She Died || Yoonseok

Twelve

‹ Si realmente lo amas, deberías decirle ›

Cuando llegue a casa parecía estar desierta, no me preocupe mucho para avisar mi llegada. Caminé hasta la cocina, arrastrando mi ser, me sentía sin ánimos y no sabía por qué.

Esta situación me abrumaba, jamás en mi mente paso la posibilidad de que Yoonji pudiera estar muerta y mucho menos creí que Yoongi pensará así. Sé que su pasado es como algo que quiere borrar para siempre pero después de todo las cosas suceden por algo ¿No es así?

Nos conocimos por eso, no puedo simplemente querer borrar el pasado y olvidar que alguna vez Yoonji existió. Su pasado jamás será un error para mí, quiero que entienda eso.

Abrí el refrigerador y tome aquel bote de helado de vainilla que tanto había estado guardando, agarré una cuchara y dirigí mis pasos hacia la sala. Me tiré en el sofá y me puse a comer el helado, en silencio.

Me sentía vacío pero mi omega parecía bastante feliz con las recientes noticas, ojalá pudiera contagiarme su felicidad.

No sé por qué me sentía así, debí haberlo sospechado pero soy demasiado idiota para eso. Mientras seguía comiendo de mi helado, una ola de tristeza me llegó al cuerpo y comencé a llorar.

¿Por qué? Ni yo mismo sabría explicarlo, lloré mientras comía helado viéndome tan patético.

Espere tantos años a alguien que no volvería para recibir a alguien que me dijo que todo esté tiempo fue un error. Me sentía miserable.

Mis llantos se callaron cuando el timbre de la puerta resonó en todas las paredes, suspiré. Deje mi helado en la mesa de centro y arrastre mis pies hasta la puerta de entrada, me veía totalmente ridículo y aún así abrí la puerta.

¿Por qué no podría llorar en paz por una vez? Quiero deprimirme, llorar y engordar, ser un omega estúpido...

Pero no podía obtener nada de lo que quería porque se trataba de mí.

—¡Hey, SeokSeok! Hola...

El aire en la sala era sumamente incómodo, había dejado de llorar y quería tranquilidad pero sabía que no iba a ser posible. Jimin a mi lado estaba intimidado por la mirada del mayor de los Kim y en cambio Jungkook parecía bastante enojado con la presencia de los Kim. El Kim menor parecía ser ajeno a todo el ambiente que había porque sonreía felizmente como si Jungkook no los estuviera matando con la mirada.

—¿Y bien? —rompí el silencio mirando a los Kim, me rasque la nuca incómodo— ¿A que se debe su visita?

—Creo que me recuerdas —habló el mayor de todos —. Pasamos algo de tiempo juntos.

—Kim Namjoon, hace poco fue que te pude reconocer cuando te ví en las noticias.

—Oh ¿Y yo, SeokSeok? —preguntó el Kim menor, sonriente.