She Died || Yoonseok

Epilogue

El comienzo del día era otra aventura más, las hojas caían de los árboles por el comienzo del otoño.

—¡Yoongi! —gritó Hoseok desde la habitación, el alfa maldijo saliendo de su estudio corriendo al cuarto donde se encontraba su omega de ahora cabello negro, acostado en su nido—. Fresas con crema —más que una súplica fue una orden, Yoongi lo sabía muy bien, asintió mientras bajaba las escaleras rumbo a la cocina, pidió a la ama de casa que las preparaba mientras iba rumbo al comedor.

Miró la hora en el reloj de la pared y salto del susto, corriendo escaleras arriba para tomar una chaqueta, entró su cuarto.

—Amor —le habló a su esposo mientras buscaba en el closet, alguna sudadera para su omega—, tenemos que irnos.

—¿Fresas? —súplico Hoseok mientras se levantaba suavemente de su nido, Yoongi lo tomó de la mano para que no tropezara. Él omega estiró su boquita esperando un beso y su alfa contento se lo dio.

—Las están preparando amor, puedes ir comiendo en el coche.

—Bien —exclamó, se veía cansando a pesar de dormir todo el día—, tus hijos serán buenos boxeadores, no paran de moverse.

Yoongi se agachó un poco a la altura de su vientre inflado de 8 meses, besó su pancita mirando fijamente a Hoseok —Tuve una buena puntería para acertar con gemelos.

—Que idiota eres —Hoseok echó a reír, Yoongi le tendió su sudadera y le ayudo a ponérsela, el alfa se puso su chaqueta y tomó la mano de Hoseok para salir y bajar las escaleras— ¿No podrías haber puesto un elevador?

—No seas flojo, bebé. Sólo son algunos escalones.

—Tú no cargas 10 kilos de más.

Llegando al piso de abajo, la sirvienta le tendió el plato de fresas con crema a Hoseok, este chilló de emoción y empezó a comer apenas lo tomó en sus manos.

—Yoongi —habló Hoseok con la boca llena, él alfa rió— ¿Me veo gordo? No quiero que me vean así.

—Te ves precioso —susurró el alfa cerca de su oído, dejando un casto beso en su sien poniéndose de puntitas—. Anda, no deberíamos llegar tarde.

Yoongi jaló a Hoseok fuera de la casa, abriendo la puerta del copiloto a Hoseok y él sentándose en el asiento del piloto de la camioneta que Hoseok le había regalado hace ya siete años. Tomaron rumbo hacia el jardín de niños, Hoseok aún seguía comiendo su plato de fresas con crema y Yoongi estaba concentrado en el camino.

No tardaron mucho en llegar, ambos bajaron del auto, se quedaron a unos cuantos pasos de la entrada, el timbre sonó y los gritos de niños se hicieron presentes.

—¿Crees que le haya ido bien? —preguntó el omega con una mueca en su rostro, Yoongi lo meditó unos segundos antes de asentir aunque  tampoco estaba muy convencido.

—Supongamos que sí.

Ambos esperaron nerviosos, mirando como todos los niños salían corriendo rumbo a sus padres felices, en unos segundos pudieron divisar los cabellos negros y la cara malhumorada de su pequeña niña que venía hacia ellos.

—Le fue mal —hablaron al mismo tiempo mientras que Yoongi se agachaba para extender sus brazos hacia su hija, ella lo miró y corrió a abrazarlo. El alfa se reincorporó con su hija en sus brazos, de esa manera Hoseok no se tendría que agachar.

—¿Tan malo fue? —preguntó un angustiado Hoseok.

La niña negó con la cabeza —Todas las niñas son unas estúpidas.

Hoseok se sorprendió por la mala palabra que había dicho su niña y Yoongi solo soltó una carcajada, recibiendo un golpe del omega.

—¡Yoonji! —regaño Hoseok, mientras la niña se encogió de hombros sin darle importancia —¿Por qué dices eso, bonita?