~Capítulo 16~

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Tras dejar atrás la habitación, corrí por los pasillos sin saber a dónde ir, pero si tenía algo en mente, mis amigos. Si es verdad lo que ha dicho ella, entonces no debía de tardar en encontrarlos. Sin embargo, cuando creí haber tomado la dirección correcta, me topé con lo que imagine jamás cruzarme de nuevo.

•••

El olor a putrido se apoderaba de nuestras vías respiratorias, era evidente que este lugar se utilizaba para guardar cuerpos fallecidos en ataúdes que se encontraban entre las paredes, digno de catacumbas. 

— Odio este lugar, el olor es tan terrible como caminar en una zanja llena de residuos y cloacas. –Dice Adrien con repudio.–

— Es por los cadáveres que yacen en este lugar sepultados por años. –Responde Max–

— ¿Qué hacen un montón de cadáveres aquí?.

— Es una larga historia, hay que seguir avanzando. Este lugar es un laberinto para aquel que no lo  conoce, por fortuna conozco cada parte de este inmundo lugar. –En tono serio– Y créeme, no querrás perderte. 

—Marlyn, quiero aprovechar este momento para disculparme. Sé que no actué bien ese día en el que yo– le interrumpo–

— No es necesario que te disculpes, es obvio que no confían en mí. Pero está bien, no es su culpa que estemos todos en este aprieto, sabía lo de mi tío, pero no pensé que Sara sería la escogida.

— Pero no entiendo hermana, ¿qué es lo que quiere de ella?, por algo sigue con vida, de no ser así no habría motivos para no querer asesinarla.

"Max tiene razón, algo quería de ella, pero ¿qué?, Tal vez lo hace por venganza o algo. Aunque siempre supe que ese tipo ni sentimientos tenía, incluso fué capaz de matar a mi madre y a los padres de las gemelas, y una de ellas pagó las consecuencias... Por otro lado, si ella siguiera con vida, sabríamos algo más, ya que conocía una verdad que nadie ha sabido aún, a excepción de mí."

Mi mirada viajó por encima de mi hombro derecho y los observé por unos instantes antes de que se diesen cuenta. "Ellos no tienen idea de lo que se próxima. Aunque mi deber es hablar con la verdad, aún estoy obligada a callar..."

—No lo sé, pero sé que no es para algo bueno. –Respondí lo más normal que pude.–

El lugar se veía tenebroso, oscuro y desgastado, de no ser por las linternas de nuestros teléfonos, no sabríamos el camino como tampoco en dónde pisabamos. Si, habíamos olvidado traer linternas, pero el tiempo no nos dió como para pensar en ello, aunque se presente la necesidad de tenerlos.

En este lugar no sólo había tumbas en las paredes, si no también había tanto esqueletos como muchos cráneos siendo usados por las telarañas que las arañas tejian en ellas en los rincones y suelos. Entonces, fué cuando escuché un sonido y algo sobre mis pies.

— ¡AH! –Di Luz a dicha cosa que me había tocado y al hacerlo se trataba de un animal rastrero– 
Malditas ratas.

— Qué bueno que no eres miedosa. A puesto a que Belly moriría del susto en este lugar, es perfecto para asustar. –Acota Adrien–

— No bromees.

Tras un largo recorrido, finalmente encontramos la puerta que nos guiarían a una serie de escaleras en forma de espiral que terminan en frente de una puerta dónde nos encontrariamos con el laberinto de pasillos.

— Muy bien, ya estamos aquí, será mejor separarnos.

— Dijiste que conocías el lugar. –Dice Adrien–

— Si lo sé, pero no en qué habitación se encuentra Sara, ya sé, ustedes dos irán por la izquierda y yo por la derecha, de ese modo la hallaremos con más facilidad.

— Descuida Adrien, conozco lo suficiente como para saber que no nos perderemos.

— Está bien, andando.

•••

Nathaniel y yo seguimos aguardando a la espera del resto, sin embargo, el tiempo no estaba de nuestro lado.

— Aquí les traigo café.

— Gracias. –Recibimos– Maryere quisiera saber si– pero mis palabras fueron interrumpidas con el menos esperado.

¿Querías decir algo?.

Ahí estaba el con su expresión neutra y seria, observandonos con detenimiento.

— Quería hablar contigo, pero veo que estabas ocupado atendiendo a alguien. –Apenas se podía notar mi molestia hacía él.–

¿Te parece si lo conversamos en mi despacho?

— Que hay de la otra visita.

No creo que haya ningún problema con él. Vamos.

Tras darme cuenta que sólo me hablaba a mí, le hice un ademán a Nathan que aguardara ahí mientras iba con él.

Nathaniel

Las cosas como estaban no me convencían para nada, pero tenía que aprovechar la oportunidad de que ahora que Maryere se había ido dejándome a solas, dejo el café sobre una mesa cercana y enciendo mi comunicador con la esperanza de contactar a Marlyn.

— ¿Marlyn me copias?, Soy yo Nathaniel.

Te copio, ya estamos dentro, le pedí a los chicos que nos dividieramos para encontrarla con más facilidad, ¿cómo vá todo?.

— Belly ya está con Juan, tratará de entretenerlo mientras ustedes la encuentran. Dense prisa y acabemos con esto.

Escucha Nathaniel, sé que nuestra intención ha sido detenerlo desde el inicio, pero ahora que lo veo, no podemos, créeme, no somos rival para él.

Debemos intentar aunque sea rescatando a Sara.

Voy a colgar, avísame cuando tengas nuevas noticias.

— Bien, cambio y fuera.

"No podemos darnos por vencidos."

•••

Me había encontrado con dicha puerta que estaba prohibida y que nadie podía acceder excepto Juan.

Aunque mis intentos de ignorarla fueron en vano, mi curiosidad por saber que había detrás de ella era inevitable, hasta que recordé las palabras de Maryere: "Esta llave te ayudará a encontrar la salida."

Tal vez esa puerta era mi salida. Entonces me acerqué a ella para después darme cuenta que estaba cerrada tras el intento de abrirla. Miré la llave que traía conmigo y pensé: "puedes hacerlo Sara, no temas."  Introduje la llave en la cerradura me llevé la sorpresa de que coincidía a la perfección.

"Muy bien Juan, veamos que escondes aquí." 

~CHAT DESCONOCIDO~Where stories live. Discover now