~Capítulo 9~

175 12 0
                                    

Él me saca del clóset y me avienta contra el suelo bruscamente para luego subirse encima de mí y sujetarme ambas manos.

Hice mi mayor esfuerzo por apartarlo de mí, pero fué en vano. Sin embargo su rostro me era conocido más no podía verle con claridad por la escasa luz que habitaba en nuestro entorno.

¡¡Sueltame!!, ¡infeliz no tienes derecho a matar gente de esta forma!. ¡¡AUXILIOOO!!.

Mi voz fué silenciada  por el filo de un cuchillo que logra perforar mi oreja izquierda tan rápida y precisa que segundos después provocó que soltara el más fuerte grito que jamás había hecho.

Ssshh... –cubre mi boca con la otra mano.– Calla o te cortaré la oreja.

Lágrimas salían sin control, el dolor era insoportable y no sabía en qué momento había sacado un cuchillo para después introducirla en mi oído, por suerte, la cortada no había sido directa o estaba segura de que en un instante hubiese perdido mi audición izquierdo y con ello, mi vida.

— Por favor no me hagas daño... –temblaba mi voz.–

Sin darme una respuesta, me toma del cuello y me arrastra por toda la habitación. Intenté soltarme de su agarre, pero cada vez que lo hacía, apretaba con más fuerza mi cuello. Hasta que se detuvo frente a la ventana la cual era la única que le permitía a la habitación ser iluminada por los rayos de la luna llena.

— Consideralo una muerte piadosa.

Entonces lo ví, más no pude decir nada después de aventarme por la ventana la cual permanecía cerrada. Rompí todos los cristales que a su vez me acompañaban en mi trágica caída de dos pisos sumamente altos.

Como si el tiempo se hubiese detenido, recordé cada momento que tuve desde que tengo memoria cómo una última vez antes de caer al pastoso suelo verde que rodeaba la mansión yace abandonada. Sin embargo, ese no era mi destino, descendi sobre unos arbustos que amortiguan mi caída lo suficiente para no morir pero si lastimarme.

Él creyó que morí, pero logré sobrevivir... Hasta ahora...

Bell...

Bell responde.

¡Bell.!

Desperté de mi reminiscencia.

— ¡Bell despierta! –Me sacude cierta persona que reconocería a dónde fuera.–

— Em... ¿Adrien?. ¿Q-qué pasó?.

— Pasé por aquí para saber cómo estabas y te encontré como una estatua en medio de la tienda. No quiero imaginar si no hubiese llegado antes, ¿qué sucedió.?

— Lo siento no sé qué me sucedió.  Oye, acabo de hablar con el hermano de Marlyn, ha vuelto de su viaje. –Y cómo si fuera su salvación, su rostro se iluminó por completo.–

— ¡Excelente!. Ahora podremos interrogar a Max que nos diga que sabe de su hermana.

— ¿Qué?, No comprendo a que viene todo esto. –Lo miré confundida, en realidad no tenía ni la más mínima idea de lo que se refería.–

— Sé que Marlyn oculta algo, quizá y sea posible que le haya contado su secreto. Por lo tanto, debemos aprovechar la oportunidad.

— No sé si sea una buena idea.

— Sólo intentemos.

•••

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que estoy aquí encerrada en esta habitación pero ya estaba lo suficientemente recuperada como para sostenerme a mi misma, sin embargo, mi brazo aún seguía enyesado.

~CHAT DESCONOCIDO~Where stories live. Discover now