🌺Dieciséis🌺

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Antes que llegara el amanecer, Laito se despidió de Irupé, y volvió al camping, mientras que la rubia se había quedado un poco más en el lago, observando las aguas celestes moverse en pequeñas olas rompiendo el reflejo de la luna, que se iba ocultando por el oeste.

Sin embargo, esa noche no iba a terminar tan tranquila después de todo, no para Irupé, ya que un rubio se dispuso a ir al lago, para ver a la muchacha, quien la encontró sentada en el césped, pero no fue directamente a hablarle, prefirió ocultarse en las sombras, que en la noche eran sus aliadas, para observarla.

Según Kou, la chica era linda, y tenía unos ojos bellos y soñadores, le daba curiosidad la muchacha y también pena de que cayera en las redes de la perversión de Laito.

Se quedó un rato largo observándola, hasta que decidió salir, y acercarse a paso lento, hasta la joven que permanecía en el mismo estado de distracción.

— ~moo~ ¿Mneko~chan qué haces tan sola? — preguntó Kou en un tono alegre, con una pequeña sonrisa en los labios.

La joven abrió los ojos asombrada, para pararse del césped con rapidez, algo sobresaltada y mirar al vampiro que le había hablando.

— ¿Quién eres? — preguntó Irupé, confundida.

— ~moo~ ¿No me reconoces Mneko~chan? — preguntó Kou, algo decepcionado.

El rubio pensó que ella lo reconocería por ser idol, como la mayoría de las chicas con la cual habla, bueno excepto la novia de sacrificio, Yui Komori quien ella venía de otra ciudad, y no lo reconoció, pero esta chica que tenía rasgos japoneses, le sorprendió que no lo hiciera.

— Lo lamento pero jamás lo he visto en mi vida. — Respondió Irupé con un tono algo frió.

No era muy típico de ella, hablar con aquel tono tan distante, pero estaba asustada y nerviosa, le temía a lo desconocido, cosa que el vampiro noto al instante.

Pero había algo raro en Irupé y era que a pesar de estar asustada, cuando conoció a Laito no se comportó de una manera tan fría, al contrario estaba algo emocionada por conocer a otra persona que no sea su padre, pero por alguna razón, Laito le cambió la manera de pensar de Irupé, y era que las apariencias engañan.

Y si Laito era un vampiro, el joven que tenía enfrente podría ser algo peor de lo que ella se imaginaba, por lo que preferiría estar distante a la desconocido, porque si Laito no la mató al ser vampiro, de seguramente otro de su misma especie lo haga, ese era el temor de la chica.

— ~moo~ Mneko~chan tranquila no soy un maniático que te asesinara, solo vine a conocer a la nueva amiga de Laito, simplemente eso. — Comentó Kou, para tranquilizar la desconfianza de Irupé.

La rubia alzó una ceja confundida, para luego curvar los labios y relajar su expresión anterior, dejando ver su amabilidad que tanto la caracterizaba.

—¿Conoces a Laito-kun? —preguntó Irupé.

— ¡Claro que si!, Se podría decir que somos compañeros de instituto, y hermanos.... Bueno algo así, es difícil de explicar Mneko~chan. — Respondió Kou, guiñándole el ojo izquierdo sonriendo.

— ¡Oh entonces creo que debo de disculparme por mi comportamiento tan descortés!, Es que se me hace difícil a veces hablar con las personas...— Comentó Irupé, soltando una risa femenina —. Soy Irupé — agregó sonriendo amablemente.

— Un placer Mneko~chan me llamo Kou...Kou Mukami. — Habló Mukami, sonriendo.

— ¿...Mukami? — preguntó la rubia, con el ceño fruncido—. ¿Acaso no eran hermanos? ¿Él es Sakamaki...entonces cómo es qué tú...eres...Mukami? — preguntó de manera pausada, para entender ella misma su pregunta.

— Verás Mneko~chan, Laito es Sakamaki y yo Mukami, pero fui adoptado por su padre, por lo tanto legalmente soy hermano, o algo así, porque como ya te diste cuenta tenemos diferentes apellidos, así que es un gran rollo, hasta yo me confundo. — Comentó Kou, soltando una risita cerrando los ojos, para luego abrirlos, y mirarla con una sonrisa alegre —. Pero desde la perspectiva de la ley soy hermano de Laito y al mismo tiempo no.

Irupé se quedó callada unos segundos en silencio, pensando en la respuesta del Mukami, realmente era difícil de comprender, pero la chica asintió comprendiendo.

— Lo entiendo, realmente es un gran rollo, es difícil clasificar su situación familiar. — Habló la chica.

—  Si lo sé Mneko~chan, hay veces que ni yo mismo entiendo. — Ríe el idol, contagiando la alegría a la rubia, que también soltó una pequeña risita cantarina —. Pero dime...¿Qué tipo de relación tienes tú Mneko~chan con Laito-kun? — Agregó.

Irupé se puso sería de repente, por la pregunta del rubio, pensando en la respuesta, sinceramente ni ella misma sabía la relación que tenía con Laito, era muy confusa, al principio parecía de amigos, pero luego los abrazos y besos demostraban una relación sentimental de pareja, pero el castaño jamás le pregunto si era su novia o que eran realmente.

«¿Una relación? ¿Qué tipo de relación tengo con Laito?, Se podría decir que es de amigos...aunque no entiendo a qué viene estás preguntas de este joven, además ¿Por qué me llama “gatita masoquista?. Por alguna razón el hermano o amigo o lo que sea de Laito me llama por un apodo, igual que Laito, pero...¿Por qué? ¿¡Acaso tanto les cuesta aprenderse un nombre?!, Debería ponerle algún apodo a ellos, como venganza...» Pensó Irupé, perdiéndose en sus pensamientos.

La rubia era una chica muy pensativa, apenas entraba en sus pensamientos, ya se perdía en su mente, pensando en todo tipo de cosas a la vez, era tan así que hasta se olvidaba en donde se encontraba o lo que hacía anteriormente.

— ¿Mneko~chan? — llamó Kou mirando a la rubia, quien tenía una mirada perdida en un rincón del monte — ¡Mneko~chan! ¿Me estás escuchando? ¿Quieres un castigo? — preguntó con un tono de enojo.

Ah Kou le enfurecía bastante que no le pusieran atención, era algo engreído por el simple hecho de ser idol, y por alguna razón le gustaba ser el centro de atención.

Irupé lo volvió a observar, saliendo de sus pensamientos, y sonrió.

— L-lo lamento... Estaba pensando en tu pregunta. — Exclamó la joven, con sinceridad —. La única relación que tengo con Laito es de amigos o algo así, es difícil clasificar el tipo de relación que mantengo con él.

El ojo derecho de Kou, empezó a brillar con un rojo carmesí intenso, y empezó a ver el corazón de la joven, que expresaba bondad y sinceridad.

Algo que el rubio no veía hace tiempo, un corazón sincero y bondadoso lleno de amor para dar. Le causó ternura y supo que le decía la verdad, y que era una chica incapaz de tener sentimientos negativos.

— ¿Quieres qué te dé un consejo Mneko~chan? — preguntó Kou, desvaneciendo el color de su ojos derecho, dejándolo de vuelta color azul tapado con el flequillo rubio de su cabellera.

Ella lo miró confundida, sin entender a lo que se refiera el vampiro, cosa que Kou noto al instante.

— Aléjate de Laito, él es malo para ti Mneko~chan, tu corazón es bondadoso y déjame decirte que no hay corazones así en todo el mundo, es raro ver corazones así, y si no quieres ser manchada por él, aléjate él solo busca divertirse. — Habló Kou, sonriendo a medias, sacando aquella parte de bondad que existía en un rincón de su alma.

Él le tenía lastima a Irupé, porque sabía que ella no merecía a alguien como Laito, un hombre pervertido que solo piensa en el sexo y nada más que eso.

— No entiendo, ¿Por qué me dices eso? —preguntó confundida, sin comprender la situación.

— Porque desde ahora en más, quiero ser tu amigo Mneko~chan, y no quiero que Laito se aproveche de esa nobleza, tú me recuerdas a mi.....en...mi infancia, algo que perdí hace mucho. — Respondió Kou, sonriendo con alegría y amabilidad, para desaparecer.

La joven miró para todos lados asombrada y confundida, sin entender lo que había pasado.

«¿Él es uno de ellos?» se preguntó anonadada.

El conflicto y los problemas se acercaban a paso lento, para acechar a la felicidad dándole un plazo.

Flor Cautiva ||Laito Sakamaki - Diabolik Lovers|| Libro №1Where stories live. Discover now