🌺Tres🌺

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Al amanecer, el instituto nocturno había llegado al final de la ruta, en el bosque. Los colectivos estacionaron, y los docentes empezaron a manejar a los cursos, cuando se instalaron, empezaron a hacer las carpas y hacer el camping para acomodarse.

El castaño bajo del colectivo con algo de maquillaje en su rostro, pero que se limpio con la palma de su mano, y fue con sus hermanos que ya habían armado su carpa.

— ~nfu~ Bitch~chan parece que estás muy feliz. — Exclamó el castaño, observando a la novia de sacrificio, que era abrazada por la cintura con la posesividad de Ayato.

— Si Laito-kun... Es que me gusta mucho el aire libre, además hace bien a salud. — Respondió Yui, sonriendo a medias.

— En eso tiene razón, es bueno salir. — Comentó Reiji.

— Tsk... Que ruidosos... Para ustedes que están cómodos parados. — Se quejó Shu, el hermano mayor.

— Que vago eres, eso es lo que te hace falta moverte bueno para nada. — Comentó Reiji con un tono burlón.

— Aunque sea no tengo que ser un Otaku De Vajilla. — Comentó Shu, con el mismo tono de su hermano menor.

— Eres un maleducado. — Bufó Reiji.

Los trillizos rieron, y Subaru solo rodó los ojos.

— Tsk... Esto es molestó. — Comentó Subaru.

— ~nfu~ entonces diviértete Subaru~kun. — Aconsejo Laito con una sonrisa traviesa.

— ¿A tú manera?, No gracias. — Contestó con mal humor Subaru.

—¡Estoy cansado de estar de pie y Teddy también! — hablo Kanato, alzando la voz, abrazando más fuerte a su oso Teddy.

— Tsk...me va a agarrar cáncer de pies, Ore-sama necesita que lo atiendan. — Comento Ayato, con un tono egocéntrico.

El albino rodó ojos al escuchar a su hermano mayor.

Todo transcurrió con normalidad, los docentes hicieron grupos con cada salón, así cada grupo tenía tareas para hacer.
Todos almorzaron y luego se fueron a dormir a las carpas, así a la noche podían estar despiertos.

Al la noche, todos se levantaron, y empezaron a estudiar los diferentes tipos de problemas ambientales y el bosque, más tarde empezó a oscurecer por lo que todos empezaron a encender fogatas, y lámparas para iluminarse, cada curso estuvo con su docente correspondiente.

— ¿Laito Sakamaki y Kou Mukami? — preguntó una profesora en voz alta.

Los mencionados alzaron la mirada, para acercarse a la mujer, con las miradas de sus hermanos encima suyo.

— ~nfu~ Dígame Bitch~chan. — Dijo Laito sonriente.

— ~moo~ ¿Si Mneko~chan? — dijo Kou alegre.

— Ah ustedes se le darán tareas, como a los demás. — Comentó la mujer, mirando la libreta donde tenía atados todos los nombres de los alumnos. — Ustedes tendrán que buscar ramas para las fogatas, ¿Si?, Laito tú irás para la derecha y Kou iras para izquierda.

— Claro bitch~chan. — Comento Laito, para ir a buscar ramas.

— ~moo~ Será un placer Mneko~chan — comentó Kou, para ir al lado izquierdo del bosque.

El castaño con una mueca en los labios, empezó a caminar juntado ramas, alejándose del camping, el ruido de las fogatas y de los estudiantes hablando, dejo de oírse con cada paso que el ojiverde daba.

Laito no tenía ganas de juntar ramas, pero no le quedaba de otra, ya que si desobedecía tendría que soportar los regaños de su hermano mayor, Reiji.

Cuando terminó de juntar las ramas, volteo para mirar a todos lados, confundido, ya que no reconocía el lugar y se había perdido.

«¡Maldición! Bitch~chan fue mala conmigo.» Maldició Laito a la profesora en su mente.

Iba a caminar trasportarse, hasta que escucho una melodiosa voz que traía el viento, llamando la atención del castaño.

Laito dejo las ramas en el suelo, y empezó a seguir aquella voz tan cautivadora, tenía curiosidad de saber de quién era aquella voz tan aterciopelada y melodiosa, que jamás había escuchado, y más cantando acapella, siguió caminando hasta que lo llevo afuera del bosque, a un monte florecido con animales de campo comiendo del pasto, siguió caminando, hasta que escucho el sonido de agua moverse, entonces se escondió en algunos arbustos y corrió algunas ramas para mirar a lo que sería un lago, grande, rodeado de diferentes flores, pero lo que más llamó si atención fue aquella chica rubia, de piel clara bañarse en aquellas aguas celestes.

El castaño quedó asombrado, con un leve arrebol en sus mejillas, y un cosquilleo en su entrepierna, y más cuando la vio salir del agua, su cabello largo, dorado y mojado hasta su cintura pegado a su piel, tapando sus pezones y sus partes íntimas, dejando lo demás al descubierto, haciendo trabajar la imaginación.

Laito no solamente quedó asombrado y con una sonrisa de perversión, también quedó anonadado por la muchacha que lo atrajo con su canto, parecía una sirena en el lago.

El observó todo su cuerpo de porcelana, blanco, de cintura algo pequeña, pechos de un buen tamaño, caderas grandes, y piernas con un buen volumen.

El de sombrero salió del arbustos y se acercó a ella sigilosamente.

«¡Que linda bitch~chan!»

—~nfu~ ¿Qué haces aquí bitch~chan?

Flor Cautiva ||Laito Sakamaki - Diabolik Lovers|| Libro №1Where stories live. Discover now