Sixteen

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‹ Omega inútil ›

Estaba desayunando en el pequeño comedor de Yoongi, había preparado el desayuno en la mañana antes de irse, eran las últimas horas de mi celo, los síntomas era soportables y me sentí más aliviado.

Miré la caja de supresores ultra caros que Yoongi había comprado recientemente para mi, debía hacerlo ya que ambos no habíamos llegado a ningún acuerdo todavía. Teníamos un lazo, éramos pareja (no oficialmente) y el hecho de tener hijos o casarnos no estaba en nuestros planes, al menos en los míos no.

Tragué la pequeña pastilla con ayuda del café, suspiré agobiado. Habían sucedido muchas cosas en el fin de semana, la cena, el celo, el lazo; Yoongi en ningún momento dejo de ser atento conmigo. Y eso que es bastante insoportable estar con un omega en celo y más si sus síntomas son peores.

Sentía que debía visitar a mi doctora, ya que no podía percibir mi olor, necesitaba hacerme unos estudios para ver si algo en mi sistema de omega había cambiado. Incluso Yoongi me dijo que no me exigiera con los supresores porque no podía percibir mi olor, me preocupa, de igual modo el lazo que Yoongi y yo tenemos justo ahora, su mordida estuvo hinchada por un par de horas.

Yoongi es un alfa posesivo, se aseguró de marcarme bastante bien por todos lados, no solo por la mordida en el cuello.

La casa donde vivía Yoongi era casual y agradable, me imaginaba que todo era muy tranquilo por esa zona. Revisé el reloj en la pared, no tardaría mucho en llegar Yoongi o al menos eso esperaba. Huyo de sus responsabilidades como empresario durante tres días, eso era bastante teniendo en cuenta de que apenas había obtenido ese puesto y no sabía absolutamente de todo lo que conllevaba un lugar como tal.

Oí el sonido de mi teléfono, rayos, llevaba días sin tocarlo, me levanté y fui hacia a la habitación a buscarlo, entre mi pantalón que aún seguía en el suelo, lo encontré. La llamada había terminado, tenía poca batería, busque un cargador y usé el que Yoongi tenía sobre el buró alado de la cama.

Revisé el registro de llamadas, eran muchas contando que tenía llamadas de mamá, papá y noona. Ellos estarían preocupados a morir, decidí marcar a mamá, hoy deberían estar todos en casa.

—¿Yoongi? ¿Ocurrió algo? —Mamá respondió a los tres tonos pero no esperaba que preguntara por Yoongi —¿Yoongi?...

—Mamá, soy yo, Hoseok —hablé, sacudí mi cabello intentándolo acomodar— ¿Está todo bien en casa?

—¡Hoseok! —mamá gritó y yo por reflejo aleje un poco el teléfono de mi oreja, sonreí— ¡Oh pequeño, no sabes cuánto te hemos extrañado!

—Y yo a ustedes, mamá —eso era mentira, porqué apenas me acordé de que tenía familia.

—Eres un mentiroso, pasaste un buen fin de semana alado de un gran alfa, no tuviste tiempo de pensar en nosotros, toda tu mente debió de estar sucia de pensamientos impuros.

Touché.

—Mamaaá —alargué la A en modo de protesta—, debería preguntarte por qué preguntaste por Yoongi y no por mí.

—¿Celoso, pequeño? —mamá rió —. Es solo que él nos avisó hace unos días de lo que sucedió y de lo que pediste, ahora ¿Te marcó o necesito agarrarmelo a palos para que lo haga?

Me reí, posé mi mano en mi cuello, justo en la marca, transmitiendo mis emociones de cariño y seguridad.

—Por supuesto que lo hizo mamá, soy un omega marcado.

—¡Ay qué lindo! —volvió a gritar, me reí de su emoción —. Siendo honesta, tenía miedo de que acabarás como nosotras, omegas y con un beta...

She Died || YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora