Flor Cautiva ||Laito Sakamaki - Diabolik Lovers|| Libro №1

🌺Veinte🌺

El castaño como de costumbre volvió al campamento, en donde estaban todos en sus carpas y los docentes cerca de las fogatas sentados conversando entre ellos.

Laito fue hasta su carpa para acostarse, pero Reiji se interpuso en su camino, cortándole el paso.

«Otra vez.... ¡Que irritante!» Se quejó mentalmente el de sombrero.

— Empaca tus cosas de apoco, nos vemos en tres días. — Exclamó Reiji, acomodándose los lentes con seriedad.

Laito abrió ligeramente su boca de asombro al escuchar lo que su hermano mayor le dijo.

— ¿¡Qué?! ¡Wow! ¿Y por qué tan de repente Reiji-kun? — preguntó Laito, tratando de fingir que no le interesaba.

— Si estuvieras más aquí que estar “caminando por el bosque” te enterarías de lo que pasa. Además el director dio un anuncio de que nos iremos todos en tres días, por eso te aviso para no tener inconvenientes con la impuntualidad. — Respondió Reiji.

— ~nfunfu~ Reiji~kun eres aburrido, pero eso ya no importa no lo puedes cambiar, en fin gracias por avisarme. — Agradeció Laito, para seguir con su camino.

— Espero que no andes en algo raro Laito, recuerda lo que pasó con aquella humana. — Habló Reiji.

Laito dejo de caminar para mirar a su hermano con seriedad, y perderse en sus pensamientos.

«La humana....Odessa... ¡La maldición! Jajaja que estúpido ¿Qué podría ser una humana con una maldición tan tonta?» Pensó Laito, para seguir caminando hasta su carpa sumergiéndose en sus recuerdos.

[...]

—¡Te maldigo Laito Sakamaki hijo de Karlheinz el rey vampiro! ¡Maldigo el día en que me conociste! ¡Te predigo te enamorarás y lo perderás todo, todo lo que amas se destruirá como tú me destruiste a mi, mi corazón muerto será el cadáver de aquella persona que ames! Sufrirás, lloraras y sentirás en carne viva lo que yo sufrí por ti. ¡Que los dioses oigan mi maldición y haganla cumplir! — gritó Odessa, en la mansión.

Los truenos aparecían en el cielo oscuro de la noche, la lluvia caía con rapidez desapareciendo en el suelo, ella alzó las manos cerrando los ojos mientras sus gritos llegaban a todos los oídos de los residentes de la oscuridad. En especial en la de Laito, que se estaba yendo de la mansión de su tío.

— ¿Ah? ¿Odessa? ¿Estás loca bitch~chan? Eso no funcionará contra mi. Que ridiculez. — Musitó Laito, riendo.

— Eso es lo que crees Sakamaki Laito, este es tu Karma, todo lo que ames lo perderás y nadie podrá con mi maldición porque tú jamás sentirás amor verdadero, nunca jamás... — Susurró la chica, para desaparecer junto con la terrorífica tormenta.

[....]

— Que estupidez.... ¿Quién podría sentir verdadero amor? Tal vez...yo si lo siento por Irupé, no la puedo dejar aquí...no quiero la llevaré conmigo. — Habló Laito, con si mismo —. Sí...la llevaré conmigo, la ayudaré a escapar de su padre así ella será solo para mí. Ya tengo un plan... — Agregó, para sonreír y sacarse el sombrero para descansar entre las mantas.