Prohibido ⌜✖⌟ YoonJin

C.2

Dedicado a DanielaTorra

Después de que el tal Yoongi hiciera aquello me sentí incómodo durante la cena, la sola idea de pasar toda la tarde sólo en compañía de él me daba escalofríos, y es que Yoongi trabajaba desde casa, mientras mamá pasaba todo el día en el trabajo, había días incluso en los que tenía que salir de la ciudad, y joder, no quería estar solo con Yoongi, había algo en el que me daba escalofríos y no sólo era por la manera en la que me miraba, si no que había algo, algo que me decía que tuviera cuidado con el.

Después de la cena fui directamente hacia mi habitación, tratando de evitar ver más al hombre, pensando en que podría descansar a gusto me lleve una sorpresa al escuchar los gritos-aullidos de mamá.

¡Mierda parecía un animal moribundo!

Negué enérgicamente al imaginarme aquella escena y coloqué la almohada sobre mi cabeza, intentando dejar de oír semejante cosa, y no supe en que momento me quedé dormido.

⌜✩⌟

Había pasado una semana desde que nos mudamos a casa de Yoongi, una semana en la cual había pasado todas las noches escuchando cuando ellos tenían sexo, sinceramente no creo que eso sea sano para alguien de mi edad pero al parecer no les importa, al inicio de la segunda semana que nos mudamos aquí, mamá se tenía que ausentar debido a un viaje de trabajo, una semana que tendría que pasar en casa sólo con el tipo y sólo pensar en ello me daba escalofríos.

Mamá se iría por la mañana, muy temprano posiblemente así que no la veria.

Aquella noche tampoco pude dormir tranquilo.

«Maldita sea ¿que no se cansaban?»

Y de nuevo mi sueño llegó a altas horas de la madrugada.

Al despertar me ardían mis ojos, mi cuerpo se encontraba adolorido y sentía que quería pasarme todo el día en la cama, pero al parecer mi estómago no pensaba lo mismo, así que sin muchos ánimos me puse de pie y baje a la cocina, arrastre mis pies hasta llegar al refrigerador y saque la leche, serví un poco en un vaso y unte mermelada de fresa en el pan tostado que había en la tostadora, casi escupo mi leche cuando giré y ví a Yoongi recargado en el umbral de la puerta observandome atentamente, su mirada viajaba desde mi cara hasta mis piernas....

¡Mis piernas!

Hasta ese momento fui conciente de lo que llevaba puesto.

Llevaba mi camiseta larga y mis calzoncillos azul turquesa, esos que parecían panties de chica, mi madre no sabía que tenía una gran cantidad de ellos en mi armario, pero que podía hacer si me gustaban.

La mirada de Yoongi parecía la de un león hambriento, sus ojos se detuvieron justo donde terminaba mi playera que era básicamente a la altura de los muslos, y muy apenas cubría mi trasero.

Me enrojeci por completo ante su atenta mirada y rápidamente deje el vaso de leche y la tostada a un lado para pasar corriendo por un lado de Yoongi, quien colocó su brazo impidiendome el paso.

—¿A donde vas con tanta prisa pequeño? —dijo a mi oído, haciendo que un escalofrío recorriera todo mi ser.

—Y-yo... a mi habitación, así que permiso.

Intente pasar de nuevo pero su mano se envolvió en mi cintura y detuvo mi avance.

—No deberías andar vestido así Jin —dijo en tono serio y mirándome fijamente.

—Su-sueltame.

—Deberias cuidar más tu forma de vestir pequeño —dijo mirándome detenidamente.