoción en sus ojos esperando una respuesta de mi parte

—Es buena -dije -¿Tú la escribiste?

—Sí, papá me ayudó con los primero tres compases, pero dijo que, si lograba completar la canción, nos llevaría a un día de campo -sonrió aún más

—¿Al campo?

—Sí, el campo al que quiero ir está a dos horas de aquí, pero tiene una vista impresionante que quiero que veas -el modo en que hablaba de ese campo y el modo en que sus mejillas se enrojecían, fue... interesante -pero papá no hace ese viaje todos los días -me miró y por segundos sentí una extraña sensación al ver mejor ese brillo que ahora estaba también en sus ojos -es un viaje que me tengo que ganar cada vez que quiero ir y mi reto de ahora es escribir esta canción

—¿Por qué quieres ir tanto? -bajó la mirada acariciando las teclas con las yemas de sus dedos

—Desde que llegaste no te he visto sonreír en ningún momento, quiero que te olvides de todo con esa vista

—No necesito... que hagan esto por mi -susurré

—Somos niños, Jungkook, y la muerte de tus padres no debería hacerte odiar tu infancia

—No la odio, no hagas esto por mí

—Bueno -me miró de nuevo con esa amplia sonrisa -si no quieres que haga esto por ti, lo haré por mi... solo que como ahora eres parte de esta familia y solo tienes 7 años, tendrás que ir quieras o no

—Pero...

—Vamos a desayunar -me interrumpió, cerrando el piano y guardando la partitura en una libreta que tenía cerca -si llegamos tarde mamá se va a molestar, vamos 

También en otra vida (JeonJungkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora