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Hace tiempo que no salía a dar un paseo al pueblo, era tan extraño para mi ver como todos y todo seguía su ciclo, su curso cuando para mí la vida se había detenido por completo, las cosas no deberían seguir envejeciendo, creciendo ni floreciendo si ella no estaba aquí para ver todo eso. No era correcto.

Sentía que el clima comprendía mi pesar, entendía mi corazón y mis pensamientos porque el cielo estaba nublado, con muchas nubes que oscurecían el día, había viento y comenzaba a llover ya.

Las personas ya quitaban sus puestos de las calles y las demás regresaban a sus casas corriendo para protegerse de la lluvia.

—Hermano, vamos, tenemos que regresar

La voz de una mujer me hizo girar mi cabeza hacia la banqueta a mi derecha. Una chica y un chico estaban a la orilla de la calle, la mujer sostenía del brazo a su hermano quien estaba en el suelo, parecía enfermo, débil, al punto de la inconciencia, pero lo peor de todo esto era ver la indiferencia de las personas que pasaban a un lado de ellos, haciendo como si no existieran.

—Solo un poco más -la voz de la mujer estaba al punto del llanto

—Disculpe -no pude ignorarlos y terminé acercándome -¿Puedo ayudarla en algo?

Ella me miró con un rostro de dolor que me hizo dar un paso atrás e imaginarme que así mismo se veía mi rostro en estos momentos. No pude evitar sentir un nudo en la garganta, dolor y desesperación, entendía por completo a esta mujer.

—Mi hermano -chillo -está enfermo -su voz era entrecortada por las lágrimas que ya salían de sus ojos

—¿Dónde viven?

—Cinco kilómetros a las afueras de aquí -el chico tosió, se veía demasiado enfermo y débil como para poder regresar a la casa donde vivían y más con este clima

—La tormenta está por llegar y en casa tenemos un médico que puede atenderlos de inmediato -dije

—¿Está hablando en serio? -me miró sorprendida ante mis palabras

—Sí -no esperé por su aprobación, simplemente me agaché lo suficiente delante de su hermano dándole la espalda -súbelo, rápido -no esperó a que lo repitiera y rápidamente hizo lo que le dije, tomó a su hermano y lo ayudo a subir a mi espalda.

Caminamos hasta mi auto que no estaba lejos de nosotros y lo dejé atrás junto con ella y con prosa conduje por las calles de regreso a casa. Al llegar, pedí de inmediato que llamaran al médico mientras yo subía las escaleras con él en mi espalda hasta una de las habitaciones donde lo dejé son cuidado sobre la cama.

El medico lo examinó detenidamente y le dio una revisión rápida a ella también para asegurarse de que no estuviera enferma o algo parecido.

—Se pondrá bien -dijo el médico -necesita estar en cama, pero con el descanso suficiente se pondrá bien en poco tiempo

Un suspiro de alivio salió de la chica, casi al punto del llanto.

—Pueden quedarse aquí hasta que se recupere -dije después de despedir al medico

—¿Podrías decirme a quien debo agradecerle?

—Me llamo Jungkook

—Un gusto, mi señor, Jungkook -hizo una reverencia tomando la falda de su vestido y dejando su otra mano en su pecho bajando un poco la cabeza -mi nombre es Alice y él -su hermano ahora dormía plácidamente -es mi hermano Frank -sonrió al terminar de decir su nombre

—Les pediré a los empleados que te preparen una habitación junto a la de tu hermano y que les preparen también algo de comer

—Muchas gracias

—No hay de que -intenté una sonrisa antes de darme la vuelta para irme hacer lo que le había dicho

—Espera

—¿Necesitan algo más? -la miré

—Tengo que pagarle por lo que ha hecho por nosotros

—No tienes que pagarme por nada

—Tengo que hacerlo -dio un paso hacia adelante, acercándose a mí, mismo paso que yo di, pero hacia atrás, alejándome de ella -las brujas como yo solemos ser agradecidas

—Las... ¿Qué? -me confundía lo que decía

—Brujas -repitió segura de sus palabras

—¿Me esta diciendo que... eres una bruja?

—Sí y quiero pagarle por ayudar a mi hermano de esta manera

—No entiendo -sonreí confundido

—Tu corazón... -levantó su mano y la puso suavemente en mi pecho -está destruido, intentas continuar, pero sientes que no puedes hacerlo

La sonrisa desapareció de mis labios lentamente al mismo tiempo que ese corazón mío roto, adolorido y sin vida comenzó a latir rápidamente.

—¿C-Cómo sabes eso?

—Te dije lo que soy -me miró a los ojos -sé cómo te sientes gracias a eso -quitó su mano y se cruzó de brazos -Mi hermano y yo nos dedicamos a esto, yo soy una bruja y él es un hechicero, hemos vivido por 260 años

—¿Qué? -susurré

—Como veras, tenemos bastante tiempo en este mundo y nunca -volvió a clavar sus ojos en los míos -jamás había visto a un corazón tan enamorado como el tuyo -se acercó a su hermano para subir la cobija que lo cubría del pecho -él es todo lo que tengo en la vida y haría lo que fuera porque este bien -susurró -somos inmortales, pero lamentablemente no somos indestructibles -me miró -tu me entiendes ¿No? Esa chica lo era todo para ti, te sientes tan enojado por lo que paso y por el hecho de que no pudiste ayudarla

—S-Sí -sentí el nudo en la garganta, el cómo las palabras apenas salían de mi boca

—Bueno -suspiró -puedo hacer que la recuperes

—¿En serio? -di un paso hacia adelante -¿Puedes hacer eso? -me di cuenta de que me había dejado llevar por la idea de volver a tenerla junto a mí, pero la realidad no era tan sencilla

—Tranquilo, puedo hacerlo, pero existen riesgos

—¿Cómo cuáles?

¿Cómo el hecho de que me estés mintiendo y solo te estés burlando de mi dolor?

Hana era la hija de la familia más popular y poderosa de este pueblo, todo el mundo nos conocía y por eso cuando ella murió todo el mundo se enteró a detalle de lo que había pasado, no es nada mágico que ella supiera dónde atacarme y simplemente fue suerte la selección de sus palabras para sacarme la sopa y tenerme donde me necesitaba para hacer alguna farsa.

—Puede que nazca demasiado lejos de aquí, tal vez del otro lado del mundo. Si ella no te amó de verdad o menos de lo que demostró, puede que el amor desaparezca por completo cuando nazca... pero eso solo lo sabremos dentro de 140 años como mínimo 

—¡¿140 años?!

—Tienes que vivir esta vida sin ella, ya está escrito de ese modo... no puedo cambiarlo

—Ella dijo lo mismo -sonreí un poco

—Lo lamento -susurró -pero yo no puedo escribir las vidas de las personas, pero puedo intervenir un poco para que cambien y puedo hacer que en la siguiente vida se puedan encontrar

Solté una sonrisa

—Lleva cuatro meses muerta y siento que estoy muriendo lentamente... no puedo esperar 140 años -las lágrimas que había controlado todo este tiempo al final salieron

—Sé que es difícil, pero en la siguiente vida la tendrás junto con ella ¿No quieres eso?

—Daría todo lo que tengo para que eso fuera verdad

—Entonces -se sentó en la silla que había a un lado de la cama, junto a su hermano -ven a medianoche a mi habitación

—No pienso hacer nada raro -le advertí

—No sé qué ideas raras te hace esa visita, pero no pienso hacer nada raro, mi magia es blanca, pero eso no implica que la pueda hacer a cualquier hora 

También en otra vida (JeonJungkook)Where stories live. Discover now