SAVE ME | Pasiones secretas N°1

|Capítulo DOCE|





Acabo de llegar a casa cuando me percato de la presencia de mi mejor amigo esperándome mientras tomaba un poco de licor que de seguro rebusco en el interior del pequeño stand de vinos. Me acerco para saludarlo, dejo mi maleta sobre la mesita de noche,  y observo que hay un folder de color blanco con un par de hojas al interior de este.

—Entonces, ¿qué fue lo que pasó?—pregunte tomando asiento mientras James me entregaba una copa de vino.

—Fue difícil conseguir información, tuve que conseguir a dos personas que estuvieran interesados en adoptar y hubo que hacer ciertos papeleos para facilitarnos un poco los pasos de cómo obtener un  niño. Durante estos días tuve que hacer un trabajo de media noche junto con un amigo que sabe de sistemas para poder entrar a la red de seguridad y el resto fue cuestión de investigación de datos. Entramos a su plataforma de manera ilegal, no dejamos ningún rastro o algo similar. Imprimimos  la información encontrada pero primero quiero que entiendas que lo veas en aquella hoja no lo tomes tan mal. Promételo, Elliot.

—Estoy pasmado y no sé que decir, te agradezco mucho por el trabajo y no pensé que lo tomarías tan en serio esto.

—Eres mi amigo y haría todo por ti como tu lo hiciste conmigo hace un par de años.—me dice mientras me señala el folder, lo tomo con inquietud de la información que contenga en ella.

Podía sentir el sudor de las palmas de mis manos, los guantes no son mi mejor aliado en estos momentos. Las retiro en seguida y vuelvo a tomar el documento. Abro con dificultad y  al ver las hojas escritas con tinta negra los apellidos de mis padres como tutores de una niña con el nombre de Rebecca Caroline MacQuoid, sentía como se iba formando un nudo en la garganta.

Parpadee dos veces al volver a leer el nombre de mi hermana; la persona a quien llame hermana durante tantos años, mencionándola como mi dulce Becca. Alzo la vista al ver a mi mejor amigo algo conmovido y preocupado de las acciones que vaya a tomar.

—Esa es la verdad, si quieres el historial completo, esta en la parte de atrás.—dice él, volteo la hoja para  revisar lo que decía.

<<...fue abandonada en el tercer día de su nacimiento, llevaba al centro de salud mas cercano para hacer los tratamientos de primera instancia y darle los medicamentos debidos. Internada durante cuatro meses en una incubadora, fue atendida en un salón especial de cuidados durante un año. Todo esto fue pagado por los señores, Alexander Ansgard MacQuoid y Johanna Elizabeth...>>

Esto comenzaba a cobrar sentido, ahora entiendo porque mis padres a los cinco años tuvieron un viaje de año y medio, era por  esto. A penas recuerdo que me dijeron que era por trabajo cuando no fue asi pero esto no logra cuadrar, por qué la tomaron a ella, por qué se ofrecieron como tutores tan temprano. Formule miles de preguntas que venían cada vez que leía el párrafo siguiente.

Corre el tiempo cuando me percato que James decidió dejarme solo con la condición de que fuera a tomarlo con calma y es preferible que Becca aún no lo sepa, ya que lo mejor sería hablar con mis padres y me den una buena explicación de ello. Trate de calmarme pero los nervios, la tensión y la presión comienza apoderarse de mi. Cómo debía de manejar esto, cómo se lo diría a Becca. A pesar de no ser mi hermana de sangre, ella sigue siendo la hermana que uno desea. Ella es mi familia, mi razón de que mi vida no diera otro paso que me llevara a algo peor de lo que uno podría imaginarse. Me acomodo en el sofá tomando la última gota del vino, observo la hoja como si buscara todas mis respuestas pero quedan en vano. Se entrecierran mis ojos hasta quedar completamente cerrados.

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—...así fue como la conocí , capaz nunca la hubiera conocido si Kyrre—digo volteando para presentar la presencia de mi amigo.— nunca me la hubiera presentado. No sabes, amigo mio, cuanto te agradezco por conocer a la mejor mujer que hoy en día puedo llamarla como mi prometida. Si de algo puedo admitir , es que ya pronto nos casaremos y quien sabe...