Crónicas Saturnianas I : Híbrida (No Editada)

Cap. 37

985 i'wos después de la caída de Saturno.

La tierra. Ciudad de San Kara. 10:48 am.

No sé cuánto tiempo estuve encerrada en esa esfera transparente y saturniana, pero sé que fue menos de un minuto.

Aterrizamos forzosamente sobre el césped de un parque a la orilla del mar. La esfera explota como una burbuja de agua, y nos lanza sin aviso al suelo.

Caigo estrepitosamente entre la arena y el césped recién regado, y gruño en desaprobación, cuando Ter cae sobre sus dos pies, como si no fuera la primera vez que viaja en el espacio-tiempo dentro de una esfera brillante.

-mi primer aterrizaje fue mucho peor que esto. –dijo ella, tendiéndome una mano en ayuda.

Yo la ignore, y limpie mis rodillas y botas con mis manos.

-al menos podrías haberme avisado que había terminado el viaje.—digo, refunfuñando.

Me levanto del césped y me sobo mis manos algo magulladas por la arena.

-tienes razón. —dice Ter, haciendo aparecer un trapo húmedo, tendiéndomelo. –es que estaba muy emocionada por mostrarte esto.

Yo ruedo mis ojos ante su desfundado entusiasmo, pero acepto el trapo. Me limpio las manos y la cara, y me sacudo los restos de arena y hojas que quedaron atrapados en mi cabello.

Y de pronto, me doy cuenta de que es de día.

Dejo caer el trapo, mirando hacia el mar y luego hacia los juegos del parque, sintiendo una extraña sensación de nostalgia, como si ya hubiera estado aquí antes.

El sol brilla sobre nuestras cabezas y nos da la bienvenida con su calidez.

No solo me llama la atención el hecho de que hace mucho calor, o de que estamos cerca del mar, o de que es de día, sino que me llama la atención lo conocido que me parece este lugar. Y es innegable que ya no estamos en Nyx.

-¿Dónde estamos?-pregunto, mirando a Ter por primera vez desde que me tendió el trapo. –me refiero, ¿Qué es este lugar?

-Estamos en San Kara.

Yo dejo escapar una risita burlesca.

-por supuesto que no lo estamos. –la contradigo. Le señalo el cielo, despejado y celeste. –San Kara tiene el mismo horario que Nyx. Y si mal no recuerdo, antes de que esa extraña esfera nos absorbiera, en Nyx se estaba haciendo de noche, y aquí es de día. ¿Cuál es tu explicación para esto?

Ella me sonríe como una niña, como si estuviera a punto de develar un jugoso secreto. Pestañea un par de veces, y sus ojos vuelven al calipso que los caracteriza.

-Es porque estamos en el pasado, niña híbrida.

Dioses...

Esa no era la respuesta que esperaba. Pero, me sorprende más el no haberme sorprendido tanto por la respuesta de Ter. Quizás en el fondo, siempre supe que estábamos viajando al pasado, aun cuando científicamente fuera imposible, incluso para mi raza. El sentimiento de nostalgia que me provoca este parque, debió ser la primera pista de que no estábamos en el mismo año en el que decidí confiar en esta Sat anticuada.